?xito de una serie que denuncia un caso de pederastia durante la dictadura de Salazar

Tras una pol¨¦mica sobre posibles censuras y despu¨¦s de algunas amenazas contra su autor, la serie m¨¢s esperada de este a?o en Portugal se estren¨® el pasado lunes con un notable ¨¦xito de audiencia. Ballet-Rose. Vidas prohibidas, escrita por Francisco Moita Flores y la periodista Felicia Cabrita, recrea el esc¨¢ndalo de pederastia que sacudi¨® la dictadura de Antonio Oliveira Salazar y provoc¨® el destierro de Mario Soares a Santo Tom¨¦. La cadena estatal portuguesa RTP obtuvo un 36,2% de share (cuota de pantalla), muy por encima de la media de ese d¨ªa (32%) y del mes pasado (29,9%).La idea surgi¨® del reportaje publicado hace dos a?os por la periodista Felicia Cabrita en el semanario Expresso. El pasado mes de junio, Cabrita y Francisco Moita Flores, uno de los guionistas m¨¢s conocidos de la televisi¨®n portuguesa, alcanzaron los primeros puestos de ventas con el libro Ballet-Rose. Una novela (a)moral, alimentando as¨ª la enorme curiosidad de la opini¨®n p¨²blica por aquel famoso esc¨¢ndalo que fue ocultado por el r¨¦gimen salazarista.

La serie comienza en una oficina de la Polic¨ªa Judicial en el a?o 1967. "Algunos de los implicados son amigos del profesor Oliveira Salazar", dice uno de los agentes. El anzuelo est¨¢ echado. Moita Flores explica que la serie "se sumerge en lo real, pero no la reproduce". Sin embargo, la periodista Felicia Cabrita identifica, entre los supuestos implicados, al conde Rocha, conocido como el conde porquer¨ªa; el marqu¨¦s de Alburquerque; el administrador de la Compa?¨ªa de Portugal y Ultramar, Manuel Galvao; el ministro de Estado adjunto al Presidente, Artur Laranjo, y un sacerdote. El proceso acab¨® finalmente con la detenci¨®n de dos prostitutas, la absoluci¨®n de una veintena de ilustres caballeros y el destierro del hombre que denunci¨® el caso, el entonces abogado de 43 a?os Mario Soares.

El l¨ªder hist¨®rico de los socialistas portugueses y ex presidente de la Rep¨²blica fue acusado por la polic¨ªa pol¨ªtica de la dictadura (la tenebrosa PIDE) de "cuestionar personalmente la moralidad" del mism¨ªsimo Salazar. Mario Soares hab¨ªa intercambiado informaci¨®n con Bany O"Brien, periodista del Sunday Telegraph, quien hab¨ªa llegado a Lisboa para seguir la pista publicada por la revista Jeune Afrique. El reportero fue expulsado de Portugal, pero public¨® la historia una semana despu¨¦s. Ese mismo d¨ªa, Mario Soares fue detenido y poco despu¨¦s desterrado a la ex colonia lusa de Santo Tom¨¦.El guionista de la serie, Francisco Moita Flores, explica que el rodaje de la serie fue "todo un calvario; recib¨ª varias amenazas an¨®nimas y de los escondrijos regresaron los fantasmas amenazando con decretos y pat¨ªbulos, agitando miedos, anunciando apocalipsis y augurando momentos de terror y desgracias".