Naciones Unidas propone cambiar las pautas del consumo

Por si los datos sobre el llamado desarrollo humano conducen al pesimismo, la ONU expone tambi¨¦n abundantes logros, propone soluciones y aconseja evitar actitudes derrotistas. "La abundancia de consumo no es delito", advierte el administrador del PNUD James Gustave Speth. Pero a?ade: "Es escandoloso que los pobres no puedan consumir para satisfacer ni siquiera sus necesidades m¨¢s b¨¢sicas".Datos que pueden fomentar el optimismo muestran que incluso ciudadanos de pa¨ªses pobres consumen hoy en d¨ªa art¨ªculos antes considerados de lujo. Cada familia rural de India dispone de un reloj de pulsera, y hay una nevera en cada familia china. Entre 1975 y 1995, el n¨²mero de radios vendidas en ?frica aument¨® m¨¢s del 400%; la venta de televisores en Am¨¦rica Latina aument¨® m¨¢s del 500%; la venta de autom¨®viles, el 1.400% en Asia oriental.

Lo que preocupa a la ONU no es el consumo. De hecho, una de las metas que fija el informe consiste en aumentarlo para los m¨¢s de mil millones de personas que han quedado excluidas de la explosi¨®n de este fen¨®meno. "Lo que proponemos es cambiar las pautas del consumo", dice el directivo de la ONU Fernando Zumbado. Eso significa que habr¨ªa que buscar las f¨®rmulas para consumir lo mismo sin necesidad, por ejemplo, de devastar la superficie forestal del planeta.

Confianza en el futuro

La ONU conf¨ªa en realidades que ya se est¨¢n imponiendo, como el avance de las nuevas tecnolog¨ªas, para seguir creyendo en el futuro. Cree que con ellas se podr¨ªan resolver muchas de estas cuestiones. "Tal vez las m¨¢s importantes de las tecnolog¨ªas propicias a los pobres son las de producci¨®n agr¨ªcola en medios ecol¨®gicamente marginales".Si el gasto en cosm¨¦ticos de los estadounidenses equivale a lo que costar¨ªa educar a todos los ciudadanos del mundo, Zumbado deduce que elevar la calidad de vida de todos los habitantes no es un problema de dinero. Es, en todo caso, un problema de prioridades. La ONU asegura que el gasto p¨²blico en investigaci¨®n y desarrollo en materia de energ¨ªa se ha reducido en un tercio en t¨¦rminos reales desde comienzos de los a?os ochenta. El resto se destina en gran medida al desarrollo de los combustibles f¨®siles y la energ¨ªa nuclear. Cambiar esa tendencia puede ser fundamental en los pr¨®ximos a?os.

En cualquier caso, el diplom¨¢tico costarricense que present¨® el informe ayer en Madrid descarg¨® en cierta forma las culpas de los ciudadanos consumistas del mundo rico. "La cooperaci¨®n es s¨®lo una herramienta m¨¢s para equilibrar la riqueza mundial, pero la responsabilidad primera es de los Gobiernos; de ellos depende totalmente la mejora de sus ciudadanos. Y he de decir que este tipo de informes tiene la ventaja de que promueven una cierta concienciaci¨®n, sobre todo en los pa¨ªses en desarrollo".