Emilio no se equivoc¨® con ella

Cuando su hermano Emilio ten¨ªa 18 a?os, Arantxa iba camino de los 12. Sin embargo, aquella ni?a no jugaba con mu?ecas sino que pegaba pelotazos a una bola de tenis. Al margen del hermano mayor, Emilio era en aquella ¨¦poca un jugador ya hecho que apuntaba una carrera brillante. Pero cuando alguien le preguntaba cu¨¢l pod¨ªa ser su aportaci¨®n al tenis, su respuesta era inequ¨ªvoca: "Yo, no s¨¦; pero Arantxa llegar¨¢ muy lejos".Que tendr¨ªa calidad no lo dud¨® nunca nadie, pero hab¨ªa discrepancias sobre sus l¨ªmites. Cuando a los 13 a?os gan¨® el Campeonato de Espa?a disip¨® ya algunas inc¨®gnitas, pero en el circuito femenino exist¨ªan ciertas reticencias: "No me parece que pueda llegar al nivel de Gabriela Sabatini . Su puesto puede estar entre las 20 mejores del mundo", analiz¨® una de las representantes de la WTA, a mediados de los ochenta.

Sin embargo, Arantxa creci¨® m¨¢s r¨¢pido que Gaby. Cuando la argentina hab¨ªa dispudado s¨®lo una final del Grand Slam, Arantxa ya conquist¨® su primer grande. Fue en Par¨ªs un inolvidable junio de 1989. Aquella corona la convirti¨® en la m¨¢s joven campeona de Roland Garros y en la primera espa?ola que ganaba un Grand Slam. A partir de ah¨ª ya no hubo m¨¢s dudas.

Tal vez no es una jugadora brillante. Pero tiene un juego muy completo. Y en algunos aspectos supera a todas sus rivales. Es, probablemente, la m¨¢s fuerte mentalmente, la que m¨¢s firme se mantiene en su ansia de victoria, la que m¨¢s corre y la que mejor se maneja en la adversidad. A¨²n sabiendo que otras la superaban en algunos aspectos t¨¦cnicos, ha tenido la fuerza de voluntad suficiente para no rendirse jam¨¢s.

No. Emilio no se equivoc¨® con ella. Lo acreditan los cuatro t¨ªtulos del Grand Slam que ha ganado -el ¨²ltimo este a?o en Roland Garros-, las 12 finales del Grand Slam disputadas, los 26 t¨ªtulos de su palmar¨¦s y el certificado de haber sido n¨²mero uno mundial tanto en individuales como en dobles.