Los vecinos de Agua Amarga piden al Consell que respete sus viviendas Urbanismo ha anunciado expropiaciones para la Ciudad de la Luz

La palabra expropiaci¨®n resuena en Agua Amarga. Para los vecinos de esta pedan¨ªa alicantina, la consecuci¨®n de la Ciudad de la Luz -uno de los proyectos estrella del Consell- puede obligarles a abandonar sus casas. Agua Amarga se encuentra dentro del ¨¢rea de influencia del futuro centro de ocio, y Urbanismo ya les ha anunciado que la zona ser¨¢ expropiada. Los vecinos reclaman a la Administraci¨®n que la Ciudad de la Luz respete las actuales edificaciones y que los comerciantes del barrio puedan instalarse en el futuro complejo.

Agua Amarga est¨¢ ubicada al sur del t¨¦rmino municipal de Alicante. El n¨²cleo actual de viviendas lo crearon hace unos 40 a?os los trabajadores de las antiguas salineras y de la f¨¢brica de manufacturas. A?os antes, s¨®lo exist¨ªan algunas casetas para pescadores. El barrio est¨¢ situado frente a la fachada mar¨ªtima, al otro lado de la carretera N-332 y de la v¨ªa f¨¦rrea que une Alicante y Murcia. El barrio esta calificado desde 1987 como suelo r¨²stico, lo que impidi¨® a los vecinos disponer de mejores servicios, explican. Las calles est¨¢n sin asfaltar y el alumbrado p¨²blico lo pagan los propios residentes. Cuando hace un a?o se inici¨® a pocos metros del n¨²cleo urbano la construcci¨®n de la Oficina de Armonizaci¨®n del Mercado Interior, la Euroagencia de marcas, los vecinos de Agua Amarga pensaron que su suerte hab¨ªa cambiado. "Cre¨ªamos que ¨ªbamos a prosperar", recuerda Mar¨ªa Calero, una joven de 29 a?os que preside la asociaci¨®n vecinal. "Esper¨¢bamos que ampliaran la zona de suelo urbanizable y que la llegada de la oficina europea nos reportar¨ªa m¨¢s servicios", recuerda. Sin embargo, poco despu¨¦s se anunci¨® que la Ciudad de la Luz se instalar¨ªa en Agua Amarga. El crecimiento de Alicante siempre se hab¨ªa proyectado hacia el norte de la ciudad, pero la saturaci¨®n de la playa de San Juan ha hecho que el sur tambi¨¦n exista. Los habitantes de Agua Amarga son conscientes de que viven en una zona privilegiada. Sus casas miran al mar, a la bah¨ªa de Alicante, y distan pocos metros de la playa de Urbanova. Est¨¢n muy pr¨®ximos al centro de la ciudad y al aeropuerto de L"Altet. Un poco de respeto "Si la Ciudad de la Luz es buena para Alicante, nosotros no nos oponemos al proyecto", explica Calero. "Pero deber¨ªan respetar muestras casas y explicarnos el proyecto para ver si nos podemos integrar", a?ade. Pedro Box regenta un local de compra y venta de coches en primera l¨ªnea del barrio. Su padre instal¨® hace m¨¢s de 30 a?os un restaurante en la zona que ahora regenta su sobrino. "No sabemos exactamente qu¨¦ es lo que van a hacer y si nuestros negocios tienen cabida en el proyecto", se?al¨®. En la zona funcionan tres restaurantes, un taller de chapa, una gr¨²a, una carpinter¨ªa, un taller de mec¨¢nica, un negocio de alquiler y otro de compra y venta de coches. La Administraci¨®n anunci¨® la semana pasada a los vecinos que podr¨ªan trasladarse a vivir a otras zonas de la ciudad donde Urbanismo dispone de viviendas y terrenos. "?D¨®nde me van a dar a mi un local como el m¨ªo?", se pregunta Box. "Aqu¨ª tenemos muchos clientes: el taller de chapa repara todos los veh¨ªculos de alquiler del aeropuerto, y si nos vamos, perder¨¦ la clientela". Francisco Rodr¨ªguez lleva casi 40 a?os en el barrio. Este hombre de 75 a?os y su mujer, Isabel Sarmiento, vinieron a vivir aqu¨ª cuando pr¨¢cticamente el n¨²cleo urbano nos exist¨ªa. "Si hubiera tenido que picar, lo que yo piqu¨¦ aqu¨ª para construir mi casa no nos dir¨ªa ahora que nos march¨¢ramos". Rodr¨ªguez tiene una vivienda unifamiliar de 180 metros cuadrados. "Quieren que nos marchemos a San Blas, no es mal barrio, pero seguro que no voy a vivir como aqu¨ª", dice. "Lo que quieren es echarnos para que vengan otros m¨¢s ricos", asegura. "Si dicen que el barrio afea la zona, yo estoy dispuesto a cambiar la fachada de la casa para que est¨¦ m¨¢s bonita, pero yo de aqu¨ª no me quiero marchar", a?ade. Como Rodr¨ªguez, la mayor¨ªa de habitantes de Agua Amarga son jubilados que llevan casi 40 a?os instalados en el barrio. "Si nos echan, m¨¢s de uno de nosotros nos vamos a morir de pena", se lamenta.