Un club de jazz con ra¨ªles y vagones

El cine, el jazz y el ferrocarril caminar¨¢n esta noche al mismo ritmo en San Sebasti¨¢n. Cuando vaya apag¨¢ndose el eco de los ¨²ltimos trenes, y apenas queden viajeros en el and¨¦n de la estaci¨®n de Renfe de la capital donostiarra el I?aki Salvador Tr¨ªo ofrecer¨¢ un concierto gratuito, a modo de recorrido por algunas de las melod¨ªas m¨¢s conocidas de la historia del cine. Temas de la banda sonora de pel¨ªculas como Casablanca, Nueve semanas y media o Misi¨®n imposible sonar¨¢n en un peculiar escenario, en el que adem¨¢s se est¨¢n exponiendo estos d¨ªas del Festival cinematogr¨¢fico cuadros con motivos sobre el ferrocarril y los grandes cl¨¢sicos del celuloide. Renfe e I?aki Salvador Tr¨ªo se han embarcado en un mismo proyecto, en el que la estaci¨®n no se concibe s¨®lo como un lugar de tr¨¢nsito de pasajeros, sino como centro cultural y de reuni¨®n. Hoy, a las 23.00, tres mundos aparentemente ajenos entre s¨ª se dar¨¢n la mano: el cine, a trav¨¦s de las pinturas sobre los grandes cl¨¢sicos, que cuelgan por los andenes de la estaci¨®n, el mundo del ferrocarril y la m¨²sica de jazz. Tres realidades que parecen dif¨ªciles de casar, pero que se entienden sin complicaciones cuando I?aki Salvador habla de esa combinaci¨®n. De hecho el l¨ªder de este conjunto asegura que siente "c¨®modo" ante esta actuaci¨®n. "Los m¨²sicos de jazz en general", afirma, "tratamos de buscar espacios que permitan la comunicaci¨®n directa con el p¨²blico, la complicidad y un contacto casi f¨ªsico. Perseguimos justo lo contrario a una gran sala de conciertos". De ah¨ª esa seguridad, esa convicci¨®n de que esta noche se lograr¨¢ una perfecta armon¨ªa. De que en la estaci¨®n compartir¨¢n juntos la belleza de composiciones como el As time goes by que el inolvidable pianista Sam tocaba en Casablanca o el You can leave your hat on que en la cascada voz de Joe Cocker serv¨ªa de fondo al strip-tease de Kim Basinger en Nueve semanas y media. Pero tambi¨¦n el descanso, en el que artistas y audiencia charlar¨¢n y compartir¨¢n el mismo aire cargado por el humo del tabaco. "La estaci¨®n se me antoja como un espacio apetecible porque me parece", dice Salvador, "que puede funcionar como un club de jazz". Todo puede parecer una casualidad, pero en el pasado de I?aki Salvador el ferrocarril estuvo muy presente. Estudi¨® m¨²sica en el Conservatorio desde peque?o, pero, poco a poco, fue derivando sus apetencias musicales hacia el jazz. Escapadas a Barcelona "Me empez¨® a dar un morbazo tremendo y a pesar de que no entend¨ªa esta m¨²sica, me atra¨ªa con locura". Y recuerda que entonces, a principios de los a?os 80, el Pa¨ªs Vasco era una comunidad en la que exist¨ªan pocas posibilidades para estudiarlo. Por eso escapaba a Barcelona con un amigo cada vez que se presentaba la oportunidad de realizar cursos o de asistir a conciertos para atrapar parte de la creatividad de los grandes m¨²sicos. "Fue mi ¨¦poca de locos en el tren; de viajes nocturnos en litera". Para I?aki Salvador el jazz es "como subirse antes, no hoy d¨ªa", a un ferrocarril. "Sab¨ªas m¨¢s o menos a qu¨¦ hora cog¨ªas el tren, pero desconoc¨ªas c¨®mo iba a terminar aquello". El pianista, ducho en hacer met¨¢foras, asegura: "La sensaci¨®n de los m¨²sicos de jazz es un poco parecida. Nuestra m¨²sica parte de un punto conocido, de una melod¨ªa concreta, reconocible, y mesurable, pero nunca sabes d¨®nde te va a llevar". Y cree que el jazz evoluciona al ritmo del ferrocarril. "El tren es cada vez m¨¢s c¨®modo, igual que los clubes de jazz, donde cada vez es mejor el equipo de sonido o el extractor de humos". ?sta es la primera vez que I?aki Salvador act¨²a con su tr¨ªo en una estaci¨®n ferroviaria, pero ¨¦sta, la de San Sebasti¨¢n le queda muy cercana. Aqu¨ª se rod¨® la primera escena de la pel¨ªcula Mait¨¦, para la que el m¨²sico compuso parte de la banda sonora. Pero adem¨¢s, su versatilidad y la diversificaci¨®n a la que se ha visto obligado a lo largo de su carrera, augura una gran noche de m¨²sica. Salvador, lider de un conjunto integrado tambi¨¦n por el contrabajo Gonzalo Tejada y el bater¨ªa David Xirgu, ha compuesto m¨²sica para actuaciones teatrales en directo, se ha prodigado en conciertos de jazz, ha escrito melod¨ªas para series de televisi¨®n, anuncios, y en la actualidad imparte tambi¨¦n clases de m¨²sica. Ahora se dedica a preparar un concierto, en el que el I?aki Salvador Tr¨ªo y la Orquesta Sinf¨®nica de Euskadi interpretar¨¢n cinco canciones populares vascas, en cuyos arreglos trabaja ya el m¨²sico.