Comer golosinas perjudica la salud

M¨¢s del 70% de los andaluces se consideran consumidores de golosinas. De ¨¦stos, al menos un 30% reconoce haber tenido problemas de caries o abdominales, en alg¨²n momento de su vida, a causa del consumo desordenado de estos productos. Las razones para un gasto tan absurdo y disparatado (m¨¢s de 50.000 millones de pesetas al a?o en Andaluc¨ªa) son muy variadas, y van desde las socioculturales, a las psicol¨®gicas. En conjunto, las mujeres andaluzas son m¨¢s golosas que los hombres y, por grupos de edad, los ni?os entre 10 y 14 a?os, y los adultos entre 35 y 55, son los principales adictos a las chucher¨ªas. En definitiva, es muy importante aprender a consumir estos productos. Abusar de ellos provoca desarreglos alimentarios que nos perjudican. Tom¨¢ndolos a deshora se pierde el apetito; y, con tanto desorden, los h¨¢bitos que se adquieren -poco recomendables- afectar¨¢n alg¨²n d¨ªa nuestra salud. ?Qui¨¦n no conoce el picoteo compulsivo; ese no poder dejar de picar mientras se ve la televisi¨®n? Utilizar las golosinas como premio deber¨ªa estar prohibido; tampoco es muy recomendable que se empleen como se?uelo o compensaci¨®n; ni es pedag¨®gico, ni sirve para que los ni?os mejoren en su comportamiento. E igualmente ocurre cuando se pretende dar consuelo con ellas: ?Sirve de algo ofrecerle un caramelo a un ni?o despu¨¦s de haber cumplido con su obligaci¨®n de acudir al m¨¦dico? Luego est¨¢n la golosinas para premiarse a uno mismo (aquellas que nos regalamos cuando vamos al cine); y est¨¢n las que nos sirven de complemento (con leche, o en el postre); y las que empleamos como sustitutivas de los alimentos (problema realmente grave en los ni?os de hoy); y las golosinas terap¨¦uticas (para aliviar la tos de garganta, para dejar de fumar), y las que van muy bien contra el aburrimiento... Y, quiz¨¢ por esto, est¨¢n tan bien consideradas entre los andaluces (son el remedio para todos sus males); aunque luego, resulta que les perjudican la salud.