Una ca¨ªda despierta a Crivill¨¦
El piloto pierde sus opciones en el Mundial tras ser arrollado en Montmel¨® y por el triunfo de Doohan en una carrera pol¨¦mica
?Qu¨¦ poco dur¨® la esperanza de ?lex Crivill¨¦ y de la afici¨®n espa?ola! ?Cu¨¢nta ilusi¨®n desparramada por los suelos a los 16 segundos de que el sem¨¢foro verde marcara el inicio del Gran Premio de Catalu?a! Todo result¨® muy r¨¢pido, demasiado, y el desenlace no pudo ser m¨¢s desastroso. Se hab¨ªa preparado la carrera del siglo; todo parec¨ªa perfecto, radiante. Crivill¨¦ luchando por el t¨ªtulo mundial de la categor¨ªa reina, partiendo desde la pole-position y con 83.000 espectadores -r¨¦cord absoluto del circuito de Montmel¨®- entregados a su h¨¦roe.Entonces, va un kamikaze japon¨¦s y provoca un strike a final de recta. Katsuaki Fujiwara, nombre maldito desde ayer, se llev¨® por delante en la primera curva al franc¨¦s Jean-Michel Bayle, y ¨¦ste no pudo evitar arrastrar al noi de Seva en la ca¨ªda. All¨ª se dej¨® ?lex muchas de sus posibilidades de ser el campe¨®n del mundo de 500cc, porque tres cuartos de hora m¨¢s tarde, despu¨¦s de una carrera salpicada por la pol¨¦mica, su gran enemigo Mick Doohan logr¨® la victoria, y sum¨® 25 puntos en su casillero del Mundial.
Para conseguir su sexta victoria de la temporada, el canguro volador tuvo ayer toda la suerte que ha a?orado a lo largo de este a?o. No s¨®lo por lo de Crivill¨¦. Tambi¨¦n el tercer candidato, el italiano Max Biaggi, se qued¨® sin puntuar, con lo que Doohan se convierte en nuevo l¨ªder del campeonato, con una ventaja respetable, a s¨®lo tres carreras del fin de la temporada. La pr¨®xima, adem¨¢s, es en su casa, Phillip Island (Australia), el 4 de octubre.
En el caso de Biaggi, el cero s¨®lo fue culpa suya, ya que el director de carrera se vio obligado a descalificarle por no respetar las normas. El piloto italiano ignor¨® dos veces las indicaciones de los comisarios. Primero, tras el accidente m¨²ltiple del principio, no respet¨® las banderas amarillas que proh¨ªben, provisionalmente, los adelantamientos en casos as¨ª. Eso lo penaliza el reglamento con stop-and-go, es decir, detenerse en los talleres y volver a arrancar. Pero Madmax tambi¨¦n pas¨® de este castigo y entonces fue eliminado -bandera negra- de la clasificaci¨®n, aunque pasara bajo la bandera a cuadros en primer lugar.
Crivill¨¦ se enter¨® m¨¢s tarde de tanta noticia trascendente. Despu¨¦s de su ca¨ªda, le atendieron en la cl¨ªnica del circuito de un golpe en la mano e, inmediatamente, se march¨® al Institut Dexeus de Barcelona para que le visitara su m¨¦dico de confianza. Las consecuencias f¨ªsicas no eran graves: un dedo magullado. Lo peor estaba en la lectura que ofrec¨ªan las matem¨¢ticas. ?lex est¨¢ ahora a 28 puntos de Doohan en el Mundial. "Se ha puesto muy dif¨ªcil", reconoci¨®.
Mientras Biaggi andaba presentando reclamaciones al director de carrera -"no he visto las banderas amarillas", dijo-, el piloto espa?ol, tras regresar a Montmel¨®, explicaba su decepci¨®n a los medios de comunicaci¨®n: "Ya es mala suerte que me tiren as¨ª, en una carrera tan importante, con la ilusi¨®n que hab¨ªa puesto, y adem¨¢s el campeonato se nos escapa".
La operaci¨®n redonda la hizo Doohan, que a esas horas viajaba ya en helic¨®ptero hacia el aeropuerto, ajeno a las miserias de sus rivales. "?Qu¨¦ carrera tan extra?a y qu¨¦ suerte he tenido esta vez!", reconoci¨®. Ten¨ªa raz¨®n, porque en la pista, si Biaggi no se hubiera equivocado, parec¨ªa dif¨ªcil que lograra la victoria. Tanto el italiano como ?lex Barros le aventajaban cuando ambos fueron sancionados, aunque el brasile?o s¨ª respet¨® su stop-and-go.
En el podio, acompa?ado por los inesperados japoneses Tadayuki Okada y Norick Abe, Doohan expres¨® una alegr¨ªa poco habitual. Le ten¨ªa ganas a esta carrera, a los pitos de los seguidores de Crivill¨¦, a las provocaciones de Biaggi, y a sus propios problemas mec¨¢nicos -rompi¨® dos motores durante el fin de semana-. Todo le sali¨® redondo y ahora, a tres carreras para el final del campeonato, se acerca claramente a su quinta corona mundial.
Tambi¨¦n dos japoneses, Tetsuya Harada, en 250cc, y Kazuto Sakata, en 125cc, tienen una cierta ventaja en la lucha por el t¨ªtulo, despu¨¦s de las victorias de ayer del japon¨¦s Tomomi Manako en la cilindrada menor y del espectacular Valentino Rossi en dos y medio. De los espa?oles, mereci¨® atenci¨®n el ansia de Emilio Alzamora, penalizado por su desastrosa Aprilia.
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