Tres horas por 16 segundos

Algunos aficionados no llegaron ni a ver a su ¨ªdolo. La culpa la tuvieron, a medias, la brevedad de la carrera de ?lex Crivill¨¦ (16 segundos) y el r¨¦cord de asistencia (83.000 espectadores), que provoc¨® que algunos espectadores estuvieran tres horas haciendo cola para acceder al circuito. Los que ya estaban en su sitio vitorearon al piloto de casa en la parrilla de salida, donde le salud¨® el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, a la par que Doohan y Biaggi eran abucheados. Fueron ¨¦stos mismos los que vivieron despu¨¦s, de forma incr¨¦dula, el desarrollo del Gran Premio. Fueron exactamente 16 segundos, apenas 500 metros y una sola curva. All¨ª se acab¨® todo. Meses de ilusiones por los suelos.La tremenda decepci¨®n por el abandono del gran favorito qued¨® compensada, en parte, por la cuarta posici¨®n de Sete Gibernau y por el reencuentro con Carlos Checa, quien se clasific¨® sexto y contin¨²a cuarto en la general del Mundial.

En cuanto a la reclamaci¨®n de Max Biaggi, los comisarios deportivos se encontraban reunidos al cierre de esta edici¨®n, pero en el equipo del piloto italiano no hab¨ªa mucha confianza en que prosperara la demanda.

Incluso se tem¨ªa por la suspensi¨®n de Biaggi por un gran premio, con lo que no podr¨ªa correr en Australia y perder¨ªa cualquier posibilidad de luchar por el t¨ªtulo. Ahora, Mick Doohan le lleva 21 puntos de ventaja.