El Ayuntamiento de M¨¢laga arregla la tumba de Jane Bowles

Dos a?os despu¨¦s de que una joven estudiante malague?a, Alia Luque, saliera del anonimato al intentar trasladar del clausurado cementerio hist¨®rico de San Miguel, en M¨¢laga, los olvidados restos de la escritora norteamericana Jane Bowles, el Ayuntamiento de M¨¢laga ha instalado por fin un recuerdo a la escritora que adecenta su penoso descanso. Un atril macizo de ladrillo visto coronado por una losa de m¨¢rmol negro con la leyenda "M¨¢laga a Jane Bowles. 1917-1973" se eleva sobre sus restos desde hace unos d¨ªas.

A este recuerdo se une la intenci¨®n de dedicarle una calle a la escritora, que falleci¨® casi en el olvido tras una penosa enfermedad en la cl¨ªnica malague?a El ?ngel el 23 de febrero de hace 25 a?os. Bowles, que muri¨® sola y alejada de su marido, el escritor Paul Bowles, fue enterrada en la parcela 453 F del cementerio de San Miguel con una cruz de madera como ¨²nico recuerdo. Hace diez a?os, varios escritores de la ciudad publicaron en una revista su triste relaci¨®n con M¨¢laga y denunciaron este olvido. No sucedi¨® nada. En el verano de 1996, Parcemasa -empresa mixta, gestora del cementerio de San Miguel, que estaba clausurado desde hac¨ªa algunos a?os- inform¨® a una joven estudiante malague?a de COU, Alia Luque, que acudi¨® a visitar los restos de su escritora favorita, que ¨¦stos pasar¨ªan a una fosa com¨²n. Luque pag¨® el traslado de los restos al cementerio de su ciudad, Marbella. Su gesto, que ella siempre quiso an¨®nimo, trascendi¨® como noticia desde este peri¨®dico armando una aut¨¦ntica cadena de reacciones. As¨ª que, tras cobrar el costo del traslado, Parcemasa neg¨® el permiso del mismo argumentando que la tumba "estaba protegida desde hac¨ªa a?os" por el Ayuntamiento local. El gobierno municipal, a trav¨¦s de su concejal de Cultura, Antonio Garrido se apresur¨® a abanderar el olvido a Bowles. Pero nadie, ni Parcemasa ni Ayuntamiento, dio m¨¢s explicaciones a Alia Luque, ni se le devolvieron las 40.000 pesetas del traslado, ni se le reconoci¨® un gesto que, probablemente, fue el verdadero causante de que la fosa com¨²n no se adue?ara de la autora de Dos damas muy serias Profesionales y expertos Paralelamente al asunto Bowles, gracias a las denuncias de la Asociaci¨®n de Amigos del Cementerio San Miguel -formada por varios profesionales independientes y expertos en historia del arte y patrimonio- y al apoyo del grupo socialista, primero, y despu¨¦s del resto de las fuerzas municipales, el Ayuntamiento de M¨¢laga inici¨® un proceso de recuperaci¨®n de la hist¨®rica necr¨®polis, que el gobierno municipal anterior hab¨ªa condenado al olvido. El proyecto actual contempla, a grandes rasgos, la conversi¨®n de San Miguel en un parque monumental y en un centro de interpretaci¨®n de su funci¨®n hist¨®rica, conservando zonas monumentales y varias tipolog¨ªas de enterramiento, a la vez que permitir¨¢ a los propietarios de tumbas, panteones y nichos a perpetuidad organizar una sociedad mixta con el propio ayuntamiento y mantener all¨ª sus restos si lo desean. Seg¨²n inform¨® ayer la concejala socialista Bego?a Medina, en apenas dos semanas la comisi¨®n creada para rescatar el cementerio, considerado como la segunda necr¨®polis hist¨®rica contempor¨¢nea de Andaluc¨ªa, recibir¨¢ el proyecto arquitect¨®nico y de usos definitivo elaborado por Urbanismo. En un pleno municipal celebrado este verano ya se presupuestaron 200 millones de pesetas para iniciar las obras de rehabilitaci¨®n. El PSOE ha defendido la creaci¨®n de una escuela taller que se encargue de la restauraci¨®n de los forjados de panteones y ha alertado del peligro que pueden correr las zonas de nichos, algunas en muy mal estado. "No tiene sentido conservar s¨®lo panteones porque de esa manera se altera el recuerdo de lo que fue el cementerio", apunta Medina. La edil socialista defiende tambi¨¦n la creaci¨®n de un museo en el cementerio, que sirva de centro de interpretaci¨®n de los rituales funerarios y de la historia de la ciudad a partir del siglo XIX. La pr¨¢ctica totalidad de los malague?os ilustres est¨¢ all¨ª enterrada. Muchos en tumbas y nichos en estado tan penoso como la de Bowles. Pero tambi¨¦n los que nadie recuerda: San Miguel no fue s¨®lo el ¨²ltimo descanso de los notables.