"Una universidad p¨²blica no tiene propietarios"
No acaba de entender algunas actitudes, noticias y comentarios que afectan a su universidad, y en cualquier caso se confiesa mucho m¨¢s preocupado en alcanzar los objetivos marcados que en responder a los ataques. El rector Jes¨²s Rodr¨ªguez Mar¨ªn prepara el inicio del a?o acad¨¦mico de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez de Elche con 6.000 alumnos matriculados y una oferta de 22 titulaciones. Partidario de que el gobierno controle el gasto universitario, considerar¨ªa "un honor" que el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, presidiera el acto solemne de apertura del curso. Pregunta. ?Qu¨¦ retos se le plantean en este segundo a?o de funcionamiento de su universidad? Respuesta. Fundamentalmente es el a?o en que tenemos que acabar las edificaciones b¨¢sicas para el acomodo adecuado de alumnos y profesores, la implantaci¨®n de nuevas titulaciones y la consolidaci¨®n del bloque de personal. P. ?Cu¨¢ndo se considera que una universidad est¨¢ consolidada? R. Es muy dif¨ªcil responder a esa cuesti¨®n. Normalmente se la considera consolidada cuando ha pasado la primera generaci¨®n de estudiantes de una licenciatura, pero eso no es verdad porque consolidar grupos de investigaci¨®n no cuesta tanto. Si adem¨¢s incorporamos carreras nuevas, la cuenta empieza de nuevo. P. ?Elche siente a esta universidad como suya? R. S¨ª, mucho. Es una satisfacci¨®n profunda ver c¨®mo la ciudad responde en todos los terrenos y constantemente. Intentamos ser un elemento dinamizador social, y para ello es importante el hecho de que estamos integrados en el entramado urbano, lo que permite establecer unas edificaciones de servicios pensadas para compartir con la ciudad. El nuestro ser¨¢ un campus muy a mano. P. Investigaci¨®n y desarrollo, ?claves del ¨¦xito? R. La clave del ¨¦xito est¨¢ en la implicaci¨®n constante de docencia e investigaci¨®n, que desde el primer momento debe ser potente porque es la mejor manera de que aprenda el universitario. No hay buena docencia sin investigaci¨®n, y viceversa. La universidad no debe plantearse como una mochila que hay que llenar de conocimientos, sino como el reto de enfrentarse a lo que la sociedad demanda, y ¨¦sta exige un reciclaje permanente. P. Teniendo en cuenta que ha tardado usted dos a?os en conceder esta entrevista, la pregunta es obligada: ?Mantiene hoy que hac¨ªa falta una segunda universidad en Alicante? R. Cuando se hizo el estudio inicial, exist¨ªan informes que as¨ª lo apuntaban, y no los hice yo, ni la Administraci¨®n. El grupo de trabajo que elabor¨® el proyecto de creaci¨®n de esta universidad constat¨® que la provincia ten¨ªa el horizonte de 50.000 estudiantes universitarios en el a?o 2000. Estudios fundamentados dicen que una universidad, en el contexto espa?ol, debe tener unos 15.000 estudiantes para ser manejable. Las universidades no deben destacar tanto por su cantidad como por su calidad. Esas mismas razones existen todav¨ªa, el crecimiento de estudiantes se mantiene, la universidad hermana de Alicante tiene ya 32.000 alumnos y era necesario aligerarla de peso. Era muy aconsejable. P. La duplicidad de estudios invita al alumnado a escoger entre una u otra universidad. ?Por qu¨¦ debe inclinarse por ¨¦sta? R. Afortunadamente para nosotros tenemos b¨¢sicamente grupos muy peque?os. En este momento los m¨¢s grandes son de 125 estudiantes, lo que introduce una variable importante en la calidad de la docencia, asistencia y recursos m¨¢s directos. Por otra parte, al ser una universidad nueva empiezas a crearla t¨² mismo, lo que reporta costos y beneficios, entre los que destaco la permanente preocupaci¨®n del personal por atender al alumno. P. Luce usted una joya que no es suya: el campus de San Juan. R. No s¨¦ por qu¨¦ se me recrimina tal cosa. Primero, no luzco joyas de esas porque no son m¨ªas. Si alguien piensa que en la universidad p¨²blica algo es suyo se equivoca, porque no tiene propietarios y todo es de los ciudadanos. Sobre esa base bastante clara, la recriminaci¨®n no la entiendo porque la Facultad de Medicina, de una manera libre, decidi¨® por mayor¨ªa absoluta adscribirse a la nueva universidad. No se forz¨® la voluntad de nadie, y cuando se produjo la segregaci¨®n se dej¨® libertad a todos los profesionales que no quer¨ªan adscribirse. Por otra parte, no entiendo muy bien la calificaci¨®n de joya. Es una facultad que puede ser tan brillante como cualquier otra de la Universidad de Alicante. Siempre me pareci¨® una catalogaci¨®n descort¨¦s con el resto. P. ?Esa segregaci¨®n era necesaria, conveniente, imprescindible? R. Era una opci¨®n, por considerar que partir de cero costar¨ªa mucho m¨¢s, aunque se estar¨ªa mucho m¨¢s c¨®modo. En una situaci¨®n en la que no parti¨¦ramos de algo que sirviera de fermento a la universidad recien creada, no estar¨ªa resultando lo que tenemos, no tanto por la docencia, que es importante, sino por la investigaci¨®n. A un investigador no le atrae empezar de cero. Hemos llegado a un horizonte dif¨ªcil de alcanzar de otra manera. P. ?No es absurdo que las dos universidades se den la espalda? R. Esa es una pregunta ret¨®rica sin fundamento. Ha habido una interacci¨®n permanente, con el cambio de departamentos, los tribunales de premios, alumnos nuestros que estaban matriculados all¨ª o recepci¨®n de bases de datos. No hay grandes dificultades entre ambas universidades. Lo ¨²nico que hay es la opci¨®n que tom¨® la Universidad de Alicante de recurrir el decreto de segregaci¨®n. Es razonable que cada universidad tenga su campo de actuaci¨®n y lo cultive. P. No ir¨¢ usted a decir que los rectores Jes¨²s Rodr¨ªguez Mar¨ªn y Andr¨¦s Pedre?o son amigos. R. Perdone, pero en esto no hay nada personal. Es muy importante aclararlo. ?Todos sus amigos piensan igual que usted? ?Descarta como amigo a cualquiera que no piense igual? Se trata de opciones que se comparten o no, pero nunca se pueden sacar consecuencias de ese estilo. P. ?Por qu¨¦ tengo la impresi¨®n de que aqu¨¦lla ser¨ªa la universidad de los partidos progresistas y ¨¦sta la del PP? R. ?sa es su opini¨®n. Esta no es la universidad del PP. Volvemos a lo mismo. ?Usted cree que hay una universidad en la que todo el mundo comparta la misma ideolog¨ªa? Habr¨¢ de todo, digo yo. Otra cosa es que las manifestaciones de los personajes que est¨¦n en la universidad sean de una manera u otra, y yo en eso no entro. No hay justificaci¨®n para plantear ese tema as¨ª. P. ?Qui¨¦n manda aqu¨ª, el pol¨ªtico que pone el dinero encima de la mesa o el acad¨¦mico que dirige? R. Planteado as¨ª he de decir que en una universidad p¨²blica, desde mi punto de vista, quien manda es naturalmente el poder leg¨ªtimamente constituido. Y que se entienda bien, porque s¨¦ que corro un riesgo al decirlo as¨ª. Quiero decir que una universidad p¨²blica recibe un dinero, y parece razonable que ese gobierno tenga cierta capacidad de control del dinero, que es p¨²blico, como representante leg¨ªtimo de los ciudadanos. Por otra parte, como el gobierno leg¨ªtimamente constituido es quien determina las necesidades de la sociedad a la que se debe y dicta la pol¨ªtica universitaria, es nuestro primer interlocutor. A partir de ah¨ª la universidad recibe financiaci¨®n y la aplica de la manera que le parece m¨¢s conveniente para conseguir los objetivos, con los que tiene que estar de acuerdo, y tiene que ser capaz de rendir cuentas de c¨®mo ha manejado esos recursos que han puesto a su disposici¨®n. Eso no vulnera para nada la capacidad de la universidad para organizarse a s¨ª misma ni su autonom¨ªa para conseguir los objetivos. El poder leg¨ªtimo tiene que controlar, porque tiene esa capacidad, ese derecho y esa obligaci¨®n. P. En cuesti¨®n de recursos tiene usted motivos para estar contento. Pide y le dan. R. Me sorprende que digan eso. Yo pido y no me dan con facilidad, y a veces simplemente no me dan. Es una afirmaci¨®n que me sorprende, porque se trata de datos p¨²blicos que se pueden consultar. El Plan de financiaci¨®n de las universidades p¨²blicas valencianas establec¨ªa un monto para inversiones, y todas recibieron al menos lo que hemos recibido nosotros hasta el a?o 2000 para construir la Miguel Hern¨¢ndez. ?D¨®nde est¨¢ la discriminaci¨®n positiva si encima se trata de una universidad que empieza? ?D¨®nde la diferencia? P. Tambi¨¦n parece que tienen facilidades a la hora de firmar convenios con entidades p¨²blicas y privadas. R. Tenemos las mismas dificultades que cualquier otra universidad. Es un cap¨ªtulo que trabajamos mucho, nos cuesta muchas horas y mucho empe?o, y la sociedad ilicitana responde de forma admirable. El futuro de una universidad p¨²blica es que cada d¨ªa consiga m¨¢s recursos propios por los rendimientos que ofrece. Para eso hay que moverse. P. Si el presidente Eduardo Zaplana asiste a la inauguraci¨®n del curso de esta universidad, ?presidir¨¢ el acto acad¨¦mico? R. S¨ª, debe presidirlo. Es siempre un honor que el presidente de todos los valencianos est¨¦ en nuestra casa y presida ese acto. No hay razones en contra, y muchas a favor. Si tiene un hueco en su agenda me gustar¨ªa contar con su asistencia y su presidencia.
"La clave del ¨¦xito est¨¢ en l aimplicaci¨®n constante de docencia e investigaci¨®n"
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