Espa?a, de entrada no
Era en aquel Madrid de aquellos tiempos. En la Ciudad Universitaria que sirvi¨® de l¨ªnea de resistencia. El mitin electoral ten¨ªa como estribillo el "OTAN, de entrada no". Con esas y otras ayudas sobrevino la victoria por mayor¨ªa absoluta del 28 de octubre de 1982. Enseguida, en el primer Consejo de Ministros, prevaleci¨® la presencia en Bruselas, el nuevo Gobierno del presidente Felipe Gonz¨¢lez descart¨® la pol¨ªtica de la silla vac¨ªa y el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, acudi¨® al inmediato Consejo Atl¨¢ntico de invierno. En estas p¨¢ginas de EL PA?S escrib¨ª entonces que, si alg¨²n d¨ªa se cumpl¨ªa la promesa de convocar un refer¨¦ndum, el PSOE pedir¨ªa el "S?" para que Espa?a permaneciera en la Organizaci¨®n. Pasaron a?os de este marear la perdiz y al fin, en su segunda legislatura, el Gobierno de Gonz¨¢lez convoc¨® el refer¨¦ndum multiplic¨¢ndose en la solicitud del "S?". Hoy, el secretario general de la OTAN, el que ha llevado la Organizaci¨®n a sus mayores cotas de prestigio, es el ¨²ltimo de los ministros socialistas de Asuntos Exteriores, Javier Solana.Ahora vivimos momentos muy distintos. El pa¨ªs, nuestro pa¨ªs, Espa?a, se encuentra en una favorable situaci¨®n econ¨®mica. Por primera vez ha tomado el tren de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria en la estaci¨®n de salida. Ha cumplido todos sus deberes. Goza de merecido prestigio internacional. Participa en las operaciones de mantenimiento de la paz de manera ejemplar. Lleva a cabo un proceso de privatizaciones que ha dado albergue a un capitalismo popular. Se ha convertido en el mayor inversor en Iberoam¨¦rica. Ha entregado a la Justicia la depuraci¨®n de las ¨¢reas de impunidad que se hab¨ªan detectado. La Justicia, como los bomberos, ha cumplido su tarea con cuantiosos e inevitables da?os colaterales. Pero esa realidad forma parte de la inexorable Ley de la Gravitaci¨®n Universal. Se ha firmado o anunciado la paz digital. Exuperancia est¨¢ de vacaciones y sus h¨¢bitos sexuales han quedado fuera de Internet. El mundo del terrorismo y la extorsi¨®n se ha encontrado ante los servidores de la Ley. La Mesa Nacional de HB ha ingresado en prisi¨®n y ni siquiera Egin ha podido escabullir sus responsabilidades criminales aduciendo pretextos period¨ªsticos. Entonces, para no desmerecer de las conmemoraciones del 98, la Espa?a sin problema deviene Espa?a como problema.
ETA, a la que hab¨ªa que haberle declarado la paz, lanza un comunicado con una denominada tregua tambi¨¦n llamado alto el fuego unilateral, incondicional e indefinido. Se trata de un emplazamiento en v¨ªsperas de las elecciones a las fuerzas nacionalistas democr¨¢ticas, PNV y EA, a quienes conmina a la ruptura de lazos con Espa?a y con Francia para establecer una Euskal Herria unida, libre y euskald¨²n. El silencio moment¨¢neo de las armas queda en ¨²ltimo t¨¦rmino subordinado al imposible constitucional de la plena independencia. Pero otros imposibles se han superado. As¨ª que se impone el di¨¢logo sin l¨ªmites y quien lo rehuse aparecer¨¢ como responsable del regreso de las armas y los explosivos. Ahora que el 12 de octubre es el aniversario del descubrimiento de Am¨¦rica por Crist¨®bal Col¨®n al mando de aquellas carabelas de la reina Isabel, se anuncia el regreso de la fiesta de la raza. Como ha escrito un colega en el semanario El economista, en el comunicado los etarras asoman el plumero de la limpieza ¨¦tnica cuando distinguen entre los vascos y los extranjeros que habitan entre ellos y cuando mencionan a los zipayos, en cari?osa alusi¨®n a los ertzainas que Juan Mar¨ªa Atutxa y Jos¨¦ Antonio Ardanza han dado por buena.
?Ser¨¢n los pol¨ªticos tan imaginativos como la situaci¨®n demanda? ?Incorporar¨¢n el PNV y EA la convocatoria del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n subyacente a las demandas de ETA a sus expl¨ªcitos compromisos electorales del 25 de octubre? Llegado el momento, ?pedir¨¢n PNV y EA a los electores que se pronuncien a favor de la secesi¨®n o de la continuidad como result¨® con los socialistas y la OTAN? En todo caso, ser¨¢ su responsabilidad porque aqu¨ª abajo nadie va a imped¨ªrselo. Si se proclamara la secesi¨®n, ?continuar¨ªa la lucha desde aqu¨ª para integrar Iparralde, dada la previsible tozudez de la Rep¨²blica francesa? Y, si el resultado fuera adverso, ?cada cu¨¢ntos meses habr¨ªa que repetirlo hasta invertirlo? ?Se ha previsto eliminar del cuerpo electoral a los recalcitrantes? ?Qui¨¦n ser¨¢ entonces el James Baker que establezca, como en el S¨¢hara, el censo electoral ad hoc? Salgo para Bratislava decidido a evaluar la separaci¨®n de terciopelo, pero, mientras, propongo el estudio de las operaciones de Peace enforcement.
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