Las 225 personas m¨¢s ricas del mundo poseen tanto como un 47% de la humanidad

La ONU cumple cada a?o la ingrata tarea de decirle al mundo cu¨¢l es la situaci¨®n de los habitantes del planeta. Y el extenso informe de 1998, que no pretende ser "apocal¨ªptico", confirma el proceso de concentraci¨®n de la riqueza. Los 225 personajes m¨¢s ricos acumulan una riqueza equivalente a la que tienen los 2.500 millones de habitantes m¨¢s pobres (el 47% de la poblaci¨®n), seg¨²n el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En el informe de hace s¨®lo dos a?os se deb¨ªan sumar las fortunas de 358 multimillonarios para llegar a un monto similar.

Las desigualdades alcanzan niveles de escalofr¨ªo: "Las tres personas m¨¢s ricas del mundo tienen activos que superan el PIB (Producto Interior Bruto) combinado de los 48 pa¨ªses menos adelantados" (V¨¦ase la lista completa de 174 pa¨ªses en la p¨¢gina adjunta).El PIB de China, el pa¨ªs m¨¢s poblado del mundo con 1.300 millones de habitantes, lo supera la riqueza conjunta de 84 de los 225 millonarios citados.

Pero los informes de la ONU no se limitan a hablar de dinero. Se centran en la calidad de vida de los ciudadanos del planeta y ¨¦sta se mide fundamentalmente tambi¨¦n por los niveles de educaci¨®n y de acceso a la sanidad. Son par¨¢metros todos ellos en los que el planeta ha mejorado notablemente. "M¨¢s gente se alimenta y alberga mejor que nunca antes", explica el informe. "El nivel de vida ha aumentado hasta permitir que cientos de millones de personas disfruten de vivienda con agua fr¨ªa y caliente, calefacci¨®n y electricidad, transporte hacia y desde el trabajo, con tiempo para la recreaci¨®n y los deportes, vacaciones y otras actividades m¨¢s all¨¢ de lo que cabr¨ªa haber imaginado al comienzo de este siglo".

Educaci¨®n y agua

Dos de las mejoras que m¨¢s han favorecido el progreso general es el mayor acceso a la educaci¨®n y al agua potable.Un dato espectacular avala la impresi¨®n global de una clara mejora: el gasto del consumo privado y p¨²blico llega a los 24 billones de d¨®lares, el doble del nivel de 1975 y seis veces el de 1950. El problema del consumo, como el de la calidad de vida y la riqueza, es que no est¨¢ bien repartido. Fernando Zumbado, director regional para Am¨¦rica Latina del PNUD y ex ministro de Vivienda de Costa Rica, lo explicaba ayer en Madrid con un ejemplo contundente: "Un ni?o de un pa¨ªs industrializado va a consumir en toda su vida lo que consumen 50 ni?os en un pa¨ªs en desarrollo".

En los ¨²ltimos 36 a?os la esperanza de vida al nacer ha aumentado en los pa¨ªses en desarrollo de 46 a 62 a?os. Pero mientras el Asia oriental y Am¨¦rica Latina y el Caribe lograron una esperanza de vida cercana a los 70 a?os, en el ?frica subsahariana sigue siendo de s¨®lo 50 a?os. La tasa de alfabetizaci¨®n ha mejorado tambi¨¦n notablemente en 25 a?os creciendo del 48% al 70% en los pa¨ªses en desarrollo. Pero esas desigualdades no se producen s¨®lo por ¨¢reas geogr¨¢ficas. El listado que cada a?o elabora el PNUD sobre el ¨ªndice de desarrollo humano evidencia que las naciones m¨¢s ricas casi coinciden con las que deparan una mejor calidad de vida a sus ciudadanos. Am¨¦rica del Norte, Europa y Australia se sit¨²an, en general, a la cabeza. Pero el reparto interno tanto en esos pa¨ªses privilegiados como en los que ocupan las peores situaciones tampoco es equitativo. Una legi¨®n de desfavorecidos sigue perdiendo el tren cada d¨ªa; aunque vivan en Nueva York. El caso m¨¢s llamativo es precisamente el del pa¨ªs m¨¢s rico del mundo, EE UU, que ocupa el ¨²ltimo lugar de pobreza de los 17 pa¨ªses industrializados por el analfabetismo funcional.