El vertido del gas¨®leo afecta a 4.000 metros del Genil y pozos subterr¨¢neos

Los efectos del vertido del gas¨®leo al r¨ªo Genil, a su paso por ?cija (Sevilla), se percibieron ayer m¨¢s. Una sucesi¨®n de manchas de combustible, disgregadas, se esparc¨ªan a lo largo de cuatro kil¨®metros en direcci¨®n a la desembocadura en el Guadalquivir, a pesar de que cuatro barreras de contenci¨®n trataban de detener su paso. El vertido, achacable a una grieta producida por la corrosi¨®n, ha motivado la apertura de sendos expedientes por parte de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica y la Junta de Andaluc¨ªa.

La Compa?¨ªa Log¨ªstica de Hidrocarburos (CLH) decidi¨® duplicar ayer las barreras de contenci¨®n en el r¨ªo Genil -ya son cuatro- para atajar la circulaci¨®n de las manchas de gas¨®leo, que se mueven a una velocidad de 0,5 metros por segundo en direcci¨®n al r¨ªo Guadalquivir. Los t¨¦cnicos de la Administraci¨®n prev¨¦n que la limpieza del cauce concluya en las pr¨®ximas 24 horas, mientras que la descontaminaci¨®n inicial de suelos y aguas subterr¨¢neas podr¨ªa demorarse una semana.A pesar de que los lamparones de combustible se dispersan a lo largo de cuatro kil¨®metros sobre el cauce del Genil -forman una pel¨ªcula superficial y fina-, el comisario de aguas, Juan Saura, minimiz¨® el impacto sobre el r¨ªo. "Aunque tienen t¨¦cnicas de retenci¨®n es imposible que el agua se pare y, por tanto, impedir que pase todo por el oleaje", explic¨®.

Dos grupos ecologistas, Aedenat y CEPA, corroboraron ayer que, si la descontaminaci¨®n es adecuada, "no es dif¨ªcil que no exista peligro para la poblaci¨®n, ya que el gas¨®leo, al quedar flotando en la superficie, es f¨¢cil de retirar". Ambas organizaciones criticaron, por el contrario, la seguridad del oleoducto, "puesta en entredicho" por el incidente.

El comisario de aguas, Juan Saura, sostiene que los suelos del ¨¢rea sufrir¨¢n los efectos m¨¢s nocivos. Ni la fauna ni la flora del r¨ªo Genil y la zona adyacente, seg¨²n los primeros an¨¢lisis de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, presentan signos preocupantes de afecci¨®n, aunque los grupos ecologistas advierten que las consecuencias "no se conocer¨¢n hasta dentro de tres o cuatro d¨ªas".

Tanto la Junta como la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir presumen que el suelo y las aguas subterr¨¢neas de la zona evidenciar¨¢n s¨ªntomas de contaminaci¨®n mayor.

El delegado provincial de Medio Ambiente, Jes¨²s Nieto, asegur¨® que "la afecci¨®n fundamental se notar¨¢ en el suelo donde se ha filtrado". Nieto presume que habr¨¢ que retirar, al menos, la tierra superficial de unas dos hect¨¢reas y limpiar pozos para atajar la contaminaci¨®n de aguas subterr¨¢neas.

La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Sur solicitar¨¢ a CLH la elaboraci¨®n de un estudio hidrogeol¨®gico para determinar con exactitud el alcance de la contaminaci¨®n en los suelos y la eficacia de las medidas adoptadas. CLH contrat¨® ayer los servicios de una empresa especializada en limpieza de residuos para reforzar los trabajos, que se desarrollan de forma ininterrumpida durante 24 horas.

Las primeras reacciones administrativas por el vertido se sucedieron ayer, con la apertura de un expediente informativo por parte de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente para analizar las causas y dilucidar responsabilidades. Simult¨¢neamente, la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Sur tramita un expediente sancionador por contaminaci¨®n y da?os en el dominio p¨²blico. El gas¨®leo derramado circul¨® a lo largo de 800 metros del arroyo del Piojo antes de desembocar, parcialmente, en el r¨ªo Genil. Tambi¨¦n el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de ?cija investiga si existe delito ecol¨®gico por el vertido.

La empresa sigui¨® ayer sin aclarar las causas del incidente. S¨®lo explic¨® que la rotura obedec¨ªa a razones de ¨ªndole interna. El comisario de aguas, Juan Saura, inform¨®, sin embargo, que el vertido obedec¨ªa a un fallo achacable a la corrosi¨®n, que ha deteriorado uno de los puntos de uni¨®n de soldadura del tubo de acero.

Los 776 kil¨®metros del oleoducto que unen Rota (C¨¢diz) y Zaragoza -operativos desde 1958- carecen del revestimento pl¨¢stico exterior de las conducciones actuales, que permite aislar el acero de la tierra y el agua. Esta red, la primera construida en Espa?a, fue impulsada por el Ej¨¦rcito estadounidense para abastecer sus bases militares.

Do?ana

Por otro lado, las primeras lluvias oto?ales han dado un buen susto a los responsables de la retirada de los lodos t¨®xicos procedentes de la mina de Aznalc¨®llar (Sevilla) que a¨²n quedan en las m¨¢rgenes del r¨ªo Guadiamar. Un humo blanco y ligeramente picante empez¨® a manar de algunos t¨²mulos de tierra, que ayer mismo fueron retirados por las excavadoras. Los expertos achacan este fen¨®meno a una reacci¨®n qu¨ªmica exot¨¦rmica producida por el contacto entre el azufre contenido en las tierras y el agua de lluvia y aseguran que, en principio, el humo no es t¨®xico.As¨ª, el director de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, Miguel Ferrer, explic¨® que el humo es producto de una reacci¨®n qu¨ªmica exot¨¦rmica producida por la transformaci¨®n de sulfuros en sulfatos por el contacto con el agua. Este proceso libera energ¨ªa en forma de calor. Al llover, esa reacci¨®n se activa y se produce vapor de agua por lo que se est¨¢ produciendo liberaci¨®n de calor y di¨®xido de carbono.