"Actuar en una serie de televisi¨®n es un reto m¨¢s grande que trabajar con Almod¨®var"
Liberto Rabal (Roma, 1975) no pierde el tiempo. Con apenas 23 a?os se ha convertido en un actor con futuro. Este joven, nieto del gran actor Paco Rabal y de la escritora Carmen Laforet, comenz¨® a acariciar la popularidad cuando Jos¨¦ Luis Garc¨ªa S¨¢nchez lo eligi¨® como protagonista de su pel¨ªcula Tranv¨ªa a la Malvarrosa. Su carrera sigui¨® en ascenso gracias al buen ojo de Pedro Almod¨®var, que le incorpora al reparto de Carne tr¨¦mula para sustituir a Jorge Sanz.Ahora, aquel chico que quer¨ªa ser bi¨®logo para seguir los pasos del famoso naturalista Gerald Durrell, se enfrenta con su primer papel televisivo en la serie A las once en casa. ?l y Beatriz Rico son los nuevos fichajes de esta telecomedia, que regresa esta noche a TVE-1 (21.50). El personaje de Liberto Rabal, que tardar¨¢ todav¨ªa un par de semanas en debutar, atiende al nombre de Lobo. "Soy el novio de Luc¨ªa (Lydia San Jos¨¦), un tipo de pelo azul que va de aut¨¦ntico por la vida y tiene alma de artista", explica Liberto Rabal.
Pregunta. ?Cu¨¢l ha sido el gancho para participar en esta serie?
Respuesta. Llevaba cinco o seis meses sin trabajar y hasta que comience el rodaje de mi pr¨®xima pel¨ªcula, que quiz¨¢ se titule Clipperton, era una forma de estar en activo. Adem¨¢s, el contrato era muy tentador, ya que me permite dedicarme a otros proyectos.
P. No ser¨¢ la primera vez que le hacen una oferta televisiva.
R. No, claro que no. No me acuerdo de los t¨ªtulos, pero me han llamado de muchas series. Hasta ahora no me hab¨ªa decidido porque, o eran unos contratos que me ataban mucho, o los papeles no me atra¨ªan demasiado.
P. ?C¨®mo es Lobo?
R. Tiene alma de artista y una pinta muy poco convencional. Lleva el pelo de color azul y va vestido de cualquier manera. No es un intelectual, precisamente, y vive en un mundo loco y personal. ?l se define a s¨ª mismo como un creador que quiere un arte sin artificios y trata de encontrar nuevas expresiones art¨ªsticas. Una de sus actividades es construir esculturas con montones de basura.
P.Usted debut¨® en televisi¨®n con la serie Fortunata y Jacinta.
R. S¨ª, cuando ten¨ªa cuatro a?os, pero Fortunata y Jacinta era una serie rodada en formato cine. Trabajar en A las once en casa me ayudar¨¢ a tener m¨¢s tablas y a aprender m¨¢s t¨¦cnicas de este oficio de actor. Adem¨¢s, me permitir¨¢ conocer un mundo que para m¨ª est¨¢ a caballo entre el cine y el teatro. P. ?Que tipo de personaje le gusta interpretar?
R. Me interesa, sobre todo, hacer cosas distintas. De lo contrario, ser¨ªa un aburrimiento. No me interesan tanto los personajes como la acci¨®n y la historia.
P. ?C¨®mo encaja las cr¨ªticas?
R. Muy bien. La verdad es que hasta ahora las opiniones de los cr¨ªticos han sido buenas y constructivas. Si alg¨²n d¨ªa son adversas, creo que las agradecer¨¦, porque siempre es importante contrastar todos los puntos de vista. P. Despu¨¦s de trabajar con Almod¨®var, que es un director con fama de duro, ?actuar en televisi¨®n es un juego de ni?os?
R. Ni mucho menos. Almod¨®var, por ejemplo, es un director que ayuda mucho a los actores y eso se agradece. En televisi¨®n todo es m¨¢s desangelado y cada uno va a lo suyo. En cine se cuidan los detalles y las secuencias se repiten tantas veces como sean necesario. En televisi¨®n todo va muy deprisa y lo importante es hacer, hacer y hacer. ?se es el objetivo. Para m¨ª, trabajar en televisi¨®n es un reto m¨¢s grande que participar en una pel¨ªcula de Pedro Almod¨®var.
P. ?Se siente prisionero de sus apellidos?
R. Pues no. El ¨¦xito no se mide por el lustre del nombre o los apellidos. Lo importante es el respeto a las personas. Yo, adem¨¢s, tengo cuatro abuelos a los que quiero mucho al margen de su fama.
P. Su abuelo Paco Rabal, ?le da clases de interpretaci¨®n?
R. S¨ª. Trata de que aprenda a desenvolverme en este mundo. Me ha ense?ado a recitar obras cl¨¢sicas en verso y ahora voy a ampliar el repertorio con poemas de Alberti y Lorca. Me encantar¨ªa que no se perdiera la tradici¨®n de recitar.
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