El c¨®lico del lactante

El dato del IPC del 13 de agosto es algo m¨¢s que una nota desafinada dentro de la reiterada melod¨ªa del "Espa?a va bien". La cifra constituye denuncia al mayor riesgo al que nos enfrentaremos una vez dentro del euro: la p¨¦rdida sistem¨¢tica de competitividad motivada por un deficiente funcionamiento del sector servicios. Los argumentos aducidos para no acometer reformas profundas en este campo son casi siempre falaces. Perm¨ªtaseme ofrecer un ejemplo real referido a las oficinas de farmacia. El pasado 15 de agosto, festivo en Madrid, mi hijo, de pocos d¨ªas, sufri¨® un episodio de "c¨®lico del lactante". Como padre novato part¨ª raudo en busca de una farmacia de guardia. Necesitaba Eruct¨ªn, un sencillo remedio cuyo precio ronda las 700 pesetas. Encontrada la oficina de farmacia, solicit¨¦ el citado producto. El farmac¨¦utico me respondi¨® que no dispon¨ªa del medicamento, "porque se vende poco".

Ya que mi supuesto asesor sanitario no quiso, o no pudo, sugerirme ninguna alternativa, hube de buscar otra farmacia donde, ignoro si por razones de utilidad p¨²blica o estrictamente comerciales (quiz¨¢ en este otro barrio el producto se venda bien), result¨® atendida mi petici¨®n. Cuando volv¨ª a casa repar¨¦ en que mi hijo deb¨ªa agradecerle media hora extra de c¨®lico a un profesional sanitario que dirige su establecimiento conforme a criterios a medio camino entre los propios de un tendero (ofrece s¨®lo lo que estima que se vender¨¢ bien) y los de un bur¨®crata (para quien la satisfacci¨®n del cliente-paciente es irrelevante). Entonces me vinieron a la memoria los colegios profesionales, la ley de arrendamientos urbanos, la ley del suelo, el sector tur¨ªstico... Record¨¦ las cifras desagregadas de precios del pasado mes de julio y me di cuenta de que el Ministerio de Econom¨ªa iba a tener que llamar al orden a mucha gente (¨²ltimamente se prefieren las broncas al BOE a la hora de impulsar la competitividad de la econom¨ªa). Habida cuenta de los resultados de los nuevos m¨¦todos, conf¨ªo en que los gestores de la pol¨ªtica econ¨®mica tambi¨¦n encuentren un hueco para reprender a los farmac¨¦uticos y ordenarles que tengan Eruct¨ªn siempre disponible.-