El Betis, en tierra del patito feo

La presidencia, la plantilla, el entrenador, todo el Betis, ven en el partido que se celebra esta noche (Odense Stadium, 20.30, Canal Sur y Canal Sat¨¦lite Digital) como un parteaguas que debe delimitar, con mucha mayor antelaci¨®n de la previsible, el futuro del equipo. Tras la reprimenda futbol¨ªstica que el Zaragoza les regal¨® el pasado s¨¢bado en el Villamar¨ªn, el equipo necesita reivindicarse frente al semiprofesional Vejle y volverse a creer que realmente puede optar a todo. Que no es un globo lleno de aire caliente.Curiosamente, el Betis se enfrenta a este anticipad¨ªsmo todo o nada en el partido de ida de la primera eliminatoria de la Copa de la UEFA en un territorio que no puede ser m¨¢s distinto de su h¨¢bitat natural. El partido se celebrar¨¢ en Odense (pues la capacidad del estadio del Vejle es peque?¨ªsima), una ciudad famosa por ser donde naci¨® el escritor Hans Christian Andersen. En la tierra del patito feo es donde el Betis quiere comenzar a convertirse en cisne. Pero desprenderse del plum¨®n le est¨¢ costando m¨¢s de lo esperado.

En el entrenamiento matutino de ayer y, en general, en toda la estancia en esta ciudad situada en la isla de Funen, se nota que el equipo no marcha bien. El mal juego se ha trasladado al equipo: caras largas, irritabilidad y bastante mal genio. Alexis, Soloz¨¢bal y Jaime apenas calentaron unos minutos: Vicente Cantatore no quer¨ªa arriesgar su participaci¨®n. Las bajas por lesi¨®n de Vidakovic, Alfonso y Benjam¨ªn y la no inscripci¨®n europea del paraguayo Celso Ayala han convertido a estos hombres en fundamentales.

Cantatore no se esfuerza en enmascarar sus preocupaciones y ayer insisti¨® en su disgusto con la l¨ªnea defensiva: "Damos muchas facilidades atr¨¢s". Cantatore, sin embargo, es m¨¢s cauto a la hora de hablar de la l¨ªnea media, aunque ¨¦sta tampoco haya pensado el f¨²tbol del Betis como se esperaba.

Mientras el equipo local est¨¢ harto de ver al Betis por la televisi¨®n v¨ªa sat¨¦lite, Cantatore tan s¨®lo ha ojeado un par de v¨ªdeos de sus contrincantes. El esp¨ªa b¨¦tico, Luis del Sol, habla de un equipo muy fuerte f¨ªsicamente, muy bien plantado en el campo (defensa de cuatro hombres con volante defensivo y otro ofensivo con gran movilidad) y escaso bagaje t¨¦cnico. Tambi¨¦n juega en contra el efecto sicol¨®gico. Odense, en Espa?a, es menos por ser el hogar del alma que se invent¨® a la cerillera, que por el cerillazo que peg¨® en el Santiago Bernabeu uno de sus equipos locales (ahora en Segunda Divisi¨®n) cuando ech¨® de Europa al Real Madrid, hace tres temporadas.

Los malos humores de la plantilla, la mala cara de Cantatore y la tensa calma de Manuel Ruiz de Lopera podr¨ªan acabarse si el equipo crece, si les salen las plumas blancas del cisne, con un bals¨¢mico resultado. Pero, en tierra de cuentos es dif¨ªcil fiarse, no vaya a ser que al regreso de Odense la multitud comience a gritar que el rey no s¨®lo no lleva las mejores galas del mundo, sino que va desnudo.

Betis: Prats; Merino, Solozabal, Ol¨ªas, Fernando; Alexis, Ito; Finidi, Cu¨¦llar, Denilson; y Oli.

Vejle: Boye; Risom, Sonksen, Facius, Sorensen; Sogaard, Wael, Norlund, Mikkelsen; Jung y Graulund.