La historia, a sus pies
El teatro Alb¨¦niz re¨²ne a cuatro generaciones de primeras bailarinas del Ballet Nacional de Cuba
?C¨®mo es posible que en una isla tan peque?a como Cuba nazcan tantos grandes bailarines de cl¨¢sico? Alicia Alonso se queda muy pensativa, muda durante unos segundos. "Pues yo no me lo explico. Creo que es un trabajo del Ballet Nacional de Cuba", dice. La isla tiene 11 millones de habitantes y una de las m¨¢s afamadas compa?¨ªas de ballet del mundo, formada por 120 miembros. Cada 100.000 cubanos, aproximadamente, aparece un buen bailar¨ªn. Alicia Alonso compara con una escalera la compa?¨ªa que fund¨® hace ahora 50 a?os, y que a¨²n dirige. "Un ballet tiene que ser como una escalera. Los de abajo mirando qu¨¦ hacen los de arriba y los de arriba cuidando por los de abajo. El Ballet Nacional de Cuba es una escalera perfecta", expone. Cuatro de sus pelda?os corresponden a las cuatro generaciones de primeras bailarinas que ha dado esta compa?¨ªa, cuatro m¨ªticas generaciones que van camino de convertirse en leyenda. En el d¨ªa a d¨ªa del ballet cubano conviven las cuatro generaciones. En el pelda?o m¨¢s alto se posa Alicia Alonso. "Tenemos una relaci¨®n muy humana. Nos preocupa si a alguien le duele una muela o si est¨¢ enamorado. Son cosas importantes, ah¨ª es donde hay que ayudarles para que sigan con su trabajo", dice Alonso.
Las bailarinas mayores reconocen que ha subido el nivel de las m¨¢s j¨®venes. "Hoy tienen m¨¢s t¨¦cnica. Tambi¨¦n cambian las modas. Ahora hay un delirio de vueltas. Hay que dar vueltas y vueltas. En otro tiempo fueron las extensiones [posturas con las piernas muy elevadas], y en otro los equilibrios", se?ala Alonso. Josefina M¨¦ndez, de la siguiente generaci¨®n, era primera bailarina en 1961. Sali¨® por ¨²ltima vez a un escenario hace dos a?os. Ahora da clases, ense?a los grandes cl¨¢sicos a los j¨®venes. "Me choca la rapidez con que consiguen primeros papeles. Tienen m¨¢s oportunidades que nosotras. A esta generaci¨®n le caen las cosas del cielo. Nosotras sud¨¢bamos mucho m¨¢s", afirma M¨¦ndez.
Marta Garc¨ªa es de la generaci¨®n intermedia. Contin¨²a en activo tras 24 a?os como primera bailarina, pero ya no hace los grandes papeles cl¨¢sicos. Se ocupa de dar clase y de ensayar con los nuevos bailarines. "Cuando yo empec¨¦ se iba pasando por todas las categor¨ªas, ahora los escalones se pasan m¨¢s r¨¢pido", expone Garc¨ªa, que bail¨® su ¨²ltima Giselle en el a?o 1994. Fue ella la que prepar¨® a Galina ?lvarez, de 30 a?os, para este papel. ?lvarez es ahora una de las grandes bailarinas de esta compa?¨ªa (aunque entre ella y Marta Garc¨ªa hay un hueco, el que dej¨® toda una generaci¨®n que decidi¨® abandonar la isla). Hace pocos a?os, Galina se sentaba a admirar a las mayores. "Yo estaba en el cuerpo de baile cuando ellas hac¨ªan roles principales. Cuando hice mi primera Giselle conoc¨ªa muy bien el personaje", declara ?lvarez. De la ¨²ltima generaci¨®n tambi¨¦n es Lorna Feijoo, de 24 a?os. "Las mayores siempre te ayudan, te hablan de todos los detalles, desde la punta del pelo. De todas se quedan grabadas cosas de las que te acuerdas cuando bailas". Hoy, representantes de todas las generaciones de este ballet participan en una gala.
Gran gala de estrellas, hoy, a las 22.00, en el teatro Alb¨¦niz (Paz, 11; metro Sol). De 1.700 a 3.000 pesetas.
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