SALVADOR SAMAYOA EXCOMANDANTE DEL FMLN "Tras muchos a?os de lucha armada se confunde la realidad"

Salvador Samayoa (San Salvador, 1950), excomandante del Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN) abandon¨® las armas junto con sus compa?eros guerrilleros definitivamente en 1994, tras 14 a?os de lucha violenta contra el Gobierno salvadore?o. Samayoa, que fue uno de los impulsores del t¨¦rmino de la confrontaci¨®n por parte del FMLN, y David Escobar, representante gubernamental en las conversaciones de paz, son los protagonistas del programa Cultura de Paz que la Unesco desarrolla en el Pa¨ªs Vasco. Estos dos testigos directos del proceso de reconciliaci¨®n en El Salvador, que tras dos a?os de negociaci¨®n sell¨® la paz que cerr¨® un cap¨ªtulo que hab¨ªa causado 80.000 muertos, ofrecieron ayer en Bilbao una conferencia. Hoy se reunir¨¢n a puerta cerrada con representantes pol¨ªticos y sociales para intentar ofrecer "un foco de luz" al conflicto vasco desde su experiencia. Pregunta. ?C¨®mo valora la tregua indefinida que ha anunciado ETA? Respuesta. Me parece superpositivo. Cuando ven¨ªa para ac¨¢ escuchando al ministro del Interior [Jaime Mayor Oreja] diciendo que era una tregua trampa, estaba escuchando al Gobierno de El Salvador cuando anunci¨¢bamos una tregua. La cautela de algunos partidos pol¨ªticos es razonable pero tambi¨¦n es cierto que no se le puede restar valor a la tregua. P. Desde su experiencia, ?cu¨¢l cree que es el primer paso que hay que dar en un proceso de paz? R. Es muy importante distinguir entre los s¨ªmbolos y la realidad que despu¨¦s de muchos a?os de lucha se confunden. La absolutizaci¨®n de las palabras no deja ver las realidades, ya se trate de democracia, como en el caso de El Salvador, o de soberan¨ªa, como en el Pa¨ªs Vasco. Al final, terminamos mat¨¢ndonos por s¨ªmbolos y no por realidades. P. ?A qu¨¦ se refiere? R. Al inicio de las conversaciones de paz, el Gobierno de Alfredo Cristiani exig¨ªa al Frente [FMLN] la incorporaci¨®n al proceso democr¨¢tico. Y nosotros les respond¨ªamos: ?Cu¨¢l democracia, si no existe? Lo mismo puede pasar aqu¨ª con la soberan¨ªa o con la Constituci¨®n. El modelo de Estado les va a crear muchos problemas. El PP y el PSOE no van a querer revisar la Constituci¨®n espa?ola, como quieren los partidos nacionalistas. Unos absolutizan la Constituci¨®n y otros la soberan¨ªa. Y si se producen estos aferramientos, va a haber problemas. ETA tambi¨¦n tiene que preguntarse si vale la pena seguir matando por unos s¨ªmbolos que, al absolutizarlos, dejan de ser reales. P. El acercamiento de presos va a ser otra espina. R. Debe haber generosidad por las dos partes. Y creo que el acercamiento tal vez sea uno de los gestos m¨¢s f¨¢ciles de hacer en este momento. Pienso adem¨¢s que deber¨ªan pensar ustedes en el futuro su propia forma de amnist¨ªa. P. ?Qu¨¦ claves del proceso de paz salvadore?o cree que son aplicables al conflicto vasco? R. La ausencia de disparos no es la paz; queda la conflictividad, que hay que resolver. Hay que buscar una f¨®rmula que tenga respaldo social y que no suponga humillaciones para ning¨²n bando y pensar que no es f¨¢cil para una persona que ha dedicado su vida a la lucha armada, dejarla de golpe y plumazo. P. Usted fue uno de los defensores dentro del FMLN de la v¨ªa de la negociaci¨®n. R. Hay que pensar que en el Frente y en los grupos armados, al principio, hablar de desarme es traum¨¢tico. Pero tambi¨¦n vimos que tras muchos a?os de confrontaci¨®n, la ¨²nica forma de seguir era comprendernos, cambiando patrones pol¨ªticos y sociales para avanzar en los derechos y en las libertades pac¨ªficamente. P. ?Se han cerrado las heridas en El Salvador? R. La poblaci¨®n salvadore?a es generosa; yo no veo a los salvadore?os viviendo de la amargura del pasado. S¨®lo veo casos aislados de gente que sigue criticando la Ley de Amnist¨ªa. Quiz¨¢ sea porque eran tantas las heridas, con 80.000 muertos directos, que si nos par¨¢bamos a analizarlas, nunca alcanz¨¢bamos la paz. P. ?Qu¨¦ dir¨ªa a la poblaci¨®n m¨¢s reticente a negociar?

R. Intuitivamente, les dir¨ªa que creo que el anuncio de la tregua es una oportunidad que no han tenido nunca y, por eso, hay que cuidarla. Hay que cultivarla porque quedan muchos meses por delante hasta la paz.