El Banesto sentencia en Navacerrada

El mejor escalador de la Vuelta recuper¨® el liderato en Navacerrada. Jos¨¦ Mar¨ªa Jim¨¦nez cogi¨® prestado el jersey amarillo a su compa?ero y jefe de equipo, Abraham Olano. A nadie le extra?¨® la situaci¨®n. El Banesto hab¨ªa previsto esta posibilidad. Se trataba de no ceder la prenda a Jalabert ni a Escart¨ªn, los principales adversarios. Jim¨¦nez era la pieza. El gui¨®n de la jornada indicaba un ataque furibundo del Kelme en la ¨²ltima oportunidad de golpear a Olano. As¨ª sucedi¨®. Pero el impacto result¨® ser menor para los intereses del guipuzcoano. Olano cedi¨® m¨¢s de un minuto a Escart¨ªn en la meta de Navacerrada, pero la candidatura del aragon¨¦s no representa un obst¨¢culo serio ante la contrarrelojo de hoy en Fuenlabrada. Olano sufri¨® ayer, como siempre lo hace cuesta arriba, pero reinvidic¨® su condici¨®n de l¨ªder. Fue superado por los Kelme pero no s¨®lo derrib¨® a Jalabert sino que lo descart¨® en la general. La Vuelta tiene nombre espa?ol. Jim¨¦nez, Escart¨ªn, Olano y Heras ocupan las cuatro primeras posiciones. Entre ellos pueden repartirse el podio, aunque la amenaza de Jalabert -quinto- es patente. El resto de nombres ya no importan. "Ahora le toca resolver a Abraham", sintetiz¨® Jim¨¦nez.La jornada fue la m¨¢s dura de la Vuelta. El d¨ªa se levant¨® gris y pronto la lluvia y el viento se unieron a los corredores como compa?eros de viaje.

Nada estaba definido y el margen de maniobra era amplio. La ofensiva correspond¨ªa al Kelme. La defensa, al Banesto. La batalla, sin embargo, se ampli¨® a varios equipos m¨¢s. Fue el Festina quien desencaden¨® las hostilidades en el intento de hacer saltar la banca. Virenque intent¨® un ataque ¨¦pico, desde lejos. Ten¨ªa por delante un terreno apropiado a sus condiciones. El impulso del franc¨¦s fue tremendo. Mucha voluntad, fuerza en los primeros kil¨®metros, pero nada m¨¢s. Los m¨¢s de cuatro minutos de ventaja que tuvo sobre todos los favoritos -estuvo a 17 segundos del jersey amarillo- result¨® un espejismo. Su osad¨ªa la acab¨® pagando. Perdi¨® 13 minutos.

La etapa se convirti¨® en una carrera de eliminaci¨®n. Los equipos aspirantes al premio mayor lanzaron a sus escuderos hacia adelante con la misi¨®n de hacer de puente en la zona definitiva, esos ¨²ltimos kil¨®metros pendiente arriba. En el alto de los Leones la carrera iba rota. Un grupo importante integrado por tres Festina (Virenque, Z¨¹lle y Uriarte), dos Kelme (Escart¨ªn y Rubiera) y dos Banestos (Jim¨¦nez y Beltr¨¢n). Casi a un minuto viajaba Olano bien protegido por Odriozola y Txente Garc¨ªa. Jalabert, el te¨®rico adversario principal de Olano, justo a su rueda. La situaci¨®n estaba controlada por el Banesto. Quedaban todav¨ªa 50 kil¨®metros a meta.

Txente Garc¨ªa se convirti¨® en un seguro de Olano en el descenso del puerto y luego en el llano. Su aceleraci¨®n fue tan exagerada que Eusebio Unzue, su director, mand¨® parar al corredor. No era porque hab¨ªa perdido a Olano -entre los dos hacen una magn¨ªfica pareja de contrarrelojistas- sino porque el desgaste era gratuito. La bajada del puerto de los Leones result¨® algo peligrosa. Z¨¹lle practic¨® el mountain bike al evitar una ca¨ªda de Rubiera.

La reorganizaci¨®n se impuso en el llano, en el trayecto de enlace hacia Navacerrada. Al Banesto se le ali¨® la fortuna al comprobar que el grupo de cabeza iba perdiendo unidades en beneficio del equipo del l¨ªder. Z¨¹lle perdi¨® a Virenque y a Uriarte, y Escart¨ªn se quedaba sin la compa?¨ªa de Rubiera. Jim¨¦nez segu¨ªa su faena de controlador.

A 15 kil¨®metros de la meta se produjo la reagrupaci¨®n entre todos los favoritos. Comenzaba otra carrera. La definitiva. Fue Z¨¹lle quien lanz¨® la iniciativa. Y c¨®mo no, Jim¨¦nez a su rueda, ejerciendo de freno. Faltaban por llegar las rampas m¨¢s duras. Arriba les esperaba una densa niebla, fr¨ªo y lluvia.

Mientras a Roberto Heras se le ve¨ªa con el cuchillo entre los dientes. T¨ªmidos ataques del Kelme anulados por el especialista Jim¨¦nez. Siete kil¨®metros a meta. Heras lanz¨® el cuchillo y sali¨® disparado. Escart¨ªn a su rueda. Fue r¨¢pido Jim¨¦nez al enlazar con los Kelme. Tambi¨¦n Armstrong. El grupo abri¨® hueco con Olano y fueron sumando segundos. Zintchenko, que se hab¨ªa escapado en el llano, fue alcanzado y continu¨® la subida en el grupo.

Beltr¨¢n marcaba el paso a Olano. El guipuzcoano supo mantener la calma. Z¨¹lle andaba destrozado por detr¨¢s. Jalabert pronto perdi¨® comba con el guipuzcoano. S¨®lo quedaba centrarse en perder el tiempo suficiente para rematar en la contrarreloj. Olano tuvo un peque?o desfallecimiento a cuatro kil¨®metros de meta cuando su fiel escudero Beltr¨¢n tuvo que ceder. Fue ah¨ª donde sali¨® el car¨¢cter de un l¨ªder. Un golpe de pedal en¨¦rgico y vuelta al ritmo deseado. Olano perdi¨® el jersey amarillo. Se lo prest¨® al Chaba con la intenci¨®n de recuperarlo hoy en Fuenlabrada.

CLASIFICACIONES

20? ETAPA. SEGOVIA-NAVACERRADA. 206 KIL?METROS. 1. Zintchenko (Vitalicio), 5h 33m 33s. 2. Heras (Kelme), mt. 3. Jim¨¦nez (Banesto), mt. 4. Escart¨ªn (Kelme), mt. 5. Armstrong (US Postal), mt. 6. Serpellini (Brescialat) a 1.07m. 7. Olano (Banesto), a 1.09m. 8. Serrano (Kelme), a 1.18. 9. Jalabert (ONCE), a 1.48m. 10. ?.G.Galdeano (Euskadi), a 2.01m.

GENERAL. 1. Jim¨¦nez, 88h48m17s. 2. Escart¨ªn, a 6s. 3. Olano, a 38s. 4. Heras, a 1.34m. 5. Jalabert, a 1.40m. 6. Armstrong, a 2.49m. 7. Galdeano, a 4.33m. 8. Z¨¹lle (Festina), a 6.44m. 9. Serpellini, a 7.28m. 10. Serrano, a 7.41m.