El PSC propone cambiar la ley para proteger a los ni?os magreb¨ªes ilegales

VIENE DE LA P?GINA 1 El Partit dels Socialistes (PSC)se sum¨® ayer al debate que ha generado el caso y anunci¨® que solicitar¨¢ del Parlament una modificaci¨®n de la ley de 1991 sobre protecci¨®n y tutela de menores que haga posible la creaci¨®n de "centros de contenci¨®n" de estos ni?os. En su opini¨®n, los centros actuales no responden a las caracter¨ªsticas psicosociales de los ni?os. La polic¨ªa considera que este colectivo de menores lo componen unos 100 ni?os magreb¨ªes que han llegado a Barcelona huyendo de la presi¨®n que sufren en Francia y Alemania. Otros colectivos de voluntarios que trabajan desde hace a?os con inmigrantes extranjeros elevan la cifra a m¨¢s de 200 ni?os en la capital catalana y a unos 400 en el conjunto de Catalu?a. En las calles de Santa Coloma de Gramenet o en locales abandonados viven unos 50 menores, y tambi¨¦n se han localizado en Vic e Igualada. Se trata de j¨®venes que en la pr¨¢ctica totalidad de los casos no tienen familia y que se encuentran en una situaci¨®n de predelincuencia por la marginaci¨®n en que viven. La mayor¨ªa tienen entre 14 y 17 a?os, pero tambi¨¦n los hay de 12 y 13. Contrariamente a lo que han se?alado algunas informaciones, la polic¨ªa asegura que no tiene constancia de que los ni?os est¨¦n explotados o formen parte de una red controlada por adultos. 28 casos en 18 horas Cuando la polic¨ªa traslada a los centros de la Direcci¨®n General de Atenci¨®n a la Infancia (DGAI) a los menores que viven en situaci¨®n de riesgo, se hace verdad el t¨®pico de que entran por una puerta y salen por la otra. El pasado mi¨¦rcoles, por ejemplo, se realizaron 28 presentaciones en el centro Roura, situado en la monta?a del Tibidabo, entre la madrugada y las seis de la tarde. Siete de los ni?os hab¨ªan sido trasladados al centro en dos ocasiones en ese tiempo. En algunos casos, seg¨²n explican varias fuentes, la DGAI no s¨®lo no se hace cargo de los ni?os que llegan, sino que les ofrece la posibilidad de firmar una hoja en la que el menor declara que no desea estar bajo la tutela del centro. "No voy a un centro, s¨®lo quiero ver a mis amigos argelinos. No quiero ninguna ayuda". Eso es lo que, por ejemplo, explica S. A. en el documento oficial con membrete de la DGAI que firm¨® el pasado 23 de febrero. "Eso es una aut¨¦ntica barbaridad", asegura la juez de familia consultada por este diario, quien considera que bajo ning¨²n concepto la Generalitat puede hacer dejaci¨®n de sus funciones. "Que no desea ser ayudado e ir a un centro de acogida. Que ¨¦l lo que quiere es poder trabajar y estar con sus amigos", afirma D. M. en otro de esos documentos, de los que se entrega una copia al menor.