Los jueces discrepan sobre el poder del instructor de enviar a prisi¨®n

La dos principales organizaciones judiciales -la conservadora Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura, mayoritaria, y la progresista Jueces para la Democracia- discrepan sobre la conveniencia de aplicar en Espa?a el nuevo modelo procesal franc¨¦s que impide a los jueces instructores encarcelar a los sospechosos. En Espa?a, el instructor s¨ª puede encarcelar a los acusados, lo que ha suscitado cr¨ªticas porque con tal prerrogativa se puede amenazar a un acusado para que declare contra otro.

El nuevo modelo franc¨¦s impide que el juez que investigue un delito -el juez instructor- pueda decretar la prisi¨®n provisional de la persona concernida por sus pesquisas. Ahora deber¨¢ elevar a otro compa?ero las pruebas de que disponga y ser¨¢ ¨¦ste quien decida si procede la c¨¢rcel como medida cautelar.El modelo procesal espa?ol es distinto al franc¨¦s, ya que faculta al instructor para encarcelar a un sospechoso, si bien es preciso que alguna de las las partes (el fiscal o los abogados de la acusaci¨®n) lo solicite tras la detenci¨®n.

Jos¨¦ Luis Requero, portavoz nacional de la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura, es partidario de mantener el actual modelo espa?ol. "No tenemos que mirarnos en Francia, cada pa¨ªs tiene su propio reglamento jur¨ªdico; y el nuestro lleva funcionando desde 1882 sin ning¨²n problema. S¨®lo se ha empezado a cuestionar este sistema cuando determinadas personas de la vida p¨²blica y econ¨®mica han sido encarceladas por el instructor. Cambiarlo ahora ser¨ªa oportunista", zanja Requero.

Por el contrario, Jos¨¦ Antonio Alonso, portavoz de la asociaci¨®n progresista Jueces para la Democracia, la segunda en n¨²mero de afiliados, apoya el sistema franc¨¦s. "Tiende a reforzar la imparcialidad" del juez instructor, opina. Alonso ve positivo para ampliar las garant¨ªas que un juez distinto al instructor adopte las medidas cautelares, entre ellas la privaci¨®n de libertad, los registros de domicilios, intervenciones telef¨®nicas.... "Con la Constituci¨®n en la mano, se podr¨ªa hacer", explica Alonso; pero tendr¨ªa un "coste": har¨ªa "a¨²n m¨¢s compleja la estructura procesal penal", sostiene.

Revisi¨®n inmediata

Los detractores del modelo que faculta al juez para encarcelar a una persona a la que ¨¦l mismo investiga alegan que esa pr¨¢ctica induce al subjetivismo y rompe en parte la imparcialidad que debe presidir su funci¨®n.La misi¨®n b¨¢sica del instructor es buscar pruebas, "lo que resulta casi incompatible con la imparcialidad absoluta", argumenta Arturo Beltr¨¢n, coportavoz de la Uni¨®n Judicial Independiente (minoritaria y de talante liberal).

La opci¨®n de que sea el fiscal quien investigue los delitos y el juez quien adopte las medidas cautelares (privaci¨®n de libertad, intervenciones telef¨®nicas, registros) est¨¢ ahora sobre la mesa, opina Jos¨¦ Manuel Maza, presidente de la Secci¨®n Primera de la Audiencia Provincial de Madrid. Maza es partidario de la figura del fiscal instructor como medio para reforzar las garant¨ªas e imparcialidad del juez en el proceso. Jueces para la Democracia ve en la figura del fiscal instructor una opci¨®n v¨¢lida, pero pone reparos: "Para ello habr¨ªa que reforzar su estatuto de autonom¨ªa, para que, en su caso, pudiese hacer frente a la eventualidad de que recibiese una orden de sus superiores manifiestamente ilegal".

El ministerio fiscal se rige por el principio de autoridad jer¨¢rquica, y es el Gobierno el que designa al fiscal general del Estado.

Tanto el portavoz de la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura como el de la Uni¨®n Judicial Independiente creen que la figura del juez instructor ser¨ªa a¨²n m¨¢s v¨¢lida si los encarcelamientos fuesen revisados inmediatamente, "en dos o tres d¨ªas", matiza Beltr¨¢n, por los ¨®rganos judiciales superiores. El exceso de trabajo en las Audiencias provinciales impide ahora a los tribunales resolver en menos de uno o dos meses un recurso contra el encarcelamiento de una persona.