La consagraci¨®n de dos desconocidos
Llega el ¨¦xito para el argentino Agresti, un cineasta in¨¦dito en Espa?a, y para el joven madrile?o Fernando Le¨®n, autor de "Familia"
Dos realizadores casi desconocidos para el p¨²blico espa?ol fueron ayer los indudables triunfadores de esta edici¨®n del Festival de San Sebasti¨¢n. Pese a contar con cerca de una decena de pel¨ªculas en su curr¨ªculo, ninguno de los filmes de Alejandro Agresti (Buenos Aires, 1961) ha sido estrenado en Espa?a. Por su parte, Fernando Le¨®n de Aranoa (Madrid, 1968) ha rodado con Barrio su segundo largometraje tras el ¨¦xito de cr¨ªtica pero la escasa distribuci¨®n de Familia, su original ¨®pera prima por la que tambi¨¦n recibi¨® el Goya del pasado a?o a la mejor direcci¨®n novel.Alejandro Agresti es un desconocido para el gran p¨²blico espa?ol, y sin embargo, sus espor¨¢dicas comparecencias en festivales de nuestro pa¨ªs le han granjeado fama de hombre afortunado: raramente se ha ido de aqu¨ª con los bolsillos vac¨ªos. Nacido en Buenos Aires en 1961, lo que equivale a decir que le toc¨® vivir como joven y adolescente uno de los peores momentos en la historia argentina, Agresti rod¨® su primera pel¨ªcula, El hombre que gan¨® la raz¨®n, con s¨®lo 25 a?os, y uno m¨¢s tarde, en 1987, gan¨® el premio de Nuevos Realizadores en el festival donostiarra con El amor es una mujer gorda, una pel¨ªcula que recorri¨® luego numerosos festivales y ayud¨® a cimentar internacionalmente su fama de creador inclasificable, rabiosamente personal y que ha construido su filmograf¨ªa al margen de modas, g¨¦neros y tendencias del cine de su pa¨ªs.
No es ajeno a esto el hecho de que Agresti haya residido -y parcialmente a¨²n sigue vivien-do- en la holandesa ciudad de Rotterdam, y que algunos de sus filmes -sin ir m¨¢s lejos, el propio El viento se llev¨® lo que- cuentan con financiaci¨®n neerlandesa. Francotirador ir¨®nico, cineasta un poco apresurado a la hora de ultimar sus filmes, que suelen adolecer en ocasiones de una cierta prisa que afea, a los ojos de algunos puristas, la factura final de sus productos, el cineasta ha ido construyendo, un tanto contra viento y marea, una filmograf¨ªa con t¨ªtulos como Boda secreta (1989), Buenos Aires viceversa (1994) o la reciente La cruz (1997), aunque se recuerda con admiraci¨®n otra de sus pel¨ªculas, El acto en cuesti¨®n, vista hace algunos a?os en el festival de Sitges, una a ratos estremecedora y decididamente brillante met¨¢fora sobre la represi¨®n que padeci¨® el pueblo argentino construida a partir de las peripecias de un mago especialista en hacer desaparecer a la gente.
Tambi¨¦n de los ¨²ltimos a?os de la historia argentina habla en parte El viento se llev¨® lo que, una pel¨ªcula que aunque ciertamente no era merecedora al premio que finalmente le ha ca¨ªdo en suerte, parte no obstante de una desopilante, espl¨¦ndida situaci¨®n de partida. A comienzos de los a?os setenta una extra?a llega a un remoto pueblo de la Patagonia argentina en el que no existe ni radio ni televisi¨®n. All¨ª constata, entre la admiraci¨®n y la alarma, que todos los habitantes del extra?o lugar est¨¢n contaminados de una rara afecci¨®n que les hace hablar, vivir y pensar como los personajes de las rancias pel¨ªculas que ven constantemente, en copias infectas y semidestruidas, en el ¨²nico cine del pueblo. Pero el realizador no logra mantener el tono entre surreal y el¨ªptico de la narraci¨®n, y a partir de la mitad, el filme se tambalea, herido por su propia desmesurada ambici¨®n.
Con su larga melena morena, recogida en una coleta, sus vaqueros ra¨ªdos, sus camisetas y, en definitiva, una imagen alternativa alejada de los protocolos, Fernando Le¨®n de Aranoa ha convencido a especialistas y p¨²blico con Barrio, una de las pocas incursiones en los ¨²ltimos a?os del cine espa?ol en el realismo. Guionista de varias pel¨ªculas y series de televisi¨®n, Fernando Le¨®n debut¨® en la direcci¨®n con Familia, una inteligente parodia sobre un cincuent¨®n que contrata a un grupo de teatro para celebrar su cumplea?os. Por esta ¨®pera prima el realizador recibi¨® en enero de este a?o el Goya a la mejor direcci¨®n novel, galard¨®n al que se ha sumado ahora esta Concha de Plata de San Sebasti¨¢n a la mejor direcci¨®n.
En un registro totalmente distinto, Le¨®n abord¨® con Barrio su segundo proyecto con una cr¨®nica social desgarrada de las andanzas de cuatro adolescentes en un barrio de la periferia de una gran ciudad. Admirador de Ken Loach y de otros realizadores del reciente cine realista brit¨¢nico, Fernando Le¨®n se?al¨® en una reciente entrevista que hab¨ªa querido mostrar "esas miserias sociales que tenemos a nuestro alrededor y no queremos contemplar". El joven director no dej¨® escapar ayer la ocasi¨®n de rendir un homenaje a los guionistas, un oficio que ama sobre todos dentro del mundo del cine.
Con un argumento muy bien armado y con unos magn¨ªficos di¨¢logos entre los cuatro adolescentes protagonistas, Fernando Le¨®n dedic¨® semanas a buscar a los actores que interpretan a los chavales. El director ha confesado que busc¨® actores debutantes para que el p¨²blico pudiera identificar mejor a los int¨¦rpretes con los personajes, sin extraviarse en rostros conocidos que restaran verosimilitud y frescura a la historia. Cr¨ªspulo Cabezas, Eloi Yebra, Timi y Marieta Orozco han recibido estos d¨ªas numerosas felicitaciones y se han podido fotografiar con John Malkovich.
Babelia
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