"La ablaci¨®n no se erradicar¨¢ con leyes que la proh¨ªban"
En su condici¨®n de consejera de comunicaci¨®n del Ministerio de Promoci¨®n de la Mujer, la Infancia y la Familia del Gobierno de Mal¨ª, y en estrecha colaboraci¨®n con las pujantes asociaciones de mujeres del pa¨ªs, la joven periodista Camara Fata Gorko Mondo Maiga lidera una lucha "lenta, pero insistente" contra la ablaci¨®n, una tradici¨®n ancestral y profundamente arraigada que afecta a 9 de cada 10 mujeres en este pa¨ªs del noroeste de ?frica. Nacida en 1966 en Tombouctou, Fata Maiga no duda en calificar la ablaci¨®n de cl¨ªtoris como la m¨¢s grave agresi¨®n que sufren las mujeres de Mal¨ª, fuertemente subordinadas al hombre. Entre 1995 y 1997, a trav¨¦s del programa radiof¨®nico Echos des Femmes, la periodista hizo llegar a las mujeres del pa¨ªs mensajes esperanzadores y llev¨® a cabo una labor de concienciaci¨®n que ha empezado a dar sus frutos. Las asociaciones de mujeres se multiplican por todo el pa¨ªs y en su lucha cuentan con el firme apoyo del Gobierno. Aunque se ha conseguido que la ablaci¨®n deje de ser un tema tab¨² en Mal¨ª, la batalla para acabar con esta desgarradora mutilaci¨®n femenina es todav¨ªa muy t¨ªmida y se prev¨¦ larga y dura. Camara Fata Maiga se encuentra esta semana en Barcelona, donde esta noche pronunciar¨¢ una conferencia sobre "el papel de la mujer como agente de cambio en Mal¨ª", en el marco de los actos que organiza TV-3 coincidiendo con la emisi¨®n del primer cap¨ªtulo de la serie documental Les coses com s¨®n, en la que j¨®venes occidentales se enfrentan a los problemas de varios pa¨ªses africanos. Pregunta. ?La ilegalizaci¨®n de la ablaci¨®n ser¨ªa una buena arma para erradicarla? Respuesta. De ning¨²n modo. Ser¨ªa incluso contraproducente porque nuestra sociedad no est¨¢ psicol¨®gicamente preparada para abandonar una tradici¨®n que se considera buena y purificadora. ?De qu¨¦ servir¨ªa una ley que nadie cumplir¨ªa y que se transgredir¨ªa en la clandestinidad, como ocurre en Egipto o Senegal? En lugar de dictar leyes contra la ablaci¨®n, creo que debe optarse por una v¨ªa m¨¢s eficaz, la de la educaci¨®n y la concienciaci¨®n, aunque sus frutos se cosechar¨¢n a largo plazo. ?ste es el camino por el que ha optado el Ministerio de Promoci¨®n de la Mujer, en estrecha colaboraci¨®n con las asociaciones de mujeres del pa¨ªs. Nuestro reto es conseguir que la ablaci¨®n sea considerada como un problema de salud p¨²blica, que provoca un elevado porcentaje de enfermedades y muertes. P. ?C¨®mo se inculca este mensaje en una sociedad donde la escisi¨®n femenina est¨¢ amparada por la ley, por la religi¨®n y por la fuerza de la tradici¨®n? R. Las organizaciones de mujeres est¨¢n llevando a cabo una tarea educativa perseverante, sobre todo en las zonas rurales, donde las tradiciones est¨¢n m¨¢s enraizadas. Se organizan sesiones informativas en las que se explican las consecuencias sobre la salud que comporta la ablaci¨®n y se desenmascaran sus supuestos efectos ben¨¦ficos. P. ?No tienen ustedes la sensaci¨®n de predicar en el desierto? R. Somos conscientes de que no vamos a cambiar mentalidades en tres d¨ªas. De momento, hemos conseguido que la ablaci¨®n deje de ser un tema tab¨² en Mal¨ª, lo que representa un paso de gigante, pues nunca antes se hab¨ªa hablado de esta pr¨¢ctica, y menos para cuestionarla. P. ?C¨®mo se implica el Gobierno de Mal¨ª en esta lucha? R. El Ministerio de Promoci¨®n de la Mujer ha asumido la ablaci¨®n como un problema de salud p¨²blica y ha creado un comit¨¦ de lucha contra todas las actividades que puedan perjudicar la salud de mujeres y ni?os. En colaboraci¨®n con las asociaciones de mujeres, se ha elaborado un documento de trabajo, que el Gobierno aplicar¨¢ pronto. P. ?La lucha contra la poligamia es tambi¨¦n un reto para el movimiento femenino de Mal¨ª? R. Efectivamente. El problema es que son muchas las mujeres que consideran que la poligamia es beneficiosa para ellas. Aunque a ninguna le guste compartir marido, la poligamia les permite repartirse la dura tarea dom¨¦stica que recae sobre ellas. Como en el caso de la ablaci¨®n, la poligamia est¨¢ ampliamente extendida en Mal¨ª y amparada por la ley. Para erradicarla es necesario la concienciaci¨®n y, sobre todo, la educaci¨®n. La legislaci¨®n de Mal¨ª establece igualdad de derechos entre la mujer y el hombre en muchos aspectos, pero la mayor¨ªa de las mujeres desconocen sus derechos y en la pr¨¢ctica es como si no los tuvieran porque no pueden aprovecharse de ellos. Se trata de un problema de analfabetismo, de subdesarrollo. P. Defiende usted, y as¨ª lo expondr¨¢ en la conferencia de esta noche, que la mujer ejerce un rol de vanguardia como agente de cambio en Mal¨ª. R. No s¨®lo en Mal¨ª. La mujer, hist¨®ricamente marginada y oprimida, ha desempe?ado un papel important¨ªsimo en la defensa e implantaci¨®n de los derechos humanos.
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