Recuerdos de un pasado que se aleja

Todos estos lugares no figuran normalmente en las gu¨ªas tur¨ªsticas ni se subraya su existencia en los manuales de arquitectura, pero forman parte fundamental del paisaje vasco y de su historia. Son los rastros que mejor permiten comprobar lo que ha supuesto el paso de la revoluci¨®n industrial por Euskadi. Evidentemente, no todas las construcciones de aquella ¨¦poca tienen el mismo inter¨¦s. Algunas, por el contrario, son muestras palmarias de aberraciones arquitect¨®nicas y urban¨ªsticas. Pero s¨ª se conserva todav¨ªa un pu?ado de rincones, diecisiete en concreto, cuyo inter¨¦s hist¨®rico o estructural ha llevado al Departamento de Cultura a catalogarlos como monumentos, con su consiguiente derecho a recibir protecci¨®n especial y no caer v¨ªctimas del abandono, el olvido y la herrumbre. La lista aumenta a marchas forzadas, y no siempre la decisi¨®n es bien recibida. La ¨²ltima incorporaci¨®n al patrimonio, uno de los Altos Hornos de Vizcaya, ha creado pol¨¦mica entre el propio Gobierno y la Acer¨ªa Compacta de Bizkaia, que argumenta que su conservaci¨®n condiciona el crecimiento de la empresa. Componen el listado un variopinto conjunto de viejas f¨¢bricas, talleres, puentes e incluso un barco. Algunos mantienen toda o parte de su primera actividad, otras se han quedado en reposo y la minor¨ªa se ha adaptado a los nuevos tiempos. Todas guardan unas caracter¨ªsticas comunes, como la sobriedad en su construcci¨®n, sin churriguerismos ni materiales preciosos que elevaran ni una sola peseta el presupuesto de las obras. La catalogaci¨®n de Cultura sigue un criterio de territorialidad. Vizcaya, el territorio hist¨®ricamente m¨¢s industrializado, acapara la mayor parte de los lugares de inter¨¦s patrimonial: un total de ocho. Concretando a¨²n m¨¢s, la Margen Izquierda se lleva la palma, como resulta l¨®gico. Guip¨²zcoa conserva cinco construcciones inventariadas, aunque no tan ligadas a la siderurgia. ?lava, la provincia con menos peso industrial en la transici¨®n del siglo pasado al XX, tambi¨¦n alberga un peque?o n¨²mero de edificios significativos: cuatro. Cada una con sus propias particularidades, todas estas obras arquitect¨®nicas comparten un nexo com¨²n: son aut¨¦nticos monumentos al trabajo.