"No est¨¢ justificado irse de Espa?a para un trasplante de m¨¦dula"
El nivel que ha alcanzado el trasplante de m¨¦dula ¨®sea en Espa?a en los ¨²ltimos a?os, durante los cuales se ha multiplicado por diez el n¨²mero de centros de excelencia dedicados a este ¨¢mbito y se han consolidado numerosos grupos de investigaci¨®n, hace innecesario que cualquier persona que precise de esta t¨¦cnica deba acudir a especialistas m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras. As¨ª lo asegura Alvaro Urbano (Bilbao, 1958), titular de la secretar¨ªa cient¨ªfica de la Asociaci¨®n Europea de Trasplante de M¨¦dula Osea (EMBT) e investigador en el Hospital Cl¨ªnico de Barcelona, para quien las aportaciones de espa?olas en este campo han dejado de ser meramente testimoniales.Pregunta. Con los a?os han cambiado las expectativas sobre el trasplante de m¨¦dula, no solo por la mejora t¨¦cnica y de resultados, sino tambi¨¦n por el crecimiento de las indicaciones.
Respuesta. En su inicio, el trasplante de m¨¦dula pretend¨ªa sustituir una m¨¦dula enferma por otra sana. Posteriormente el objetivo se centr¨® en restituir una m¨¦dula da?ada por f¨¢rmacos o radioterapia empleados en oncolog¨ªa. Esta causa, aunque no es la ¨²nica, ha provocado un espectacular aumento de casos, que han pasado de 22 trasplantes en 1981 a los m¨¢s de 2.200 del pasado a?o.
P. ?Se apunta la utilidad de este tipo de trasplantes como veh¨ªculo para el transporte de f¨¢rmacos?.
R. No s¨®lo de f¨¢rmacos sino tambi¨¦n para la inserci¨®n de genes con funci¨®n curativa. Existen ya cerca de 200 protocolos cl¨ªnicos en todo el mundo, algunos de ellos en fase de ensayo cl¨ªnico, que prev¨¦n esta posibilidad. En Espa?a, diversos centros de Madrid, Santander y Barcelona investigan la aplicaci¨®n del trasplante de m¨¦dula en terapia g¨¦nica.
P. ?Qu¨¦ beneficios puede aportar a la terapia g¨¦nica?
R. El trasplante de m¨¦dula se perfila como un veh¨ªculo ideal para insertar un gen con finalidad terap¨¦utica. Este tipo de injerto es, en realidad, el trasplante de un tipo de c¨¦lulas que tienen una enorme capacidad para formar nuevas c¨¦lulas sangu¨ªneas. Si en esas que trasplantamos, a las que llamamos progenitores, insertamos un gen, el receptor va a tener a toda su vida miles de millones de c¨¦lulas con ese gen. Con ¨¦l se puede llegar a restituir un d¨¦ficit enzim¨¢tico, ayudar a combatir un tumor o fabricar sustancias estimuladoras del sistema inmune.
P. Sea como sea, la principal indicaci¨®n del trasplante sigue siendo la leucemia ?Se ha avanzado en este sentido?
R. Por supuesto. Los primeros trasplantes de m¨¦dula fueron un fracaso porque se desconoc¨ªa la importancia de la identidad entre las c¨¦lulas del paciente y del donante. Pero esta barrera se ha logrado superar gracias a la identificaci¨®n de los ant¨ªgenos de histocompatibilidad, mol¨¦culas que nos indican hasta qu¨¦ punto la sangre del receptor y la del donante son compatibles, y la administraci¨®n de inmunosupresores para facilitar la convivencia entre c¨¦lulas no id¨¦nticas. Recientemente, se est¨¢n describiendo m¨¦todos que permiten seleccionar del donante s¨®lo aquellas c¨¦lulas que garantizan la regeneraci¨®n de la m¨¦dula ¨®sea. Se trata de eliminar, en este caso, c¨¦lulas que no son necesarias o incluso contraproducentes.
P. ?Y qu¨¦ hay acerca del llamado efecto del injerto contra la leucemia? R. Se ha visto que entre las c¨¦lulas del donante hay algunas con capacidad antileuc¨¦mica y, por tanto, con capacidad curativa por ellas mismas. El sistema inmune del donante es capaz de reconocer las c¨¦lulas leuc¨¦micas del receptor y destruirlas. Lo que se pretende es trasplantar solo este grupo de c¨¦lulas y guardar el resto para otras aplicaciones.
P. ?Qu¨¦ va a aportar Espa?a a la secretar¨ªa cient¨ªfica de la EMBT?
R. Nuestros objetivos son, en esencia, tratar de mejorar los resultados del trasplante, revisar y mantener un mecanismo que permita auditar el sistema de acreditaci¨®n para trasplante en Europa y potenciar estudios prospectivos para ver qu¨¦ tipo de trasplantes y qu¨¦ indicaciones van a ser de inter¨¦s en el futuro.
P. ?Existe alguna orientaci¨®n sobre el tipo de trasplantes del futuro?
R. Una de las posibilidades a explorar son los llamados trasplantes a medida, que son aquellos en los que se extraen del donante s¨®lo las c¨¦lulas precisas. Por otra parte, se pretende potenciar la obtenci¨®n de progenitores hematopoy¨¦ticos de sangre perif¨¦rica y no de m¨¦dula ¨®sea como ahora. Con este sistema, parece que el paciente recupera mejor su funci¨®n medular (producci¨®n de c¨¦lulas sangu¨ªneas) y que se da una mejor reconstituci¨®n inmunul¨®gica. Finalmente, se trabaja en la l¨ªnea de dise?ar trasplantes menos agresivos para personas mayores de 50 a?os, basados en tratamientos menos intensivos gracias al uso de inmunosupresores m¨¢s potentes. Es lo que llamamos mini-trasplante.
P. ?Y cual es el papel de Espa?a en todas estas l¨ªneas de investigaci¨®n? R. Creo que nuestro nivel est¨¢ a la par del mejor. En la ¨²ltima d¨¦cada los centros acreditados para trasplante se acercan al medio centenar y en investigaci¨®n hay equipos que publican en las revistas de mayor impacto. Todo ello son buenas razones para que nadie que precise de un trasplante deba salir de Espa?a para realiz¨¢rselo.
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