El valor de un nombre
"En pie los que detecten al Man U", cantan a coro desde las gradas los rivales del club m¨¢s famoso del Reino Unido. Con un pasado no ajeno a la tragedia (en 1958 un accidente a¨¦reo cost¨® la vida en M¨²nich a la mayor¨ªa de sus jugadores), el equipo ha convertido el f¨²tbol en un negocio m¨¢s all¨¢ del terreno de juego.La ropa despreocupada vestida por los brit¨¢nicos los fines de semana suele incluir las camisetas, a veces el atuendo completo, del Manchester. Los ni?os las llevan hasta para dormir. Algunos seguidores m¨¢s creciditos exhiben tambi¨¦n los colores rojo y blanco sin rubor sobre unos pantalones vaqueros. Son la prueba fehaciente del poder de la mercadotecnia. Los carteles, bufandas y todo tipo de objetos puestos a la venta suponen unos ingresos adicionales para el club nada desde?ables. De recuerdo entra?able han pasado a convertirse en una fuente de millones a la que no son ajenos nombres tan legendarios como George Best, Bobby Charlton, Eric Cantona y hasta el mism¨ªsimo David Beckham.
La buena gesti¨®n llevada a cabo por su director, Martin Edwards, elev¨® la cifra de beneficios a unos 30 millones de libras (7.500 millones de pesetas) la pasada temporada. "BSkyB paga s¨®lo un alto precio por un producto de calidad", ironizaba ayer el rotativo The Sunday Telegraph. Edwards, que tom¨® las riendas en 1970 con s¨®lo 24 a?os, ser¨¢ tambi¨¦n uno de los mayores beneficiarios de la venta si ¨¦sta llega a cerrarse. Posee una participaci¨®n del 14% que vender¨ªa por m¨¢s de 80 millones de libras (20.000 millones de pesetas). Por una vez, los peque?os accionistas (un 22%), en su mayor¨ªa aficionados del equipo, no le tendr¨¢n envidia. Ellos tambi¨¦n recibir¨¢n buenas sumas si Murdoch consigue comprar.
Para los fans sin acciones pero el mismo entusiasmo, queda el consuelo de pensar que podr¨¢n ver a su equipo m¨¢s a menudo. Si la discutida Superliga europea consigue despegar, seguir al Manchester United cuando pelee contra los grandes equipos continentales les resultar¨¢ muy f¨¢cil. De todos modos, su fidelidad como espectadores tiene garantizado el lleno casi semanal del estadio.
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