"En Espa?a no vivimos la m¨²sica en las tripas"
Medio mill¨®n de discos vendidos y una canci¨®n inevitable, La Flaca. ?ste es el poso del primer disco de Jarabe de Palo, la banda encabezada por el barcelon¨¦s Pau Don¨¦s. Ahora ha salido al mercado Depende, un segundo trabajo del que se espera confirme la popularidad de una banda que, como reconoce el propio Pau Don¨¦s, "se vio sorprendida por el repentino estallido de la fama". Aun con todo, nada parece haber cambiado en Don¨¦s, una persona que "procura aclimatarse convirtiendo en normal todo lo anormal que ¨²ltimamente me ha ido ocurriendo". ?La f¨®rmula para digerir su formidable ¨¦xito? "Intentar comer sin prisas y sin atragantarse". Depende es su nuevo bocado.Nada en Pau Don¨¦s le muestra como una estrella sobrepasada por la popularidad, el dinero o el ego generado por las cuantiosas entrevistas a las que se somete con naturalidad. Es m¨¢s, por no considerarse no se considera ni tan siquiera estrella "porque primero me siento aprendiz de m¨²sico y de compositor. Tampoco me veo como un artista en sentido estricto, pues considero artista a quien sabe transmitir sobre un escenario y cantar incluso canciones que no son suyas. Desde luego, lo que menos siento es ser estrella, por lo que acabar¨¦ aceptando que, si soy algo, es un compositor". Metidos en arena compositiva, Don¨¦s renueva en Depende votos con el rock latino: "El estilo que mantiene el nexo entre mi primer y segundo discos, que, l¨®gicamente, mantienen una similitud estil¨ªstica tan natural como buscada con premeditaci¨®n. Es m¨¢s, hay temas como Perro apaleao o Pura sangre en los que el tono caliente est¨¢ m¨¢s marcado que en las composiciones de mi primer disco".
Una persona normal
Algo parecido ocurre con los textos de Depende, calificados por Don¨¦s "como reflexiones a pie de acera de una persona normal que puede contar lo que le pasa". De hecho, indica, "no estoy en esto para innovar, sino para poder contar cosas que de otra manera no podr¨ªa explicar".Con respecto a la implantaci¨®n del rock latino en Espa?a, Don¨¦s rebusca argumentos cuando se le pregunta por qu¨¦ no hay m¨¢s bandas espa?olas que reivindican este estilo: "La verdad es que lo ignoro, aunque la respuesta quiz¨¢ haya que buscarla en el hecho de que en Espa?a la m¨²sica y la cultura popular no est¨¢n tan interrelacionadas como en Am¨¦rica Latina. All¨ª les gusta el rock anglosaj¨®n incluso m¨¢s que aqu¨ª, pero llevan su m¨²sica tan dentro como en Espa?a los gitanos el flamenco. Aqu¨ª s¨®lo manda el f¨²tbol y, por mucho que digamos, excepto los gitanos, la m¨²sica no la vivimos en las tripas". Puestos a establecer diferencias entre ambos mercados, Don¨¦s ve una m¨¢s: "El p¨²blico de all¨ª es m¨¢s fiel a sus grupos favoritos que en Espa?a. Aqu¨ª el p¨²blico es m¨¢s desmemoriado y suele olvidar a sus favoritos. En Argentina o M¨¦xico cuesta entrar, pero una vez que tienes a tu p¨²blico, ¨¦ste permanece a tu lado a menos que la calidad de tus nuevos discos sea tan nula que no les quede otro remedio que no compr¨¢rtelos".
En este sentido, reconoce que en Espa?a "cada disco es una rev¨¢lida, un nuevo examen para el que nada cuenta la nota conseguida en el anterior", y que tanto ¨¦l como su banda no se sienten "en la obligaci¨®n de demostrar nada m¨¢s". "Lo ¨²nico que tengo que hacer es componer buenas piezas para que el p¨²blico siga conectando con nosotros; ¨¦se es nuestro trabajo".
Puestos a averiguar con qu¨¦ estamento le cuesta m¨¢s conectar a Pau Don¨¦s, la respuesta surge autom¨¢tica "con la propia industria de la m¨²sica, donde, parad¨®jicamente, lo que menos suele contar es la propia m¨²sica. El dinero, el bussines y cosas as¨ª tienen mucho m¨¢s peso. Conste que no es una cr¨ªtica en sentido estricto, sino m¨¢s bien una reflexi¨®n en voz alta. Qui¨¦n sabe, si yo fuese el director general de una compa?¨ªa, igual actuar¨ªa de la misma forma que ellos". En fin, es una suposici¨®n, aunque, conociendo un poco a esta persona, que a los 25 decidi¨® dedicarse a lo que le gustaba dejando un trabajo seguro, cuesta imaginarlo como un tibur¨®n de la industria. Aun m¨¢s considerando que "la fama me ha obligado a caminar con la mirada hacia abajo para intentar ser an¨®nimo".
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