La culpa es del Gobierno "infantil" del joven Kiriyenko
V¨ªktor Chernomirdin, curtido por m¨¢s de cinco a?os como primer ministro de Bor¨ªs Yeltsin, ha aprendido algo en lo que el presidente ruso es maestro: que la culpa siempre es del pr¨®jimo, nunca de uno mismo. En su comparecencia de ayer ante la Duma, rechaz¨® cualquier responsabilidad en el estallido de la crisis econ¨®mica y dijo que, en todo caso, el dedo acusador debe apuntar hacia el Gobierno "infantil" de su predecesor Sergu¨¦i Kiriyenko."Yo soy responsable", asegur¨®, "de todo lo que ocurri¨® entre diciembre de 1992 y marzo de 1998 ". En cuanto a lo que pas¨® despu¨¦s (devaluaci¨®n del rublo, rebrote de la inflaci¨®n, etc¨¦tera), se?al¨®: "Ustedes son los responsables". Es decir, los diputados, que, aunque a rega?adientes y a la tercera votaci¨®n, respaldaron, bajo amenaza de disoluci¨®n de la Duma, el nombramiento de Kiriyenko.
Este novicio tecn¨®crata, que apenas si dur¨® cuatro meses en el cargo, al que lleg¨® con tan s¨®lo 35 a?os, tuvo que asumir una herencia envenenada y hacer el trabajo sucio, pero casi nadie da ahora la cara por ¨¦l. Uno de los pocos que le defienden es el ex viceprimer ministro Bor¨ªs Nemtsov, que no quiere formar parte del nuevo equipo de Gobierno y que fue, sucesivamente, jefe y subordinado de Kiriyenko. Durante el mandato de Chernomirdin, ha declarado al semanario alem¨¢n Stern Nemtosv, que una vez pareci¨® incluso el delf¨ªn de Yeltsin, "nunca se intent¨® siquiera reducir el gasto y se utilizaron los cr¨¦ditos como si fuesen una droga". Para Nemtsov estaba claro que "tarde o temprano, o el pa¨ªs estallaba o el sistema financiero se colapsaba".
Chub¨¢is acusa al pasado
Por su parte, Anatoli Chub¨¢is, el ex vicejefe de Gobierno que, durante a?os, fue para Occidente la mejor garant¨ªa de que la reforma en Rusia no se saldr¨ªa de la v¨ªa capitalista de mercado, no lleg¨® ayer a acusar directamente a Chernomirdin por estos lodos, pero dej¨® pocas dudas de que su origen est¨¢ en aquellos polvos, a los que ¨¦l mismo no es ajeno. En su opini¨®n, existe el peligro de "un grave retroceso financiero-econ¨®mico que puede durar a?os, no meses". Se manifestar¨¢, a?adi¨®, en el debilitamiento de la pol¨ªtica monetaria. Eso llevar¨ªa al pa¨ªs a una espiral inflacionaria, alimentada por el abismo existente entre ricos y pobres y el retraso del crecimiento.Chub¨¢is sigue al frente del poderoso monopolio el¨¦ctrico, pero ha sido despedido como negociador con los organismos financieros internacionales. Odiado hasta el paroxismo por millones de rusos que se arruinaron con las privatizaciones que ¨¦l dirigi¨® y por los comunistas mayoritarios en la Duma, vive uno de sus habituales compases de espera, y que en dos ocasiones han concluido devolvi¨¦ndole a la cresta de la ola.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.