Eleonora Cassano, tanguera de lujo
Anteanoche, en el Patio Central del Conde Duque, el grupo argentino Tangokinesis brind¨® una elaborada y sofisticada interpretaci¨®n del tango tradicional mezclado a la danza moderna y los ritmos afrocubanos. Esta idea, brillantemente plasmada en lo coreogr¨¢fico, se debe a la perseverante y experta Ana Mar¨ªa Stekelman, que con su compa?¨ªa lleva muchos a?os experimentando la fusi¨®n del baile rioplatense por antonomasia, con el uso de bailarines de muy diversos signos.Eleonora Cassano, cl¨¢sica virtuosa, apareci¨® sin calzar y de rojo, como una Carmen de arrabal, mostrando sus dotes intactas, su rapidez y gracia al cotejar las complejas revoluciones del tango de tradici¨®n. No es f¨¢cil entrar en un diapas¨®n como el del tango de pareja. S¨®lo conozco otro caso estelar de ballet cl¨¢sico, que es la inolvidable Galina Panova en su etapa neoyorquina, donde tambi¨¦n brill¨® al asimilar un tango muy bien aprendido.
Con una iluminaci¨®n moderna y din¨¢mica y un vestuario refinado hasta el lujo, las tres parejas lograron desde la primera parte envolver al p¨²blico con sensualidad y riesgo. El baile repet¨ªa obsesivamente distintas versiones de un tema cl¨¢sico tanguero, sobre el que la coreograf¨ªa opera infinitas variantes y rejuegos.
En la segunda parte se aludi¨® al legendario tango entre hombres, con evoluciones de gran precisi¨®n y con misterios de mestizaje que hac¨ªan pensar en el m¨ªtico y repudiado ensayo de Borges sobre el tema.
Como apoyo sonoro de esa segunda y compleja oferta, Stekelman opt¨® por cuatro piezas de Astor Piazzolla y el Concierto para Bong¨® de D¨¢maso P¨¦rez Prado, armando un crescendo donde las evoluciones se hac¨ªan tanto m¨¢s contempor¨¢neas cuanto que abiertas a una fuga del cors¨¦ ortodoxo del tango mismo, lo que ya est¨¢ aludido en el t¨ªtulo del espect¨¢culo.
En brazos de su pareja
Volviendo a Eleonora Cassano, hay que reconocer c¨®mo su rigor de gran bailarina cl¨¢sica le ayuda a ser llevada levemente, como si no pesara nada en los brazos de su pareja, y a enriquecer con grandes saltos y extensiones las partes m¨¢s libres de la coreograf¨ªa.El tango ha sido objeto de manipulaci¨®n cor¨¦utica por parte de m¨²sicos y core¨®grafos de todo el siglo XX; tanto atrae como miedo da su complejidad interior; su tensi¨®n ascendente y cualquier extrapolaci¨®n exige de talento, como estos bonaerenses han demostrado en Madrid.
Babelia
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