"Soy la versi¨®n literaria de los McDonald's", afirma el escritor Stephen King

Stephen King sigue las ¨®rdenes de los fot¨®grafos sin rechistar. Primero, de perfil, en la terraza; luego, de frente, junto al gran espejo del majestuoso sal¨®n de la Asociaci¨®n de Periodistas Extranjeros, en el coraz¨®n de Londres, donde ayer present¨® su ¨²ltima novela, Un saco de huesos. El escritor norteamericano, de 49 a?os e imaginaci¨®n endiablada, mantiene el rostro sereno y s¨®lo cuando sonr¨ªe se adivina su mundo de terror. "Escribo de las cosas que me asustan. Pero tampoco tengo una definici¨®n del miedo", explica. "Soy la versi¨®n literaria de los McDonald"s", a?ade.

King no se anda con rodeos. R¨¢pido, con respuestas casi cinematogr¨¢ficas, destaca los puntos cruciales de su larga trayectoria profesional: "Nac¨ª destinado a escribir novelas de g¨¦nero. Pero nunca me trac¨¦ un plan concreto y he escrito algunas novelas que no son de terror. Dejo que la gente me ponga la etiqueta que m¨¢s le gusta -suspense, para unos; terror, para otros- pero yo me veo como un narrador de historias. Exporto peque?as experiencias de EE UU. En definitiva, soy la versi¨®n literaria de los McDonald's".El escritor rememora una historieta que le cont¨® su madre de peque?o. Se trata de un ni?o que dej¨® su chicle junto a la cama y, mientras dorm¨ªa, una polilla qued¨® pegado a la goma. Al despertar, el chaval no se dio cuenta de que un repugnante par¨¢sito se hab¨ªa apropiado de su chicle y se lo meti¨® feliz en la boca.

En cierta forma, King experimenta una vez m¨¢s la angustia que sufri¨® cuando escuch¨® por primera vez el cuento de la polilla y afirma muy serio: "A m¨ª me asustan muchas cosas, m¨¢s que a los dem¨¢s. Escribo sobre las cosas que me dan miedo y entre ¨¦stas se encuentran espec¨ªficamente las ara?as, polillas y todo tipo de bichos".

La se?ora King, Nellie Ruth, le proporcion¨® abundante material a su hijo para dar rienda suelta a su imaginaci¨®n. Cuando el peque?o Stephen ten¨ªa dos a?os, su padre, Donald, abandon¨® el hogar familiar -con la universal excusa de salir a comprar una cajetilla de cigarrillos- y Nellie se hizo cargo del futuro escritor y su hermano. "Ella, a su vez", contin¨²a el escritor, "cuid¨® de su madre cuando le sobrevino la demencia senil. As¨ª que mi novela Misery, se basa en mi madre. Aprovecho muchos incidentes de ese periodo de mi infancia y otros los invento a partir de mi imaginaci¨®n".

Las historias del "rey del terror" parten, por lo general, de su propio mundo familiar. Sus protagonistas son, con frecuencia, escritores primerizos (Jack Torrance, en The shining); o autores de best sellers dedicados a un g¨¦nero determinado (como Paul Sheldon, en Misery); que atraviesan un mal momento creativo (The Tommyknockers) o personajes que se mueven en escenarios de Maine, el estado donde King naci¨® y ha vivido la mayor parte de sus casi 50 a?os. La nueva novela, Un saco de huesos, mantiene un esquema similar. "Mis protagonistas tienden a ser escritores porque es el oficio que conozco y alg¨²n trabajo tienen que realizar", dice, sacando a relucir su perversa sonrisa.

El autor narra parte de la trama de Un saco de huesos en primera persona: "Se trata de un escritor de best sellers, aunque no vende cifras astron¨®micas. Su mujer ha muerto y ¨¦l sufre un gran bloqueo no s¨®lo psicol¨®gico, sino tambi¨¦n mental. Est¨¢ f¨ªsicamente enfermo. Se marcha a la casa de verano a redescubrir su habilidad literaria. Pero, una vez all¨ª, se encuentra con una serie de fantasmas, algunos malvados y otros ben¨¦volos. La pregunta que le sobreviene es si su mujer fue buena o mala y en qu¨¦ tipo de fantasma se ha convertido al morir".

Tras describirla como una "historia de amor embrujado", King se?ala que indaga en el mundo de los secretos en su ¨²ltimo t¨ªtulo. "Quer¨ªa contar un cuento que combinara el suspense rom¨¢ntico de Rebecca, con esa sensaci¨®n de terror procedente de mundos desconocidos que impregna la narraci¨®n de The haunting y The uninvinted", explica.

Libro y medio al a?o

A diferencia de sus personajes, King desconoce el s¨ªndrome del escritor: esa especie de virus que inmoviliza la mente y entorpece la mano de muchos autores. "Durante los ¨²ltimos 25 a?os he escrito un libro y medio al a?o. Trabajo r¨¢pido y me gusta mantener la historia caliente", reconoce. La disciplina que se impone le lleva a crear, al menos en el caso de Un saco de huesos, 11 folios al d¨ªa. "No s¨¦ por qu¨¦ me fij¨¦ 11, pero 11 escrib¨ª cada d¨ªa. Me levanto hacia las ocho y trabajo por la ma?ana porque es cuando tengo la mente despejada, incluso vac¨ªa. No como nada, pero bebo much¨ªsimas tazas de t¨¦. Desde que dej¨¦ de fumar no hago m¨¢s que meterme cafe¨ªna en el cuerpo. Este trabajo es un infierno sin cigarrillos", confiesa. De momento, los estudios de Hollywood no han comprado los derechos de su novela como hicieran con sus grandes best sellers. De las pel¨ªculas inspiradas en sus novelas, King prefiere The shawshank redemption, con Tim Robbins, aunque tambi¨¦n considera interesantes Misery y The dead zone. Curiosamente no menciona Carry, la novela que le hiz¨® famoso y que Brian de Palma llev¨® al cine en 1976.A su ritmo de trabajo, el escritor, padre de tres hijos, tiene ya otro t¨ªtulo en el tintero, While we were in Vietnam (Mientras est¨¢bamos en Vietnam), previsto para publicar en 1999. En este caso, se escapa de su g¨¦nero habitual para contar cuatro relatos cortos y complementarios sobre las consecuencias de la guerra. "Estados Unidos nunca ha abandonado Vietnam, porque todav¨ªa no hemos superado la experiencia. En su d¨ªa pens¨¦ que hay que ser idiota para escribir de los a?os sesenta, as¨ª que he esperado hasta alcanzar los 50 para hacerlo".