El Valladolid se cierra ante un Celta que cae en la desesperaci¨®n

El tacticismo peor entendido sumi¨® al Celta en la desesperaci¨®n. El tacticismo del Valladolid consisti¨® en agazaparse detr¨¢s del bal¨®n, y la desesperaci¨®n del Celta en perder el control del partido. Raro defecto en los de Vigo, un equipo que se caracterizaba por el orden y la tenacidad. Ahora m¨¢s an¨¢rquico para lo bueno y para lo malo, su falta de pegada le rest¨® todo atisbo de fe, y termin¨® enterrando el partido en la pr¨¢ctica del pelotazo. Un gol en tres partidos y tres empates consecutivos son un balance pobre para un equipo de tan buen ver.El duelo acab¨® an¨¢rquico, en una sucesi¨®n de valores divididos, choques entre jugadores y pelotazos. Balones largos: una pr¨¢ctica tajantemente prohibida en tiempos de Irureta y a la que el nuevo Celta recurre con demasiada facilidad. Cuesti¨®n de gustos. Terreno abonado para el ¨¦xito de los planes de Kresic.

Sergio Kresic es uno de esos entrenadores que conceden una importancia desmesurada a la caza de puntos. A los de Vigo no les qued¨® m¨¢s remedio que mover el bal¨®n sin sentido, a la espera de encontrar alguna fisura que explotar.

Sometido el f¨²tbol a la t¨¢ctica tir¨® V¨ªctor Fern¨¢ndez de un jugador que no suele fallar en los metros decisivos. La entrada de Juan S¨¢nchez no elev¨® el nivel del Celta, pero oblig¨® al menos a C¨¦sar a emplearse a fondo en un par de ocasiones. Las mejores oportunidades no respondieron a una mejor¨ªa en el juego, s¨®lo a la desesperaci¨®n.