Los payeses de Viladecans deciden patrullar por sus campos para evitar robos

Los payeses de Viladecans (Baix Llobregat) est¨¢n hartos. Hartos de robos e inseguridad. La gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los agricultores ha sido el ataque a navajazos que sufri¨® uno de ellos el pasado s¨¢bado cuando sorprendi¨® a un ladr¨®n que robaba sand¨ªas en su campo. As¨ª las cosas, los payeses han decidido crear patrullas para vigilar los campos por la noche por su cuenta y riesgo.

La v¨ªctima, Josep Bosch, se recuperaba ayer en el hospital Sant Lloren? de Viladecans de las heridas que le ocasion¨® Antonio Campos L¨®pez, un vecino de El Prat con antecedentes policiales, al que sorprendi¨® en sus tierras cuando robaba sand¨ªas y las escond¨ªa en un cochecito de beb¨¦. El pay¨¦s se enfrent¨® al ladr¨®n y ¨¦ste le propin¨® varios navajazos a la altura del est¨®mago. Tuvo que ser intervenido quir¨²rgicamente, aunque su estado no reviste gravedad. Los payeses anunciaron ayer que si las administraciones no toman cartas en el asunto y asignan m¨¢s vigilancia a las tierras de cultivo, tendr¨¢n que hacerlo ellos. El Institut Agr¨ªcola Sant Isidre, organizaci¨®n empresarial agr¨ªcola a cuya directiva pertenece la v¨ªctima, ha reclamado a la Administraci¨®n que "de una vez por todas se pongan los medios necesarios para que los agricultores no sean v¨ªctimas ni de las agresiones ni de los robos a los que, desgraciadamente, deben hacer frente". Los payeses ven¨ªan reclamando desde hace tiempo m¨¢s vigilancia en las aproximadamente 400 hect¨¢reas de zonas de cultivo que existen en el delta del Llobregat. En el caso de Viladecans, una dotaci¨®n de la Guardia Urbana patrulla por los campos durante el d¨ªa. Por la noche, se encargan de evitar los robos unos vigilantes contratados por los propios agricultores, pero esta vigilancia se ha revelado insuficiente. Los payeses reclaman, adem¨¢s, que se cierren los caminos de los campos por la noche.