Un peque?o para¨ªso natural

La playa de Terranova de Oliva es uno de los pocos rincones costeros de Valencia que ha conseguido eludir la acci¨®n depredadora de la especulaci¨®n urban¨ªstica en los a?os sesenta. Su enclave actual ocupa un antiguo humedal que era conocido popularmente como Les Marjaletes, nombre que todav¨ªa conserva uno de los caminos que conduce a la playa. Las tierras de cultivo fueron ganando terreno al marjal, que pronto fue transformado en huertos de cacao, ma¨ªz, y verduras. De ah¨ª su nombre actual, terra nova. Canales y acequias de agua dulce, procedentes de las numerosas fuentes naturales que pueblan la zona, acaban de componer el paisaje que se extiende a lo largo de dos kil¨®metros, desde su l¨ªmite con Piles hasta el club N¨¢utico de Oliva. Uno de estos canales, El Riuet, desemboca en pleno arenal, en un lugar conocido como El Clotal, en el extremo norte de Terranova. Esta acequia de agua dulce y limpia es utilizada como complemento para el ba?o por los pocos visitantes que conocen y utilizan esta zona. Son, en su mayor¨ªa, familias de Oliva y matrimonios jubilados descendientes de agricultores. Sus abuelos, primeros propietarios de tierras en Terranova, instalaron unas humildes barracas de paja que con el tiempo han sido sustituidas por peque?as casas de campo, con un m¨¢ximo de dos alturas y rodeadas de huertos. El dif¨ªcil acceso a la playa de El Clotal, por el cam¨ª Vell de Piles, concede un mayor valor e intimidad al paraje. Es necesario recorrer dos kil¨®metros, bordeando el canal y los campos, con la anchura justa para un autom¨®vil. Esta singularidad no impide el tr¨¢nsito en doble sentido ya que se utilizan como recurso algunos recodos improvisados de los huertos o los puentes que permiten acceder a las casas por encima del canal. En el otro extremo, al sur, el Club N¨¢utico separa Terranova de la playa principal de Oliva. Un cord¨®n dunar, de arenas finas y blancas, evita la llegada del salitre a los cultivos y convierte el entorno en un peque?o para¨ªso natural.