Kohl pisa los talones a Schr?der

La recta final de la campa?a electoral en Alemania se ha puesto al rojo vivo. A siete d¨ªas de las generales, el canciller Helmut Kohl se ha situado a s¨®lo dos puntos de su rival socialdem¨®crata, Gerhard Schr?der, que antes de iniciarse la campa?a ten¨ªa todas las expectativas de victoria. Acortando distancias a ritmo fulminante, el partido de Kohl, la Uni¨®n Cristiano Dem¨®crata (CDU), ha salido muy reforzada del triunfo de su partido hermano, la Uni¨®n Social Cristiana (CSU) el pasado domingo en Baviera. Schr?der y Kohl tienen siete d¨ªas para inclinar la balanza.

"Estoy muy motivado porque un mont¨®n de gente me ha enterrado ya en el pasado", declar¨® ayer Kohl, visiblemente satisfecho, mientras se dirig¨ªa a cientos de personas en su localidad de origen, Ludwigshafen. "Me divierte demostrar a todo el mundo que a¨²n estoy vivo".Recuperado de forma tan radical en las encuestas, el veterano canciller alem¨¢n aspira, a sus 68 a?os, a un quinto mandato. La CDU y su partido hermano, CSU, suman un 37,5% de intenci¨®n de votos, frente a un 39,5% del Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD) de Schr?der, seg¨²n los sondeos divulgados por la televisi¨®n ZDF. La misma diferencia recog¨ªa ayer el Instituto Emnid.

La revista Focus adelant¨® ayer un amplio sondeo que publicar¨¢ ma?ana y que muestra un descenso de siete puntos en un mes en la popularidad de Schr?der. Frente a un 57% de encuestados que se declaraba hace un mes satisfecho con su acci¨®n pol¨ªtica, hoy s¨®lo lo hace un 50%. El canciller suma un 42%, frente a un 35% hace un mes. Su mano derecha, Wolfgang Sch?uble, gana cuatro puntos y se sit¨²a en el 64% de apoyos.

El suspense aumenta en la medida en que los comicios b¨¢varos demostraron un error del 2,5% en los pron¨®sticos, justo el margen de porcentaje que estar¨¢ en cuesti¨®n el pr¨®ximo domingo en las urnas. La CSU triunf¨® all¨ª con un 52,9% de los votos, frente al 29,3% de los socialdem¨®cratas. Este tipo de correcciones se ha repetido en las ¨²ltimas elecciones regionales.

En estos d¨ªas finales de campa?a, tanto Schr?der como Kohl se volcar¨¢n en el Este de Alemania. Es all¨ª donde los dos obtendr¨¢n menos votos, dado el auge de socialistas (ex comunistas) y ultraderechistas, y donde har¨¢n un ¨²ltimo esfuerzo por arrancar apoyos en la ¨²ltima semana de campa?a.

La Alemania del Este aporta un 30% al total de los votos alemanes, pero all¨ª tanto la CDU como el SPD consiguen 8 puntos menos que en el resto del pa¨ªs, seg¨²n los ¨²ltimos sondeos de la ZDF y otros institutos de opini¨®n. Ayer mismo, 5.000 ultraderechistas pusieron en jaque a otros tantos agentes enviados desde otros rincones del pa¨ªs para manifestarse bajo el lema "el trabajo alem¨¢n, primero para los alemanes". La manifestaci¨®n tuvo lugar en Rostock, en el land de Meklemburgo-Antepomerania, que el pr¨®ximo domingo celebrar¨¢ tambi¨¦n sus propias elecciones, adem¨¢s de las generales.

J¨®venes, muchos de ellos cabezas rapadas vestidos con chaquetas de cuero, los ultraderechistas marcharon al ritmo de cantos militares, tambores y banderas imperiales alemanas. Unos 5.000 polic¨ªas antidisturbios equipados con mangueras de agua y tropas de frontera hab¨ªan sido movilizados. La mayor¨ªa de los vecinos se refugiaron en sus casas. "Dif¨ªcilmente estar¨¢ ninguno de mis vecinos ah¨ª afuera. Est¨¢n demasiado asustados", declar¨® uno de los habitantes de Rostock, un hombre de 50 a?os. La protesta fue el cierre de campa?a del Partido Nacional Democr¨¢tico (NDP, de extrema derecha), que aspira a conseguir el 5% necesario para entrar en el Parlamento.

Detenciones

La polic¨ªa detuvo durante la noche a 44 contramanifestantes, entre ellos 39 punkis y anarquistas que hab¨ªan arrojado piedras a los agentes. Adem¨¢s, bloque¨® a unos 2.000 contramanifestantes de izquierda que intentaban llegar hasta los ultraderechistas, precisamente en un lugar que fue escenario en 1992 de graves incidentes xen¨®fobos. En agosto de ese a?o cientos de j¨®venes atacaron durante varios d¨ªas un albergue de demandantes de asilo en Lichtenhagen al grito de "extranjeros fuera".