La ampliaci¨®n al cuarto supuesto depende del voto en conciencia de veinte diputados
Los antiabortistas intensifican la presi¨®n sobre los parlamentarios ante el pleno del martes
El Congreso decide esta semana si la ¨²ltima palabra sobre la interrupci¨®n voluntaria del embarazo corresponde a las mujeres. Es la principal modificaci¨®n que pretenden introducir el PSOE, Izquierda Unida, el Bloque Nacional Galego y Nueva Izquierda en la actual ley del aborto, que el Parlamento debatir¨¢ el pr¨®ximo martes. Socialistas y populares tienen definido el sentido de su voto, al igual que IU, el Grupo Mixto y Uni¨° Democr¨¢tica de Catalunya. Pero ninguna alianza alcanza la mayor¨ªa. Necesitan el respaldo de los 20 diputados que votar¨¢n en conciencia.
Ellos decidir¨¢n si los tres supuestos de la actual legislaci¨®n del aborto -violaci¨®n, malformaci¨®n del feto o peligro para la salud f¨ªsica o ps¨ªquica de la madre- resultan suficientes o si, por el contrario, se precisa a?adir "el conflicto personal, familiar o social".Sobre estos parlamentarios -once de Converg¨¨ncia, cuatro de Coalici¨®n Canaria y cinco del PNV- recaen en las horas previas al debate las presiones de los antiabortistas y el escrutinio de los partidos, que tratan de adentrarse en sus conciencias para adivinar el resultado de la votaci¨®n.
El catal¨¢n Francesc Homs se abstuvo en el ¨²ltimo debate sobre la ampliaci¨®n del aborto. Nada ha dicho sobre sus convicciones ¨¦ticas en esta ocasi¨®n. El PNV, que en principio permite el voto en conciencia a sus cinco parlamentarios, se est¨¢ planteando la posibilidad de imponer el apoyo a las tesis del PP. En este sentido, la ¨²nica mujer del grupo, la diputada Margarita Ur¨ªa, comenta: "S¨®lo puedo decir que me gustar¨ªa votar en favor de la ampliaci¨®n, pero al final tendr¨¦ que hacer lo que diga mi grupo".
Ur¨ªa y los otros dos parlamentarios peneuvistas que han apoyado en anteriores ocasiones la propuesta del PSOE - Caballero y Gonz¨¢lez de Txabarri- est¨¢n recibiendo desde hace dos semanas centenares de cartas de los antiabortistas. A los peneuvistas les recuerdan sobre todo que son un partido cat¨®lico. A los de Converg¨¨ncia, que representan a las familias.
Presi¨®n intensa
La presi¨®n sobre los diputados que votar¨¢n en conciencia est¨¢ resultando particularmente intensa, aunque no son los ¨²nicos. En los ¨²ltimos d¨ªas los casilleros de los legisladores se han visto inundados de faxes e informes contrarios a la ampliaci¨®n de la ley. A la portavoz de IU, Rosa Aguilar, un ama de casa le escribe: "Recuerde que usted tambi¨¦n ha sido un embri¨®n". Otra insiste en que "la libertad de una madre termina donde empieza la de su hijo" y una tercera advierte: "Piense que el ¨ªndice de natalidad es vergonzoso. No tenemos hombres y mujeres para el 2000".No todas las misivas est¨¢n redactadas en t¨¦rminos respetuosos. Algunas reproducen el lenguaje tremendista de los obispos: "Matar a mansalva no contribuye al progreso de la naci¨®n". "Se emperran en el aborto cuando se podr¨ªan arbitrar medios para evitar el asesinato", espetan. "Usted es una chica lista y si quisiera, ese piquito de oro podr¨ªa emplearlo en mejores causas. L¨¢stima que se degrade con esta matanza", redondea otra.
Los obispos tampoco se quedan atr¨¢s. A ¨²ltima hora del jueves, el secretario general de la Conferencia Episcopal, Juan Asenjo Pelegrina, remiti¨® sendas cartas a Jos¨¦ Borrell y Julio Anguita advirti¨¦ndoles de la presunta inconstitucionalidad de sus iniciativas parlamentarias. Asenjo, obispo auxiliar de Toledo, adjuntaba documentaci¨®n sobre esta interpretaci¨®n de la Carta Magna.
Probablemente ni Anguita ni Borrell hayan variado un ¨¢pice sus posiciones. Los socialistas opinan que la legislaci¨®n resulta insuficiente y adolece de un grave inconveniente: deja en manos de losm¨¦dicos-psiquiatras preferentemente- la decisi¨®n ¨²ltima de abortar. Seg¨²n la ley que present¨® el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez en 1983, el "peligro para la salud ps¨ªquica de la embarazada" requiere la conformidad de "otro m¨¦dico diferente al que practique la intervenci¨®n". Con su actual propuesta, el PSOE otorga a la mujer la voluntad de interrumpir el embarazo despu¨¦s de haber recibido asesoramiento ante su problema. IU, el Bloque y NI van un paso m¨¢s all¨¢ y prolongan el plazo para abortar.
Los portavoces de los grupos parlamentarios son conscientes de la repercusi¨®n social del pleno del martes y de lo incierto de su desenlace. Por eso han dado orden a los diputados de que anulen cualquier compromiso que les impida estar presentes en el hemiciclo. Quienes ten¨ªan previsto participar en la Asamblea del Consejo de Europa en Estrasburgo han excusado su asistencia. Y la junta de portavoces aplaz¨® una semana el debate para que coincida con el regreso a Espa?a del presidente Aznar, en viaje oficial a Colombia y Per¨². Ninguno ha olvidado que la votaci¨®n sobre una propuesta id¨¦ntica concluy¨® en febrero con un triple empate. Felipe Gonz¨¢lez, avisado de lo que estaba ocurriendo en el hemiciclo, no pudo hacer nada: lleg¨® al tercer recuento con diez minutos de retraso. Ahora temen que aquel callej¨®n sin salida pueda repetirse. El PP ha advertido a sus diputados de que la disciplina de voto no admite excepciones. Celia Villalobos, alcaldesa de M¨¢laga, se ha dado por aludida y se ha apresurado a aclarar: "Votar¨¦ como manda mi grupo".
Los parlamentarios de Izquierda Unida conf¨ªan en ganar la votaci¨®n. Los populares est¨¢n seguros de lo contrario y el PSOE apuesta por el empate. Por eso cobra especial relevancia la deserci¨®n en su propio partido de Francisco V¨¢zquez, alcalde de A Coru?a. V¨¢zquez, cat¨®lico practicante, interrumpi¨® la reuni¨®n de la ejecutiva socialista del pasado lunes para advertir: "No me someter¨¦ a la disciplina del partido aunque se me exija". Nadie lo ha hecho. A la c¨²pula del partido, en plena conmoci¨®n por el encarcelamiento de Vera y Barrionuevo, le sorprendi¨® la intervenci¨®n un tanto extempor¨¢nea de V¨¢zquez.
Pero a sus compa?eras de filas ha conseguido irritarlas. La portavoz en el debate, Amparo Rubiales, no ha podido reprimir un comentario ¨¢cido: V¨¢zquez debi¨® haber le¨ªdo en su d¨ªa el programa electoral del PSOE.
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