De peregrinos y caminantes
La comarca de L"Alcalat¨¦n se configur¨® a los pies del coloso macizo del Penyagolosa (1.246 metros). La monumentalidad de este pico tradicional se hace omnipresente en los desplazamientos por caminos del interior de Castell¨®n. "Gigante de piedra, tu cabeza llena de nieve" escribi¨® el poeta sobre su visi¨®n del coloso de roca. Y en verdad en la comarca hay gentes que lo humanizan y lo transforman en un ser vivo al que se le pide protecci¨®n cuando las amenazas naturales ponen entre interrogantes la sobrevivencia. Desde el peque?o pueblo de Les Useres el ¨²ltimo viernes de abril una docena de vecinos, como si se tratara del n¨²mero m¨¢gico de los doce ap¨®stoles, m¨¢s un gu¨ªa, tal vez el Cristo b¨ªblico, emprenden a pie una romer¨ªa de 30 kil¨®metros hasta el santuario de Sant Joan de Penyagolosa para pedir lluvias y rendimiento en las cosechas. En un silencio absoluto, s¨®lo interrumpido por cantos de letan¨ªas, reviven la marcha penitencial que desde antiguo la comarca dedica al santo. Agua del cielo, salud y paz son las peticiones m¨¢s solicitadas. De vuelta, al d¨ªa siguiente, tras pasar la noche en el santuario, hacen una parada en la pintoresca poblaci¨®n de Xodos y se dirigen a su punto de partida donde son recibidos con repique de campanas y flores, que ponen la nota de color a su h¨¢bito negro. La indumentaria se completa con un sombrero rudimentario y amplios rosarios colgados del cuello, y en la mano un cayado. La cofrad¨ªa de estos austeros peregrinos procede de 1653. Algunos hacen el camino descalzos. Unas semanas despu¨¦s, el segundo domingo de mayo, los vecinos de Llucena emprenden otra romer¨ªa m¨¢s participativa a uno de los ermitorios visitados por els pelegrins de les Useres, Sant Miquel de les Torrocelles, situado en la amplia falda del macizo. Dista unos doce kil¨®metros de la poblaci¨®n. Despu¨¦s de la celebraci¨®n de la misa en la ermita, el cura reparte peque?as hogazas de pan bendecido y los romeros bailan las danzas t¨ªpicas de la comarca. ?stos son algunos de los ritos, heredados de generaci¨®n en generaci¨®n, que cada a?o buscan la protecci¨®n divina para una tierra que casi se encuentra abandonada de la mano del hombre. Estos son parajes con una densidad de poblaci¨®n escas¨ªsima, y los pocos n¨²cleos urbanos que encuentra el viajero son pueblos peque?os, que se animan unos meses al a?o con la presencia de vecinos y visitantes que vuelven a sus lugares de origen para disfrutar de las vacaciones. El otro gran acontecimiento del a?o procede de estas peregrinaciones que tuvieron su origen en ¨¦pocas remotas, motivadas por sucesos extraordinarios que conmov¨ªan a la poblaci¨®n. Luego, al pasar el tiempo de las inseguridades, adquieren una periodicidad anual y un car¨¢cter m¨¢s popular con participaci¨®n festiva en torno a los ermitorios que convocan la cita. El viajero al abandonar Llucena puede volver unos kil¨®metros por la ruta de entrada hasta Figueroles y tomar la desviaci¨®n a la izquierda hacia Costur. Esta carretera comarcal que conduce hasta el santuario de Sant Joan de Penyagolosa tiene un trazado bastante irregular. El pico de la monta?a, mostrado por su frente m¨¢s bravo, preside todo el recorrido. Costur es una peque?a poblaci¨®n con medio millar de habitantes. A continuaci¨®n Les Useres, algo m¨¢s grande, convoca a los visitantes que cada a?o quieren seguir en directo la partida y el regreso de los peregrinos. A nueve kil¨®metros se encuentra Atzeneta del Maestrat. Perteneci¨® primero a la Orden del Temple y posteriormente a los caballeros de la Orden de Montesa. Por eso constituye una villa cuyo esplendor medieval le da una aspecto interesante. Su car¨¢cter de importante cruce de caminos, ya que confluyen en su zona de influencia seis carreteras diferentes, devuelve el tono urbano a la ruta cubierta hasta ahora. Una de esas carreteras conduce a la ermita de Sant Miquel de les Torrocelles, templo fortificado que desempe?¨® el papel de capilla de los se?ores de L"Alcalat¨¦n. Otra de las carreteras lleva a Vistabella del Maestrazgo y a Sant Joan de Penyagolosa.
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