Benidorm legaliza la situaci¨®n de 900 comercios sin licencia de apertura

Permanecieron en el lado oscuro de la ley durante lustros, pero la acci¨®n policial pudo con ellos. Alrededor de 900 comercios de Benidorm se han visto obligados a regularizar su situaci¨®n ante la amenaza de tener que cerrar sus puertas. Se trata, del 45% de los locales que integran la oferta de la capital tur¨ªstica, que funcionaban sin licencia de apertura y que en los ¨²ltimos cuatro a?os se han dado de alta para evitar el decreto de cierre redactado por el Ayuntamiento contra los rebeldes.

Una inspecci¨®n ordenada por el Consistorio a principios de 1993 revel¨® que el n¨²mero de negocios ilegales sobrepasaba los 900, sobre un total de 2.000. Su delito consist¨ªa en no haber solicitado la licencia de apertura. El peinado dur¨® cerca de un a?o, y ahora se verifican controles peri¨®dicos por un equipo de cuatro inspectores fijos que han diseccionado la ciudad por zonas. Una de las primeras medidas que adopt¨® el PP tras llegar al poder local en 1991 fue la actualizaci¨®n del censo de comercios. Se sab¨ªa que muchos carec¨ªan de los permisos municipales exigibles. Seg¨²n los datos oficiales aportados ayer por la concejala de Comercio, Josefa P¨¦rez, en la actualidad la inmensa mayor¨ªa de los 900 establecimientos ilegales detectados en aquel peinado de 1993 tienen licencia de apertura. ?nicamente 44 de ellos no disponen de autorizaci¨®n municipal por cuestiones relacionadas con violaciones de las normas urban¨ªsticas locales. Los inspectores desarrollan ahora una labor m¨¢s informativa que coercitiva. "Se informa a los propietarios de la obligatoriedad de tener licencia de apertura antes de iniciar los tr¨¢mites de sanci¨®n y redactar la correspondiente acta, y s¨®lo en caso de que se resistan y dilaten en el tiempo los tr¨¢mites se les aplica una sanci¨®n del 20% de recargo sobre el recibo normal", explica la concejal Josefa P¨¦rez. Los que despu¨¦s de ese paso se mantienen en sus trece, disponen de 15 d¨ªas de audiencia para alegar antes de que la Polic¨ªa Local clausure el negocio por la fuerza. Llegado ese caso, el empresario acaba por ceder y tramita la documentraci¨®n para legalizar su negocio. P¨¦rez reconoce que en muchos casos los propietarios son aconsejados por "p¨¦simos" asesores que en la mayor¨ªa de los casos abusan de que se trata de un extranjero que desconoce la normativa espa?ola.