El presidente Cubas destituye al vicealmirante que actu¨® de fiscal contra el golpista Oviedo

A la espera de que el Congreso y la Corte Suprema de Paraguay se pronuncien sobre el decreto presidencial que puso en libertad al ex general golpista Lino Oviedo, el jefe del Ejecutivo, Ra¨²l Cubas, dio el jueves el primer paso en el relevo de la c¨²pula militar designada por su antecesor, al destituir al comandante en jefe de la Marina, Jes¨²s Manuel Royg. Este vicealmirante actu¨® como fiscal acusador en el juicio que conden¨® a Oviedo a 10 a?os de c¨¢rcel. Su sustituto, Jos¨¦ Ocampos, declin¨® la oferta del anterior Gobierno de convertirse en comandante de la Marina

El lunes pasado, el presidente Cubas ya adopt¨® otra significativa decisi¨®n en el terreno castrense al reestructurar el Tribunal Militar Extraordinario que dict¨® la sentencia contra Oviedo, nombrando a jueces militares adictos para preparar el terreno de una revisi¨®n del juicio. La petici¨®n de la oposici¨®n y de un sector del oficialismo de someter al presidente a un juicio pol¨ªtico por mal desempe?o en sus funciones y apartarle del cargo ya est¨¢ en manos de las comisiones parlamentarias correspondientes, que tienen 30 d¨ªas para pronunciarse. La pretensi¨®n tiene escasas posibilidades de ¨¦xito por falta de los votos necesarios en el Congreso. Los parlamentarios a¨²n no ha definido qu¨¦ tipo de acci¨®n jur¨ªdica presentar¨¢n ante la Corte Suprema, para que declare inconstitucional el decreto presidencial que puso en libertad a Lino Oviedo. Los asesores del ex general se muestran confiados en que el recurso no prosperar¨¢. "No hay ninguna posibilidad de que el general vuelva a la c¨¢rcel", aseguraba ayer Alejandro Vel¨¢zquez, portavoz de Oviedo.

El presidente de la Corte Suprema, Ra¨²l Sapena, difundi¨® la nota enviada al alto tribunal por el presidente Cubas, en la que asegura "haber actuado en el ejercicio de sus facultades" cuando firm¨® el decreto que conmuta la pena de Oviedo. El jefe del Ejecutivo dice que su decisi¨®n no puede ser revisada ni objetada por los otros poderes del Estado, porque "es leg¨ªtima", y recuerda la facultad del presidente de indultar o conmutar penas. Ahora tiene la palabra la Corte Suprema. Su presidente rehus¨® comentar las consideraciones de Cubas, pero apunt¨® que en Paraguay "no hay ning¨²n quiebre institucional, ya que los tres poderes -ejecutivo, legislativo y judicial- siguen funcionando con normalidad". El presidente de la Rep¨²blica se ha negado a hacer declaraciones a la prensa, y de momento permanece encerrado en el palacio de Gobierno, rodeado de estrictas medidas de seguridad que entorpecen el trabajo de los medios informativos. En su despacho, Cubas firma nombramientos y destituciones -400 funcionarios p¨²blicos han sido despedidos- y tiene sobre la mesa la designaci¨®n de 14 embajadores (el 40% del cuerpo diplom¨¢tico de Paraguay), que sustituir¨¢n a los diplom¨¢ticos que dimitieron con la llegada de Cubas al poder.

La cr¨ªtica situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs ha quedado ensombrecida en los ¨²ltimos d¨ªas por el efecto Oviedo, pero el presidente describi¨® en su primer discurso un panorama preocupante, que reclama medidas urgentes. Medios diplom¨¢ticos extranjeros no ocultan la preocupaci¨®n ante la par¨¢lisis que puede significar para el nuevo Gobierno y para el pa¨ªs la crisis generada por la liberaci¨®n del ex general golpista. Un representante del sector empresarial lo resum¨ªa con estas palabras: "El presidente ha dado prioridad al cumplimiento de la palabra dada al amigo, por encima de la soluci¨®n a las necesidades m¨¢s urgentes del pa¨ªs. Pero las intenciones de Cubas son buenas, y nosotros seguimos confiando en su Gobierno".