Toda una isla como escenario

El 14? Festival de M¨²sica Contempor¨¢nea de Alicante se clausur¨® ayer con la utilizaci¨®n de la isla de Tabarca como un gigantesco escenario natural, vivo e interactivo. Porque el Campo de Tabarca, un paraje des¨¦rtico plagado de cactos que circunda el faro y la torre de la ¨ªnsula, no fue sino un personaje m¨¢s de la tragedia de inspiraci¨®n griega H¨¦cuba, nomos y m¨²sica de las ciudadanas. La directora Margarita Borja se sirvi¨® del paisaje para ofrecer pinceladas dram¨¢ticas y musicales sobre la ca¨ªda de la m¨ªtica ciudad de Troya a partir del exterminio de la familia de H¨¦cuba. El p¨²blico, al m¨¢s fiel estilo de macromontajes al aire libre de la escuela de La Fura dels Baus, segu¨ªa a los actores y actrices entre los matorrales. Un tr¨ªo de percusi¨®n marc¨® el inicio de la funci¨®n. La tamborrada anunciaba la guerra mientras unos cuantos espectadores se apercib¨ªan de la presencia, en lo alto de la torre, de un cuerpo desnudo tendido al borde y observado por una ominosa figura de negro. Uno de los actores introdujo la historia, basado en textos de Eur¨ªpides, del asesinato de Polidoro, hijo de H¨¦cuba, que no era sino presagio de las m¨²ltiples desgracias que se avecinaban para los troyanos, v¨ªctimas de la estratagema equina de los griegos. Los actores, actrices y m¨²sicos rigurosamente enlutados, como corresponde a un alegato antibelicista en el que las viudas denuncian la crueldad del ser humano, se integraban en el paisaje y la isla serv¨ªa como recurso narrativo. El fuerte viento que mov¨ªa las vestiduras de las pla?ideras y transportaba sus lamentos dotaba a las escenas de dolor de un dramatismo imposible de conseguir en espacios cerrados; los actores dialogaban mientras andaban por las paredes de la torre; al tiempo que las escaleras se te?¨ªan de la sangre de los asesinados. El montaje culmin¨® en un tercer espacio esc¨¦nico, situado en el acceso al faro. All¨ª, entre fuego y tierra, el quinteto de viento y los percusionistas acompa?aron como un cortejo f¨²nebre el di¨¢logo que entablaron H¨¦cuba y el asesino de su hijo, que sirvi¨® para denunciar la estupidez de la guerra. H¨¦cuba no fue la ¨²nica obra dirigida e ideada Borja que se pudo ver ayer en Tabarca. La autora present¨® tambi¨¦n Toda la humanidad habla de Troya, un montaje audiovisual y sonoro instalado en la Casa del Gobernador. El festival tuvo un fin, pues, de marcada inspiraci¨®n cl¨¢sica, cuya complejidad no fue impedimento para atraer a la isla a centenares de curiosos, que se convirtieron en espectadores de la mutaci¨®n de Tabarca en puerto de mar griego.