Parque acu¨¢tico

Quer¨ªa hacer p¨²blica una peque?a nota alabando este nuevo canal andaluz que, s¨®lo por el hecho de programar algunas pel¨ªculas en blanco y negro, un programa de cine, otro de literatura, una serie documental sobre la historia de rock, evitar programas de chistosos, no abusar de la publicidad, se puede considerar un logro. Me gustar¨ªa que sus responsable sopesaran la posibilidad de no luchar por la audiencia y de programar todo aquello que, teniendo calidad, la gente te¨®ricamente no ve. Algo en favor de la cultura y la dignidad de los espectadores.- . .

Escribo esta carta porque quiero expresar mi temor, desamparo y preocupaci¨®n por el despido de un m¨¦dico en el hospital Puerta del Mar. Me estoy refiriendo al doctor Juan Crist¨®bal Valenzuela Claros, onc¨®logo de la novena planta, amigo, confidente, psic¨®logo y entra?able m¨¦dico, que sabe como nadie estar con sus enfermos desvivi¨¦ndose por ellos todas las horas del d¨ªa (incluso cuando est¨¢ de vacaciones), siempre puedes contar con ¨¦l, y por muchas complicaciones que los tratamientos puedan presentar siempre encuentra una soluci¨®n, lo digo con conocimiento de causa, es de esos m¨¦dicos que inspiran confianza y eso para un enfermo es important¨ªsimo, sabes que lo que tienes es grave pero tambi¨¦n sabes que est¨¢s en manos de alguien que har¨¢ todo lo posible por sacarte adelante y que te da fuerzas para seguir luchando. Por todo ello, me pregunto, ?es justo dejar a unos enfermos oncol¨®gicos sin su m¨¦dico, en el que tienen puestas todas sus esperanzas y con el que se sienten seguros, por unos hechos que a¨²n no han sido probados y que, mucho nos tememos todos aquellos que lo conocemos, no son ciertos? Muchos conocemos el comportamiento conflictivo del paciente acusador, as¨ª como las dificultades que siempre ha habido a la hora de renovar el contrato a este m¨¦dico, donde han pesado m¨¢s criterios pol¨ªticos e internos del hospital que su val¨ªa como facultativo. Yo pido y exijo, como paciente, desde ¨¦sta p¨¢gina de Cartas al director, la inmediata incorporaci¨®n del doctor Valenzuela. Todos sus pacientes, y me consta porque he hablado con muchos de ellos, as¨ª lo deseamos, es nuestro m¨¦dico, confiamos en ¨¦l y nos est¨¢ sacando adelante.- . .

El reportaje del otro d¨ªa en El Pa¨ªs de Andaluc¨ªa sobre el estanco de la calle Reyes, en Granada, el m¨¢s peque?o del mundo, encaja perfectamente con la definici¨®n de una parte de granadinos que el otro d¨ªa hac¨ªa, acertadamente, en estas mismas p¨¢ginas el catedr¨¢tico de Granada Nicol¨¢s L¨®pez Calera. Es inaudito que en 50 a?os de tener un estanco, de un metro por dos, no haya tenido el due?o la decisi¨®n de ampliar el local y tener a esa humilde dependienta en un "nicho" durante toda su jornada laboral. Debe ser horrible para esta se?ora, pienso yo. El due?o del estanco (o la due?a) habr¨¢ ganado dinero suficiente en 50 a?os para un local nuevo o ampliar el que tiene. Este negocio en pleno centro de Granada, con un local tan rid¨ªculo, es un ejemplo de lo que dec¨ªa el se?or L¨®pez Calera en cuanto a los granadinos: engurru?idos, atesoran dinero, no gastan ni en lo necesario... y esto hace que Granada, como ¨¦l dice, sea de la renta per c¨¢pita m¨¢s baja de Espa?a. Por este r¨¦cord de Granada (triste r¨¦cord) habr¨ªa que pedirles responsabilidades a muchos pol¨ªticos y a no pocas conciencias de muchos granadinos que s¨®lo son felices atesorando millones. Se?or L¨®pez Calera: le felicito por su libro y por la buena definici¨®n que hace de los "granadinos". Perfecto.- . .