La lista negra

Hasta el a?o 2000 se invertir¨¢n en Andaluc¨ªa unos 4.200 millones para poner orden en la gesti¨®n de los residuos t¨®xicos y peligrosos (RTP). De esta cantidad, cerca de 2.400 millones proceder¨¢n de fondos p¨²blicos y privados de la comunidad aut¨®noma, mientras que el resto ser¨¢ aportado por el Gobierno central a trav¨¦s del Plan Nacional de Residuos. En total, y seg¨²n c¨¢lculos de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, cada a?o se producen en toda la regi¨®n unas 135.000 toneladas de residuos t¨®xicos y peligrosos (casi el 4 % del total nacional). El Plan de Gesti¨®n de Residuos Peligrosos de Andaluc¨ªa, aprobado a comienzos de verano, detalla el origen, producci¨®n y distribuci¨®n espacial de estos desechos, para los que contempla diversas f¨®rmulas de tratamiento. En la actualidad s¨®lo se gestionan de forma adecuada alrededor de un 60% de estos materiales, por lo que, admitiendo los c¨¢lculos de la Administraci¨®n, cada a?o m¨¢s de 50.000 toneladas de RTP son eliminadas de forma inadecuada. De algunos de ellos ni siquiera se sabe su paradero. Hasta ahora, la mayor parte de las 80.000 toneladas/a?o de residuos peligrosos, cuya gesti¨®n controlan las autoridades ambientales, son conducidas a la Planta de Inertizaci¨®n de Palos de la Frontera (Huelva). La manipulaci¨®n de los restantes se la reparten las 35 empresas que Andaluc¨ªa cuentan con autorizaci¨®n para manejar este tipo de sustancias, que bien son eliminadas siguiendo procedimientos autorizados (como la combusti¨®n en hornos de centrales el¨¦ctricas o cementeras) o son enviadas a plantas de tratamiento situadas fuera de la regi¨®n. A juicio de Medio Ambiente, con la entrada en servicio del vertedero de residuos industriales de Nerva (Huelva) aumentar¨¢ la capacidad de almacenamiento, indispensable si se le quiere buscar un destino adecuado a buena parte de los RTP gestionados incorrectamente. Por sectores, es el de la metalurgia el que genera un mayor volumen de residuos peligrosos con algo m¨¢s de 27.000 toneladas al a?o. Casi la mitad de esta cantidad corresponde a los desechos procedentes de los sistemas de depuraci¨®n de gases instalados en plantas sider¨²rgicas, desechos en los que abundan part¨ªculas con contenidos importantes de metales pesados como cinc, plomo y cadmio. En orden de importancia, a la metalurgia le sigue la industria qu¨ªmica b¨¢sica, de la que proceden algo menos de 24.000 toneladas de residuos peligrosos por a?o. En este sector se incluyen las f¨¢bricas de fertilizantes, petroqu¨ªmicas e industrias del cloro, entre otras. En la mayor¨ªa de los casos se trata de lodos, org¨¢nicos e inorg¨¢nicos, originados en distintos procesos productivos. Otras 23.000 toneladas de residuos est¨¢n generadas en factor¨ªas de qu¨ªmica aplicada, dedicadas a la fabricaci¨®n de pinturas o pigmentos, aunque el 95% de esta cantidad se concentra, en forma de lodos altamente ¨¢cidos, en Huelva. El sector del transporte y la automoci¨®n alcanza, cada a?o, una producci¨®n de RTP que roza las 24.000 toneladas. Los aceites usados, que suman algo m¨¢s de 13.000 toneladas, son los que m¨¢s peso tienen dentro de estas actividades. Casi el 65% de todos estos residuos tienen su origen en los servicios de reparaci¨®n y mantenimiento de veh¨ªculos. La industria papelera y las empresas dedicadas a las artes gr¨¢ficas suman a la cuenta m¨¢s de 12.000 toneladas/a?o de RTP, si bien 8.000 toneladas, en forma de lodos y s¨®lidos org¨¢nicos, se localizan en dos empresas dedicadas a la fabricaci¨®n de pasta de papel, ubicadas en Huelva y Granada. Al incluirse el refino, almacenamiento y distribuci¨®n de productos petrol¨ªferos dentro del sector energ¨¦tico, ¨¦ste acumula 11.000 toneladas/a?o de residuos peligrosos, la mayor parte de los cuales se producen en las refiner¨ªas de Huelva y Algeciras (C¨¢diz). Esta lista negra se completa con las industrias del cuero y la madera, las dedicadas a la manipulaci¨®n de minerales no met¨¢licos y el sector agr¨ªcola y agroalimentario. En estas tres ¨¢reas s¨®lo cabe destacar el caso de los envases vac¨ªos, no recuperables, que han contenido distintos productos agroqu¨ªmicos, de los que cada a?o se arrojan a la basura unas 8.000 toneladas, y el de los lodos conteniendo fibras de amianto (cancer¨ªgenas), usadas en algunos elementos de construcci¨®n, que suman algo m¨¢s de 1.000 toneladas/a?o.