Un coronel denuncia que Maeso sustra¨ªa droga del Hospital Militar

El juez encargado de investigar el brote de hepatitis C detectado en dos hospitales de Valencia sigue recogiendo testimonios sobre la actividad de Juan Maeso. Ayer, el superior del anestesista en el Hospital Militar de Mislata (Valencia) no eludi¨® las cr¨ªticas hacia su ex compa?ero, al que acus¨® de sustraer un opi¨¢ceo, la dolantina, del centro sanitario. El expediente abierto por tal causa provoc¨® la salida del m¨¦dico del ej¨¦rcito.

El teniente coronel Manuel S¨¢nchez Galiana no mostr¨® atisbo de corporativismo alguno en su declaraci¨®n de ayer. Seg¨²n varios de los abogados presentes en la sesi¨®n, relat¨®, de manera clara y concisa, el sistema que Maeso utiliz¨® para sustraer opi¨¢ceos del centro. ?ste era, por otra parte, bien simple: El anestesista prescrib¨ªa dolantina de forma indiscriminada a la mayor¨ªa de sus pacientes para, en vez de utilizarlo durante las intervenciones, qued¨¢rselo en propiedad.S¨¢nchez Galiana asegur¨® que vio ratificadas sus sospechas al apercibirse de que el anestesista, el ¨²nico imputado por el masivo contagio, recet¨® dolantina a una mujer que nunca pod¨ªa ser tratada con ese opi¨¢ceo: padec¨ªa asma, una enfermedad incompatible con ese tipo de droga. El teniente coronel abri¨® un expediente a Maeso tras este episodio. Un mes despu¨¦s, el facultativo renunci¨® a su plaza de m¨¦dico castrense.

S¨¢nchez Galiana se mostr¨® convencido de que, despu¨¦s de que el Hospital Militar arbitrara un especial control sobre los movimientos de su botiqu¨ªn, Maeso utiliz¨® la sala de operaciones para inyectarse droga con la misma jeringa que luego utilizaba para anestesiar a sus pacientes. Por otra parte, el testimonio del teniente coronel contribuy¨® a dibujar un perfil poco profesional del facultativo, que se comportaba de manera heterodoxa en el quir¨®fano y dej¨® de asistir a varias guardias.

M¨¢s acusaciones

La contundente declaraci¨®n de S¨¢nchez Galiana no fue la ¨²nica que, sin aportar ning¨²n dato concreto que relacione a Maeso con el brote de hepatitis C, denost¨® la profesionalidad. Dos enfermeras, Concepci¨®n Valero y Amparo Alemany, reiteraron ante el juez que las habladur¨ªas sobre la supuesta adicci¨®n a las drogas de Maeso eran m¨¢s que un rumor, que el especialista, en connivencia con algunos sanitarios, ordenaba la prescripci¨®n de dolantina aunque ¨¦sta no fuera suministrada al paciente y que, por lo general, el comportamiento del m¨¦dico era "extra?¨ªsimo".Varias de las sanitarias que han prestado declaraci¨®n en los ¨²ltimos dos meses han coincidido con sus compa?eras al resaltar que algunos pacientes anestesiados por Maeso se levantaban con intensos dolores, que el galeno entraba y sal¨ªa de la sala de operaciones con excesiva frecuencia y en ocasiones pasaba largos ratos ilocalizable, lo que no hac¨ªa ninguno de sus colegas.

La conclusi¨®n de todos los testimonios, es clara: el m¨¦dico imputado se apropiaba de la dolantina que prescrib¨ªa de manera innecesaria. Cuando los controles se extremaron, pudo empezar a suministrarse parte de la droga que despu¨¦s iba a ser aplicada a sus paciente.