Inseguridad e impaciencia

La impaciencia —y la inseguridad— de los inversores abort¨® ayer la continuaci¨®n del rally alcista de las bolsas europeas, que abrieron con sustanciales ganancias —Madrid recuperaba otro 3%— y que se fueron apagando lentamente hasta que la apertura negativa de Wall Street hizo fracasar los intentos de recuperaci¨®n. Al final Madrid perdi¨® 9,11 puntos, casi en el l¨ªmite de la barrera psicol¨®gica de los 700, mientras que el Ibex 35 cedi¨® 123,50 y volvi¨® a situarse por debajo de los 8.000 puntos.

Los valores bancarios, que est¨¢n centrando buena parte de los vaivenes burs¨¢tiles, recibieron algunos varapalos. El BBV retrocedi¨® un 7,88%, Argentaria el 5,92%, Popular el 4,29% y BCH el 1,12%. Como resultado, el Ibex Financiero baj¨® un 3,84%. Telef¨®nica, el gran peso pesado de la Bolsa espa?ola, mantuvo el tipo, con una ganancia del 0,18%.

Los dem¨¢s mercados europeos demuestran mantener las mismas referencias —o, mejor dicho, la falta de refinase que el espa?ol— y se precipitaron hacia la zona de p¨¦rdidas con las primeras se?ales de Nueva York. Londres cedi¨® el 0,90%, Par¨ªs el 1,25%, Francfort el 1,13% y Mil¨¢n el 1,07%. Wall Street cerr¨® con fuertes p¨¦rdidas —152,42 puntos, un 1,87% que dejaron el ¨ªndice Dow Jones en 8.001,99, causadas por el temor de los inversores a un deterioro de los beneficios de los bancos.

Los retrocesos de ayer no son graves, especialmente si se comparan con las fuertes oscilaciones de jornadas anteriores, pero demuestran que estamos lejos de encontrar cierta estabilidad. Permanecen las inc¨®gnitas que han originado el caos burs¨¢til y, en esas condiciones, a lo m¨¢s que se puede aspirar es a que el dinero m¨¢s arriesgado decida comprar a precios bajos, pero, por lo mismo, en cuanto las cotizaciones suben ese mismo dinero prefiere realizar beneficios y no elevar el grado de riesgo asumido.

Es un buen momento para los especuladores a corto plazo, que tienen la oportunidad de ganar unos buenos duros en un d¨ªa, pero los ahorradores a largo deber¨¢n estudiar con frialdad cualquier operaci¨®n en estas condiciones. Un poco de paciencia puede tener su recompensa.