Asomar la cabeza desde Valencia

En un taller de guionistas, uno de los popes de la escritura audiovisual realiz¨® una de esas afirmaciones que suelen caer como un jarro de agua fr¨ªa sobre las ilusiones de los estudiantes. Dijo que del gui¨®n no se puede vivir. Nada extra?o en un mundo en que la imagen impone su ley sobre otras consideraciones. Pero al margen de la pretendida mezcla de prevenci¨®n, realidad y quiz¨¢ cierta prepotencia, la afirmaci¨®n no es del todo verdadera. Al menos Vicente Monson¨ªs, Monso, lleva desde los 20 a?os viviendo de los guiones. Ahora tiene 30 a?os y ayer recordaba la an¨¦cdota del taller de guionistas como un ejemplo de que hay que desconfiar de las presuposiciones y, sobre todo, luchar por lo que uno quiere. En un momento de expansi¨®n del mercado audiovisual espa?ol, gracias fundamentalmente a la implantaci¨®n de las plataformas digitales, Monso se ha embarcado en una singular empresa que lleva por nombre Tierra a la Vista. Se trata de una productora que ofrece servicios de contenidos a otras productoras o a las propias empresas de televisi¨®n. "Cuando me presento a una productora lo primero que les digo es que somos colaboradores, no competidores", afirma este guionista valenciano y realizador que acaba de terminar el rodaje del cortometraje fant¨¢stico La ¨²ltima moda en los antiguos y abandonados almacenes de El Siglo de Valencia. Lo de colaboradores responde al car¨¢cter de Tierra a la Vista, especializada en la redacci¨®n de guiones y proyectos. Esta productora propone ideas y argumentos y si son aceptados contacta con las empresas dotadas de los equipos t¨¦cnicos necesarios para llevarlas a buen puerto. La productora tambi¨¦n trabaja por encargo y desde su creaci¨®n hace poco m¨¢s de cuatro meses se encuentra inmersa en varios proyectos, uno de ellos para Canal 9. El sector, de momento, ha respondido bien a la nueva propuesta. Al fin y al cabo, el imperio de la imagen se ha de nutrir de ideas. Y la coyuntura actual de crecimiento de la industria, que mueve decenas de miles de millones de pesetas, en donde la competencia es feroz y las f¨®rmulas televisivas padecen de agotamiento por m¨ªmesis y colmataci¨®n, la b¨²squeda de nuevos contenidos est¨¢ a la orden del d¨ªa. Los creativos est¨¢n dejando de ser figuras casi exclusivas del mundo de la publicidad para engrosar, m¨¢s que nunca, las listas de personal de las televisiones. No parece que Monso se haya movido por el est¨ªmulo de un posible negocio floreciente. M¨¢s bien da la sensaci¨®n de que su productora es fruto de un prop¨®sito de establecer un modo de trabajo lo m¨¢s cercano a su forma de pensar y de escribir para el cine o la televisi¨®n. Ten¨ªa trabajo cont¨ªnuo como guionista en Canal 9, donde particip¨® en programas como A la babal¨¤, La sort de cara, Oficis i beneficis o Rialto bar, entre otros, pero lo abandon¨® en 1996. Seg¨²n asegura, se dio cuenta de que "estaba enquistado" tras siete a?os en la televisi¨®n valenciana. Entonces decidi¨® dar rienda suelta a su inter¨¦s por la ficci¨®n y curs¨® estudios sobre gui¨®n en la prestigiosa escuela de San Antonio de Ba?os de Cuba. Tambi¨¦n trabaj¨® para productoras de Madrid y Barcelona antes de emprender su aventura personal en Tierra a la Vista. De momento, su experiencia y sus contactos impulsan la empresa, a la que ya se ha unido un grupo de guionistas. De hecho, la intenci¨®n es contar con una nutrida n¨®mina de guionistas con capacidad para redactar cualquiera de los encargos que reciban y para proponer nuevos argumentos. "Soy un defensor del trabajo en equipo", afirma Monso, quien ha operado de esta manera en productoras catalanas y madrile?as. El tronco de un gui¨®n pertenece a uno, pero en las distintas versiones hasta conseguir la definitiva -que en algunos casos apenas guarda relaci¨®n con la idea original- intervienen los puntos de vista de varios guionistas, en un ejercicio de escritura compartida. En esta l¨ªnea se inscribe el cortometraje de ficci¨®n La ¨²ltima moda, que narra en clave apocal¨ªptica una historia fant¨¢stica a prop¨®sito de la fiebre por llevar pantalones acampanados. Seg¨²n explica Monso, la finalidad es preparar un grupo de trabajo estable aprovechando los "excelentes profesionales que hay en Valencia". El guionista y tambi¨¦n realizador cita de inmediato los nombres de los t¨¦cnicos que han participado como Santi Serra, Enrique Bas, Jos¨¦ Sospedra, los actores de La Car¨¢tula de Elche, pero entre todos destaca la labor y la capacidad del ayudante de direcci¨®n, tambi¨¦n guionista y montador Max Valero, y del director de fotograf¨ªa -"el Vitorio Storaro valenciano"- Jes¨²s Sorn¨ª. La mayor¨ªa de ellos trabaja en Canal 9, donde apenas pueden sacar a relucir todos sus conocimientos. Es un caballo de batalla de Monso, que comparten muchos profesionales del sector: la reivindicaci¨®n de los profesionales valencianos. Asegura que no tienen nada que envidiar a los catalanes y madrile?os en cuanto a formaci¨®n y creatividad, aunque s¨ª, desde luego, por lo que respecta a las posibilidades que ofrece la industria en estas comunides y tambi¨¦n en el Pa¨ªs Vasco. "No es un problema de talento, que lo hay y mucho", sostiene Monso, quien apunta a lo alto para explicar los motivos por los que la industria audiovisual valenciana no se consolida. "No ha habido voluntad pol¨ªtica. Nuestro nivel es tan alto como en Barcelona o Madrid, pero es como si tuvi¨¦ramos un agujero en el cielo y no somos capaces de asomar la cabeza", afirma Monso, quien, a pesar de todo, vislumbra un futuro mejor.