Coraz¨®n apu?alado
El joven acuchillado en la plaza de V¨¢zquez de Mella iba a declararse a una amiga la noche de su muerte
Lo que empez¨® como una noche rom¨¢ntica acab¨® en tragedia. Antonio Carretero P¨¦rez, asesinado en la madrugada del pasado domingo en la plaza de V¨¢zquez de Mella (Centro), eligi¨® esa misma noche para declararse a su amiga Sheila, con la que hab¨ªa salido a dar una vuelta. Nueve pu?aladas rompieron su coraz¨®n enamorado.Carretero, de 20 a?os, se encontraba en el interior de un pub de la calle de San Bartolom¨¦ en compa?¨ªa de Sheila y de su amigo Marcos, herido en el incidente, cuando comenz¨® la pelea. Seg¨²n la versi¨®n de la familia Carretero, la v¨ªctima tropez¨® en el bar con su agresor, un magreb¨ª de unos 18 a?os. ?ste no hizo caso a las disculpas de Antonio y le propin¨® un pu?etazo. Fue entonces cuando Antonio, su atacante y un amigo de ¨¦ste salieron del bar para proseguir la ri?a.
Durante el enfrentamiento, Antonio, tras enzarzarse a golpes con los dos magreb¨ªes, recibi¨® nueve pu?aladas en la cavidad tor¨¢cica (una en pleno coraz¨®n), que en 15 minutos acabaron con su vida. "Nadie intent¨® ayudarles pese a los gritos de socorro de Sheila y de Marcos", afirmaba entre sollozos su hermana Mercedes.
"La pelea la presenciaron los porteros del bar y ninguno intent¨® impedirla. No entiendo para qu¨¦ est¨¢n si no es para evitar que estas cosas ocurran. Lo abandonaron como a un perro", exclam¨® su hermana.
Marcos, amigo de la v¨ªctima, fue el ¨²nico que medi¨® en la discusi¨®n, pero lo ¨²nico que consigui¨® fue un tajo superficial en el cuello.
Seg¨²n testigos presenciales, uno de los marroqu¨ªes empu?¨® un arma para amedrentar a Antonio ante la superioridad f¨ªsica de ¨¦ste, aunque no hizo uso del rev¨®lver.
Tras la agresi¨®n, los dos norteafricanos huyeron en direcci¨®n al barrio de Chueca. Anoche segu¨ªan en paradero desconocido.
La vida de Antonio Carretero, conocido como El Toti y el menor de siete hermanos, se apag¨® cuando emprend¨ªa una nueva etapa. Acababa de finalizar el servicio militar y se hab¨ªa apuntado a unos cursos del Inem de alba?iler¨ªa en el barrio del Pilar, "donde era muy querido por sus compa?eros", recordaba su cu?ado.
En el entierro de Antonio, celebrado ayer en el cementerio de Fuencarral, se reunieron decenas de amigos y familiares. "Nunca se hab¨ªa metido en problemas. Era un chico normal de 20 a?os que s¨®lo se divert¨ªa con sus amigos", recordaba su madre, Mercedes. "Esa noche estaba muy contento por el partido del Barcelona, del que era seguidor", agreg¨®.
Los parientes del fallecido, reunidos ayer en el piso familiar del distrito de Fuencarral, mantienen que era una persona de car¨¢cter tranquilo y pac¨ªfico, al que le gustaba jugar al f¨²tbol y o¨ªr m¨²sica. Adem¨¢s, negaron que perteneciese a ning¨²n grupo violento o banda de skin-heads.
"Mi hermano Toti nunca ha sido racista ni ha tenido problemas con emigrantes", subraya su cu?ado, "era una persona muy sana que ni beb¨ªa ni fumaba; siempre intentaba proteger al d¨¦bil y hacerse amigo de todos".
Los familiares se enteraron del crimen por la radio. Mercedes, hermana del fallecido, no pod¨ªa cre¨¦rselo. Cuando una amiga suya llam¨® para confirmarle el hecho se desmay¨®. "Nadie", dijo Mercedes, "nos informaba de lo que pasaba. La polic¨ªa s¨®lo nos llam¨® para que alg¨²n familiar fuera a reconocer el cad¨¢ver".
Un hermano de Antonio se lamentaba porque no han recibido respaldo institucional de la Comunidad. "Cuando matan a un inmigrante, los que mandan se apresuran a condenar el asesinato y a apoyar a los familiares. En nuestro caso nadie se ha interesado por nosotros. Nos sentimos muy abandonados", admit¨ªa.
El concejal Eugenio Morales, del PSOE, pidi¨® ayer la reuni¨®n del Consejo de Seguridad de Madrid, que no se celebra desde hace un a?o, para buscar "soluciones a la violencia callejera".
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