Varios constructores c¨¢ntabros acusan al alcalde de Comillas, hoy en el PP, de extorsi¨®n
El alcalde de Comillas, Pablo Garc¨ªa Su¨¢rez, fichado recientemente por el PP de Cantabria como seguro candidato a renovar el cargo, habr¨ªa forjado parte de su fortuna, basada exclusivamente en su paso por la pol¨ªtica (ver El PA?S Domingo de anteayer), mediante el presunto cobro a los promotores inmobiliarios de una cuota del 15% del presupuesto de las obras al otorgar las licencias de edificaci¨®n o con la variante de detenerlas arbitrariamente, una vez en marcha, para exigir ese "impuesto revolucionario institucional". As¨ª lo definen varios empresarios de la construcci¨®n, que declaran haber sido objeto de extorsi¨®n por parte de Garc¨ªa Su¨¢rez para no tener problemas.
Manuel Jos¨¦ Sierra afirma que en 1991 estaba realizando una urbanizaci¨®n en Trasv¨ªa (municipio de Comillas) cuando un d¨ªa se present¨® un guardia municipal e intent¨® parar los trabajos. Sierra le pidi¨® la orden del alcalde por escrito y, al no tenerla, le expuls¨® de all¨ª. "Pero a los pocos d¨ªas", contin¨²a, "se person¨® el alcalde, Pablo Garc¨ªa Su¨¢rez, y me dijo que todo se pod¨ªa arreglar si le daba dinero y que lo pod¨ªamos concertar amigablemente comiendo juntos".Al no ceder el constructor a las pretensiones del regidor, la alcald¨ªa tuvo detenida la urbanizaci¨®n durante un mes, lo que le cost¨® a Sierra, seg¨²n sus cuentas, un perjuicio de "un mill¨®n de pesetas de los de entonces". Para librarse de las presiones, acudi¨® a la oposici¨®n municipal: "Record¨¦ que unos amigos m¨ªos eran concejales socialistas". "Cuando me vio hablando con ellos", explica, "el alcalde se qued¨® de piedra, me pidi¨® inmediatamente perd¨®n y me dijo que todo hab¨ªa sido un error propiciado por las denuncias de los vecinos y que podr¨ªa reanudar las obras sin problemas".
Asesor de Hormaechea
Adem¨¢s de como alcalde, Garc¨ªa Su¨¢rez ejerci¨® desde 1991 como diputado regional por la UPCA y desde 1992 hasta 1995 como asesor de confianza del entonces presidente c¨¢ntabro, Juan Hormaechea -condenado a 14 a?os de inhabilitaci¨®n por prevaricaci¨®n y malversaci¨®n-. Fue entonces cuando habr¨ªa tenido acceso a informaci¨®n privilegiada, lo que le llevar¨ªa a inventar otro m¨¦todo de recaudar.Sus v¨ªctimas fueron peque?os contratistas que ten¨ªan grandes dificultades para cobrar las facturas al Gobierno de Hormaechea. ?ste hab¨ªa endeudado a Cantabria, de poco m¨¢s de 550.000 habitantes, en 70.000 millones de pesetas y no hab¨ªa apenas dinero disponible para pagar a los acreedores. En esas circunstancias, las que m¨¢s se resent¨ªan eran las peque?as empresas. Algunas tuvieron que cerrar su puertas y despedir a los trabajadores. Las que obtuvieron favores de Garc¨ªa se libraron.
Uno de los cobros fallidos fue, por un mill¨®n de pesetas, el de Emeterio Pe?il, propietario de un taller de electricidad. La Diputaci¨®n le hab¨ªa adjudicado varios alumbrados p¨²blicos por 25 millones, partida derivada de un total de 325 destinados a iluminar los pueblos de la regi¨®n. Como su empresa estaba "con el agua al cuello", afirma, Garc¨ªa le pidi¨® un mill¨®n por agilizar el cobro: "Me asegur¨® que, si no, no cobrar¨ªa nunca". Pe?il acept¨® a rega?adientes: "Le dije que le firmar¨ªa un cheque all¨ª mismo y me contest¨® que prefer¨ªa el dinero en met¨¢lico".
No obstante, este empresario decidi¨® informarse por otros conductos funcionariales. Fue as¨ª como se enter¨® de que el supuesto truco de Garc¨ªa era saber con meses de antelaci¨®n, por las pantallas del ordenador de la Diputaci¨®n, quienes iban a cobrar aun con cuentagotas. A continuaci¨®n, iba a ofrecerles sus servicios de "cobro seguro". Pe?il decidi¨® finalmente no pagarle. "Estuvo presion¨¢ndome durante meses", dice; "me dec¨ªa que a ¨¦l le presionaba Hormaechea y que el dinero era para el partido [UPCA]".
Por su parte, Garc¨ªa sostiene que conoce a Pe?il, pero que, mientras que fue asesor de Hormaechea, "no cobr¨® nada de la Diputaci¨®n": "Por tanto, no pude cobrarle ese 15% que dicen y por el que me llaman Pablo 15". Pe?il desmiente su versi¨®n y afirma: "Eso mismo lo hac¨ªa con todos los contratistas".
As¨ª, Jos¨¦ Tresgallo, gerente de la divisi¨®n de alumbrados de Electricidad Ohmsa, guarda silencio sobre si pag¨® 4,5 millones, el 15% de su contrata. Pero a la pregunta de si le indigna que le saquen dinero de su trabajo responde: "Pues s¨ª, pero con el tiempo ya se ha olvidado".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.