Las escapadas de la Virgen

La imagen de la Virgen de N¨²ria (siglos XII-XIII), hastiada de vivir voltada de soledats, como la describe el poeta Maragall, no ha desaprovechado las oportunidades de abandonar su tedioso altar y lanzarse a ver mundo. Durante la guerra civil, pas¨® sus largas vacaciones del 36 en una caja de valores de un banco de Suiza, compartiendo alojamiento con cantidades ingentes de vil metal. Pero fue en julio de 1967 cuando protagoniz¨® su m¨¢s sonora escapada. El historiador gerundense Josep Clar¨¤ documenta este curioso y poco conocido episodio en el libro Desaparici¨® i retorn de la imatge de la Mare de D¨¦u de N¨²ria (1967-1972). Aquel verano, un grupo de excursionistas del movimiento catalanista clandestino forz¨® la puerta de la iglesia, introdujo la imagen en el interior de una mochila tubular y la mantuvo escondida durante cinco a?os en un viejo horno de pan, esperando a que las reivindicaciones de la campa?a Volem bisbes catalans fueran atendidas. Los raptores tem¨ªan que la coronaci¨®n oficial de la Virgen derivara en una apolog¨ªa del nacionalcatolicismo franquista y con su acci¨®n intentaron evitar lo que calificaron de acto de provocaci¨®n del r¨¦gimen. La prensa se hizo eco del suceso con aparatosos titulares: ?gansterismo, sacrilegio, apostas¨ªa! La coronaci¨®n se celebr¨® con una copia en yeso de la imagen, presidida por las autoridades franquistas y bajo el punto de mira de las metralletas de la Guardia Civil. Las investigaciones policiales fueron in¨²tiles, a pesar de los esfuerzos de un polic¨ªa monta?ista, el televisivo C¨¦sar P¨¦rez de Tudela, que se infiltr¨® en diversas entidades excursionistas. La imagen no fue devuelta hasta 1972, en Montserrat, coincidiendo con el nombramiento de Narc¨ªs Jubany como obispo de Barcelona.