Cuando el "lehendakari" estren¨® transferencia

Como todos los actos protocolarios que cada a?o se repiten en la agenda de un lehendakari, la inauguraci¨®n de este curso era especial para Ardanza. Lo era por dos motivos: por ser la ¨²ltima vez que presid¨ªa este acto y porque la transferencia de la Universidad fue la primera en su curr¨ªculo como jefe del Ejecutivo vasco. En la v¨ªspera de comenzar su ¨²ltimo mes en el cargo, record¨® que aquello ocurri¨® "all¨¢ por 1985". Por cortes¨ªa, no entr¨® a analizar el presidente vasco los deberes que quedan pendientes a su sucesor en cuanto a la mayor instituci¨®n acad¨¦mica de Euskadi. Prefiri¨® centrarse en c¨®mo ha cambiado en estos 14 a?os. Varios de los que mencion¨® son f¨¢cilmente apreciables a primera vista: de los 40.000 estudiantes que ten¨ªa entonces ha pasado a los 68.000 actuales; si hace tres lustros hab¨ªa 2.000 profesores, hoy son 3.500; las titulaciones se han m¨¢s que triplicado y este curso alcanzan el centenar; los proyectos de tener un campus consolidado en cada provincia son ya realidad. La presencia del euskera en las aulas, que en aquellos a?os era casi testimonial, es hoy palpable: el 54% de los cr¨¦ditos obligatorios se imparten en esta lengua, adem¨¢s del castellano. La conflictividad que marc¨® los primeros pasos en la andadura de la UPV -un clima compartido en las universidades p¨²blicas en los a?os setenta- y que c¨ªclicamente ha vuelto a estar presente en su vida acad¨¦mica tiene hoy visos de convertirse en historia. "La universidad comienza a ser mejor conocida por lo que hace que por lo que le pasa, por lo que produce en su labor docente e investigadora que por las circunstancias en que desarrolla su labor", sostuvo Ardanza. Se congratul¨® tambi¨¦n de que la UPV est¨¦ saliendo del "anonimato social" en que ha estado sumida. De cara a que la pacificaci¨®n cuaje, el lehendakari pidi¨® expresamente a los universitarios "enormes dosis de sabidur¨ªa y sensatez" adem¨¢s de la su absoluta implicaci¨®n y compromiso con la sociedad.