El ex dictador argentino Videla acude a declarar ante el juez en ambulancia

Despu¨¦s de varios aplazamientos, el ex general Jorge Rafael Videla, jefe de la primera Junta Militar argentina tras el golpe de estado de 1976, se present¨® ayer de nuevo ante la justicia para declarar en la causa que investiga el destino de los cuerpos de dos dirigentes guerrilleros capturados durante la dictadura. Videla acudi¨® en una ambulancia con equipamiento de cuidados intensivos al juzgado federal de San Mart¨ªn, donde declar¨® durante varias horas ante el juez Alfredo Bustos en presencia de un m¨¦dico. El ex militar padece una dolencia cr¨®nica del coraz¨®n.Los abogados y Jorge Horacio Videla, m¨¦dico de profesi¨®n y nombrado oficialmente "cuidador" de su padre, han alegado reiteradamente problemas de salud para postergar la presencia del ex dictador ante la justicia.En este ocasi¨®n se trata de la causa que investiga el paradero de los cad¨¢veres de Mario Roberto Santucho y Benito Urteaga, m¨¢ximos dirigentes del Ej¨¦rcito Revolucionario del Pueblo (ERP), capturados por los militares el 19 de julio de 1976.

La versi¨®n oficial dio cuenta de que los dos insurgentes murieron en el tiroteo que se entabl¨® durante el operativo, pero testigos presenciales aseguraron haber visto con vida a Santucho y Urteaga en la guarnici¨®n de Campo de Mayo.

Seg¨²n el testimonio del cabo del Ej¨¦rcito V¨ªctor Ib¨¢?ez, los cad¨¢veres de los guerrilleros fueron enterrados en aquellas instalaciones militares. Los familiares de los l¨ªderes del ERP piden que se localice, identifique y recupere los cuerpos de los desaparecidos.Videla cumple actualmente arresto domiciliario en su vivienda del barrio bonaerense de Belgrano despu¨¦s de que el juez Roberto Marquevich ordenara su detenci¨®n e ingreso en prisi¨®n el pasado 9 de junio, por su responsabilidad en la sustracci¨®n de hijos de detenidas-desaparecidas durante la dictadura.

84 casos

Por otra parte, el pastor de la Iglesia evang¨¦lica metodista argentina Jos¨¦ de Luca present¨® ayer en Madrid al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n, que investiga los desaparecidos en Argentina, una voluminosa documentaci¨®n sobre los 84 religiosos, entre ellos dos obispos, asesinados por la dictadura entre 1976 y 1983, informa Ram¨®n Lobo. Es la primera vez que una autoridad religiosa argentina coopera como testigo con este caso. Luca admiti¨® que otros religiosos formaron parte de la cobertura ideol¨®gica del golpe. "Pero aquellos que trabajamos en derechos humanos nos convertimos en enemigos", dijo.Ana Claudia Oberlin, de 22 a?os, hija de Ren¨¦, un montonero desaparecido en 1977, entreg¨® al juez testimonios de hijos de desaparecidos recogidos por su organizaci¨®n, Hijos por la Vida y la Justicia contra el Olvido y el Silencio, una de las ONG m¨¢s activas y precursoras del escrache (poner en evidencia, en argot porte?o), un sistema de justiciapopular, que consiste en localizar el domicilio de los ex torturadores y explicar su curr¨ªculo a los vecinos. "El resultado es bueno, muchos son repudiados en sus barrios y se ven forzados a mudarse de casa", dice Ana.