Tirana Pag¨¦s

Se levanta el tel¨®n y una explosi¨®n de luz nos invade. Todo es blanco. Obra de fantasmas que toman vida: Goya (un impagable Manolo Mar¨ªn), la Duquesa de Alba (Mar¨ªa Pag¨¦s, una Tirana llena de se?or¨ªo y arte), Carlos IV y su esposa la reina, quienes tambi¨¦n se salen del cuadro para bailar una escena llena de arte y de gracia.Mar¨ªa Pag¨¦s ha realizado la obra m¨¢s importante de su carrera. La Tirana es un t¨ªtulo dif¨ªcil, de compleja puesta en escena en la que el aspecto est¨¦tico ha sido tenido siempre en cuenta; las luces, por una vez, juegan un papel fundamental y son muy inteligentemente utilizadas como un elemento m¨¢s de la expresi¨®n esc¨¦nica. En el mundo del baile teatral flamenco una obra presentada con esta dignidad es algo que se sale de la norma.

Por a?adidura, todo est¨¢ al servicio de un arte de primera l¨ªnea. Mar¨ªa Pag¨¦s no recurre solamente a la m¨²sica flamenca -Ca?izares, Arriaga, Kiko Veneno-, sino que pone tambi¨¦n temas de tan dispares g¨¦neros y genealog¨ªas como los que firman Chapman, Piazzola, Eileen Ivers -presente en el escenario y muy aplaudida en un impresionante tema de viol¨ªn-, Bellini, Schubert, Prevert, Manzanero o Gene Kelly, con lo que se crea un universo sonoro muy vario y muy hermoso. Por otra parte, aunque algunos de los temas poco tengan que ver con el flamenco, la t¨¦cnica de los bailaores tiene siempre en cuenta el sistema expresivo de lo jondo; m¨¢s que los estilos flamencos propiamente dichos, importa una forma de entender y expresar el baile.

Ni Mar¨ªa Pag¨¦s ni sus colaboradores han regateado esfuerzos para lograr el m¨¢ximo rendimiento art¨ªstico. El baile de siluetas sobre el tul de boca del escenario, por ejemplo, siempre dif¨ªcil de lograr y aqu¨ª conseguido en una secuencia bell¨ªsima. Por lo dem¨¢s vimos baile de eminente calidad. Mar¨ªa Pag¨¦s es no solamente una core¨®grafa que destaca por su capacidad de inventiva, sino una bailaora extraordinaria, que en estilos como el taranto demostr¨® capacidad y rigor. Mar¨ªn es ese bailaor seguro de cuya ense?anza han aprendido tantos j¨®venes de hoy. Y Romero, excelente bailar¨ªn, no desmerece junto a dos artistas de la estatura de los citados. Todos los dem¨¢s estuvieron a la altura de un acontecimiento tal.